Reproche de Contraloría agota paciencia de diputados y pone a Montes otra vez en la mira

Una nueva citación a la comisión investigadora de la Cámara sobre “el lío de platas” con fundaciones tendrá que enfrentar el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), quien recién este lunes había expuesto ante esa instancia fiscalizadora, de la que salió relativamente airoso, incluso con expresiones de respaldo de legisladores opositores.

Sin embargo, tras el informe de Contraloría, que confirmó hechos que podrían ser constitutivos de delitos de corrupción, volvió a enardecerse el clima y se reactivaron las críticas contra el secretario de Estado.

Incluso, el diputado Eric Aedo (DC) -quien lidera un comité mixto de decés, liberales, radicales e independientes- a título personal pidió que Montes presente su renuncia.

“El informe de Contraloría en relación a Democracia Viva y a la Seremi de Vivienda de Antofagasta es lapidario. Esto es un modus operandi. Seguramente van a seguir apareciendo más de estos escándalos de corrupción a lo largo de Chile. Creo que es el momento en que el ministro Montes dé un paso al costado. Él es el responsable político en este verdadero desfalco del que han sido víctimas los chilenos y el Ministerio de Vivienda”, dijo Aedo.

Por su parte, el diputado José Miguel Castro (RN), quien preside la comisión investigadora por los convenios entre el Minvu y ciertas fundaciones, confirmó que tendrán que citar nuevamente al ministro. “Es un nuevo terremoto para el Minvu (...) El informe de Contraloría es sumamente grave y tan grave como eso es que el ministro Montes haya estado hace muy pocos días en la comisión investigadora y no nos haya entregado gran parte de estos informes que podría o debería haberlo sabido. Vamos a volver a citarlo... El ministro Montes también debería hacer una introspección y pensar en mantenerse o no en el cargo”, sostuvo.

La diputada Chiara Barchiesi (republicana) dijo: “Sigo pensando lo mismo que le dije al ministro Montes en la comisión investigadora (que es mejor que no se desgaste en el cargo), porque me parece que él está hipotecando su capital político por tener que encabezar una cartera ministerial, donde se han conocido estos casos comprobados de corrupción, que son inaceptables”.

En la sesión de la instancia realizada esta semana, el titular de Vivienda al exponer los antecedentes, pidió que una parte del encuentro fuera secreto, lo que fue concedido en forma unánime por los legisladores presentes, incluyendo a los de oposición.

Sin embargo, a días del hecho ha comenzado levantarse una autocrítica en las propias filas opositoras de haber permitido ese espacio secreto, más aún en una comisión investigadora pues los antecedentes que entregó Montes en esa parte de la sesión no pueden ser incluidos en el informe final ni pueden ser revelados.

Para algunos legisladores fue sólo un momento que tuvo el ministro para hablar con soltura y para cuestionar a ciertos colaboradores del gobierno, especialmente ligados al Frente Amplio, sin que ello le generase consecuencias políticas dentro del propio oficialismo. Para otros parlamentarios, en ese espacio reservado, el ministro no aportó ningún dato nuevo que no se esté debatiendo en los medios de comunicación.

“La solicitud de sesión secreta pedida por el ministro Montes, finalmente no tenía ningún sentido. Esa información merece ser entregada a la opinión pública y a la prensa para conocer el estado actual de las investigaciones por el caso fundaciones”, señaló el diputado Juan Antonio Coloma (UDI), quien integra la comisión investigadora, pero justo había sido reemplazado en el momento en que se concedió la sesión secreta.

A juicio de Coloma, a la luz del nuevo informe de Contraloría, el secretario de Estado también “debe dar explicaciones” por los contratos de trabajo del Serviu o la Secretaría Regional Ministerial (Seremía) de Vivienda de Antofagasta con personas que trabajaron para fundaciones y que se materializaron después de que estallara el escándalo.

La sesión secreta de este lunes se sumaba además a otro episodio ocurrido hace poco.

El oficio de fiscalización de la diputada Yovana Ahumada, emitido el 7 de junio y que según el Presidente Gabriel Boric fue lo que alertó al gobierno central de estas irregularidades entre el Serviu y la Fundación Democracia Viva, también tuvo una respuesta que fue catalogada como reservada. “Respuesta no se publica en cumplimiento de lo dispuesto en la ley N°19.628, sobre protección de datos de carácter personal”, dice el sitio web de la Cámara.

Según quienes han conocido la respuesta, que envió la Seremía de Vivienda de Antofagasta a la diputada Ahumada, se trata de un documento que está en custodia de la Secretaría General de la Cámara, que la legisladora sólo puede leer presencialmente y no puede hacerle copias ni sacarle fotografías.

“Aquí operó una maquinaria para defraudar. En qué momento el ministro va a dar un paso al costado. Si bien ha colaborado con la entrega de información, lo que es relevante, la información ha llegado demasiado tarde, inclusive en forma secreta”, indicó Ahumada.

Este viernes, el propio ministro Montes salió a responder las peticiones de renuncia. “Es el típico debate que se hace en muchas ocasiones: cuáles son las funciones de un ministro. Un ministro tiene que ver con las orientaciones, con la política, la política pública, política del ministerio y hay otro conjunto de estructuras que tienen que ver con la operación misma. Pero en todo caso eso depende del Presidente y yo no voy a renunciar”.

La ministra secretaria general de gobierno, Camila Vallejo (PC) valoró el trabajo de Montes y agregó que el informe de Contraloría coincide con muchas líneas de acción adoptadas por el gobierno para corregir los temas cuestionado. “El Presidente de la República le fijó una tarea a nuestro ministro Carlos Montes, muy ambiciosa, que es lograr entregar 260 mil viviendas”.

El titular de Vivienda fue el gran sobreviviente del último cambio de gabinete, que se realizó en agosto pasado, con el cual el Presidente Gabriel Boric intentó contener la crisis del lío de platas. Había estado en el foco de las críticas por su manejo en la crisis, principalmente por las versiones que entregó respecto a cuándo se enteró de los cuestionados convenios entre su cartera y Democracia Viva y también por algunas declaraciones consideradas desafortunadas, que se alejaban de la bajada comunicacional de La Moneda.

Pese a eso, la defensa de su partido, el PS, que lo blindó para que permaneciera en el cargo; los lazos que tiene Montes en la derecha; y la misma salida de Giorgio Jackson de Desarrollo Social, que descomprimió la crisis por algunas semanas, terminaron influyendo para que se mantuviera en la cartera.