Pedro Chávarry, el fiscal más odiado de Perú

Desde que el fiscal general Pedro Chávarry decidió remover a los dos fiscales que llevan los mayores juicios anticorrupción –los derivados peruanos del caso Lava Jato- se ha transformado en la figura "más odiada" de Perú. No sólo el Presidente Martín Vizcarra ha criticado la controvertida medida, sino que los peruanos se han volcado a las calles y a las redes sociales para repudiar la acción de Chávarry.

Con su decisión, Chávarry ha provocado un enorme escándalo. Esto, porque sacó a nada menos que al fiscal José Domingo Pérez y al fiscal coordinador Rafael Vela, que llevaban adelante las investigaciones derivadas del caso Odebrecht contra Keiko Fujimori, Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski. Tal nivel han alcanzado los cuestionamientos que los dos fiscales que asumieron en reeemplazo de Pérez y Vela anunciaron que darán un paso al costado en señal de protesta. En ese sentido, Vizcarra firmó una ley para declarar en emergencia a la fiscalía.

Chávarry fue nombrado en junio de 2018 por una junta de fiscales, por un período de tres años. Al justificar su medida –anunciada en la antesala del Año Nuevo- el fiscal de la Nación dijo que Pérez se había opuesto a su elección. El fiscal general lleva más de tres décadas cumpliendo distintas funciones en el Poder Judicial. Quienes conocen bien el complejo entramado judicial-político de Perú, comentan que Chávarry podría tener cercanía a Fuerza Popular, porque el fujimorismo controla la subcomisión de Acusaciones Constitucionales, donde hay tres acusaciones contra el giscal que no han prosperado. Así, Chávarry sería un protegido del fujimorismo, cuya líder cumple 36 meses de prisión preventiva en medio del caso que llevaba adelante el fiscal Pérez. Pero también en Lima sostienen que el Apra, de Alan García, también ha apoyado al fiscal general para que precisamente se sacuda de los fiscales que han acorralado al expresidente.

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El fiscal general Pedro Chávarry. FOTO: AGENCIA ANDINA[/caption]

Chávarry su carrera como secretario titular del Tribunal Correccional de Lima y luego se convirtió en juez. Poco después, este abogado de 66 años pasó a integrar el Jurado Nacional de Elecciones y en 1994, en pleno régimen de Alberto Fujimori, fue designado fiscal adjunto supremo. El problema para Chávarry fue que su designación la hizo la exfiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán,  una de las figuras emblemáticas de la corrupción de la era fujimorista, condenada a 10 años de prisión por enriquecimiento ilícito, falsedad genérica, encubrimiento y omisión de denuncia. En su defensa, Chávarry ha dicho que nunca fue "secretario" de Blanca Nélida Colán.

Por eso, el Consejo Nacional de la Magistratura le retiró su confianza en el año 2002, pero fue reincorporado a la carrera judicial cinco años más tarde, tras un acuerdo entre el Estado peruano y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, según constata el diario El Comercio.

A su vez, la prensa peruana vincula a Chávarry con "Los Cuellos Blancos del Puerto", una organización criminal que habría comenzado sus operaciones en 2010 y a la que se le imputan delitos de corrupción de funcionarios, tráfico de influencias, cohecho y peculado.