“Pida perdón por indultos”: oposición apunta con tono amenazante a Boric

Una brusca alza de la temperatura política provocó la detención de Luis Castillo, uno de los 13 indultados por el Presidente Gabriel Boric a fines del año pasado como gesto a los condenados por el estallido social.

Si bien el ambiente en el Congreso ya estaba agitado por las novedades judiciales por el traspaso irregular de dineros a fundaciones, la inminente acusación constitucional contra el ministro Carlos Montes (PS), la agenda de seguridad y la crisis de la isapres, el hecho provocó una explosión de reacciones airadas, culpando directamente al Mandatario.

La bancada de la UDI exigió al Presidente pedir perdón, los republicanos calificaron a Boric como “un peligro para seguridad”, mientras que legisladores de RN exigieron asumir su responsabilidad.

A pesar del severo tono de las críticas que tenían un solo destinatario, hasta esta mañana nadie se atrevía a mencionar la medida de ultima ratio que tienen los diputados para hacer valer un error o una falta del Presidente de la República: presentar una acusación constitucional.

“El gobierno indultó a delincuentes que destruyeron la tranquilidad de millones de chilenos. Fue un premio por sus servicios y la señal de que la cancha estaba libre para ellos. Era cuestión de tiempo que uno de los beneficiados con amplio prontuario demostrara el error de despreciar la principal preocupación del país”, dijo el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya.

“Presidente, hágase responsable y pida perdón a los chilenos”, expresó el diputado Juan Antonio Coloma (UDI).

Su par Henry Leal (UDI) conminó al Mandatario a “reconocer su absoluta responsabilidad en estos hechos y ofrecer disculpas públicas a todos los chilenos”.

El diputado Jorge Alessandri (UDI) dijo que “le dijimos al Presidente que él iba a ser responsable si volvían a delinquir. Presidente, usted es el responsable”.

El diputado Cristián Araya (republicano) expresó que “el gobierno y el Presidente Boric les deben una buena explicación a los chilenos... Gabriel Boric es un peligro para la seguridad de los chilenos, pues indulta a criminales”.

“El Presidente, además, les da pensiones de gracia... Este gobierno ha comprobado que es un peligro para la seguridad de los chilenos”, señaló el jefe de bancada de los republicanos, Agustín Romero.

Producto del hecho, el diputado Diego Schalper (RN) concurrió a La Moneda. “He venido personalmente a decirle a la ministra del Interior (Carolina Tohá) que llegó el momento de que reconozcan que se equivocaron y que cuando nos dijeron que nos parábamos de la mesa de seguridad porque básicamente estábamos teniendo el gustito de mezquindad”, dijo el legislador en referencia al gesto de molestia que adoptó la oposición tras los indultos.

El diputado Andrés Longton (RN) señaló que “esta irresponsabilidad del Presidente de avalar a un delincuente al dejarlo en libertad a través de un indulto está generando sus primeras consecuencias. El Presidente está viviendo una realidad muy distinta a la que viven los chilenos... Espero que se dé cuenta de las consecuencias que generó”.

“Aquí están las consecuencias de sus actos, Presidente. Nuevamente estas personas delinquen y por delitos gravísimos, hágase cargo”, dijo la diputada Camila Flores (RN).

Rafael Prohens (RN), senador por Atacama (zona donde ocurrió la detención de Castillo), sostuvo que “esperamos que el Presidente pueda dar disculpas a la gente de Atacama por ponerla en riesgo al no tomar en cuenta las sugerencias que se le hicieron cuando Gendarmería dijo que Castillo no era una persona para indultar”.

El diputado Jorge Guzmán (Evópoli) manifestó que “el Presidente indultó a un grupo de delincuentes, octubristas, violentistas, que atentaron contra la seguridad de los chilenos. Además de indultarlos, a muchos de ellos se les entregó una pensión de gracia con los recursos de todos los chilenos”.

En fuerzas políticas no alineadas, el hecho también causó molestia.

La senadora Ximena Rincón (Demócratas) dijo que “intentamos anular esos indultos ante el Tribunal Constitucional. El Gobierno ciego de ideología dijo que era atribución exclusiva del Presidente. Ante la detención y eventual culpabilidad del indultado Luis Castillo, ahora el responsable exclusivo es el Presidente”.

La posibilidad de un libelo por este caso, sin embargo, era una decisión que se conversó reservadamente a inicios de este año y la idea quedó congelada.

De hecho, en enero, cuando las bancadas de Chile Vamos presentaron una acusación contra la exministra de Justicia Marcela Ríos -a quien Boric le pidió la renuncia previamente por las descoordinaciones y errores en la entrega de los indultos-, uno de los argumentos de la UDI, RN y Evópoli era buscar un fusible intermedio para evitar que la polémica de los indultos escalara al Presidente.

Por su parte, los republicanos y ciertos legisladores independientes de derecha, como la diputada Gloria Naveillán, esgrimían fundamentos en la misma línea, pero en el otro sentido. Ellos se opusieron a acusar a Ríos, pues consideraban que ella ya había asumido su responsabilidad, por lo tanto, la culpa de indultar, según la Constitución, recaía exclusivamente en el Presidente de la República.

No obstante, a pesar de que en RN, en la UDI y en la misma bancada republicana admiten que el tema sigue latente, el momento político obliga a ser extremadamente cautos: ya se está trabajando una acusación contra Montes por el caso de las fundaciones y el próximo domingo es el plebiscito, cuyo resultado puede también cambiar el estado anímico de la clase política.

Según admiten en la misma oposición, además, intentar destituir al Presidente es un hecho grave.

El problema es que existe un alto riesgo de que legisladores más airados, que anuncien una posible acusación, al final terminen arrastrando al resto de los parlamentarios opositores a fijar postura frente a una acción extrema.