Otro foco de tensión para el fútbol: Clubes en estado de alerta por los dineros del CDF

El fútbol chileno enfrentará un complejo escenario cuando regrese a la actividad. De partida, no se sabe en qué momento lo hará. Y optimismo no hay, porque tanto en el Consejo de Presidentes como en la ANFP estiman que la crisis del coronavirus en Chile está recién empezando, por lo que la suspensión “se puede prolongar por un período mayor”, por ejemplo, hasta mediados de mayo. Así lo advirtió la gerencia de ligas profesionales a través de un correo electrónico enviado a los clubes.

El fútbol tampoco comenzará inmediatamente. “Vamos a necesitar hacer una nueva pretemporada. No sabemos cuándo los jugadores podrán entrenar en grupo y en la cancha como corresponde. Lo más probable es que necesitemos varios días para prepararnos antes de volver a la competencia. Sería lo lógico”, explican en un club de Primera División.

Y así será. Habrá dos semanas entre el reinicio de los entrenamientos y el regreso a las competencias oficiales, según estableció la ANFP en el oficio enviado a los presidentes ayer por la mañana. Por ende, el Campeonato Nacional podría reanudarse más tarde de lo previsto, probablemente, en junio. “Fue un respiro la suspensión de la Copa América, porque eso nos dio un mes más para jugar”, dicen con alivio en la ANFP.

Sin embargo, hay preocupación en los clubes. Sin ingresos por recaudación ni ventas dentro del estadio, el temor a los problemas económicos está presente. También se preguntan, ¿qué pasará si hay dos o tres meses sin fútbol? ¿CDF seguirá pagando las cuotas mensuales? “Hasta el momento no hemos recibido ninguna comunicación formal de parte de la ANFP sobre este punto y sería bueno tener información al respecto”, apunta un timonel.

“Es algo complejo, no nos han informado nada. Nos preocupa, pero entendemos que esta situación se sobrepone a todo. Es algo anormal y ojalá podamos volver apenas se den las condiciones. En su momento hubo suspensión por el estallido social, pero esto es mucho más grave”, comenta Cesare Rossi, presidente de Deportes Iquique.

El asunto es el siguiente: en el contrato entre la ANFP y el Canal del Fútbol se estipula la entrega de un mínimo de partidos al año. Es una cifra confidencial, cuya violación involucra una falta grave. De ahí que ninguno de los actores de este acuerdo se muestre dispuesto a entregar el dato. La única señal al respecto la dio a fines de 2019, en pleno proceso de suspensión por el estallido social, el presidente de Curicó Unido, Freddy Palma: “Son 30 fechas. Sebastián Moreno nos decía que no eran 30 partidos, sino 30 fechas", subrayó el dirigente el año pasado, cuando el fútbol se detuvo, en un Consejo donde se discutió sobre el mínimo que exigía el contrato.

Por eso, si es que el coronavirus detiene las actividades por un período muy extenso, el fútbol chileno corre el riesgo de que ese mínimo no se alcance. Si no se logra, la estación tiene la facultad de dejar de pagarle las cuotas mensuales a los clubes, lo que desataría una severa crisis financiera.

Hasta antes de la suspensión por emergencia, solo se disputaron 8 fechas de las 34 que totaliza el certamen. Es probable que las 26 restantes tengan que jugarse prácticamente todas a mediados de semana, o los tiempos no darán, porque debe considerarse que hay clubes en copas internacionales, está la Copa Chile, la Supercopa y las Eliminatorias. ¿Alcanzarán los tiempos?

“Si las fechas no alcanzaran y esto se dilatara mucho más de la cuenta, a un punto extremo, tal vez se debería pensar en terminar el torneo en una sola rueda”, comenta un timonel.

Mientras tanto, los elencos de Primera División y Primera B debiesen seguir recibiendo las cuotas cada mes.

En Quilín confían en cumplir con el mínimo garantizado en el acuerdo con la señal. “Estamos recién en marzo, por lo que hay tiempo. Cumpliremos con todos los partidos acordados una vez que se retome la actividad”, sentencia una alta fuente de la asociación.

Desde el CDF no quisieron pronunciarse al respecto, ya que la relación con los clubes le corresponde a la ANFP, por lo que la entidad es la que debiese responder a las inquietudes del Consejo.

La preocupación está presente. Y cómo no, si los montos que cancela el Canal del Fútbol son la principal fuente de ingreso de los clubes. En Primera son $ 195 millones cada 30 días, mientras que las instituciones de la B reciben $ 80 millones en el mismo período. El fútbol depende de los recursos recibidos por derechos de televisión.