Polémica navideña sobre María y José migrantes: Don Hugo Zepeda zanja la discusión

Se prestó para fuego cruzado entre todos los bandos y facciones: entre creyentes y no creyentes; entre cristianos y no; entre descendientes y/o adherentes de la causa palestina versus los de la causa israelita; entre izquierdistas y derechistas; entre comunistas y anticomunistas... en fin. Como chispa bastó que la Municipalidad de Recoleta anunciara que había instalado en el icónico Mercado Tirso de Molina un pesebre sin el Niño Jesús, sustituyendo su figura por este texto:

"Si Jesús, María y José no hubieran migrado, hoy no tendríamos nada que celebrar". Y más abajo: "Migrar es un derecho humano".

La novedad fue definida como una "una intervención que realizó la Agencia de Publicidad 'Raya' en el mercado" por el alcalde Daniel Jadue. Así lo posteó en su cuenta de Twitter pasadas las 18 horas de anteayer. Luego vino lo clásico: una retahíla de opiniones a favor y en contra (algunas poco publicables).

"Una cosa es tener una posición política y otra cosa alterar ritos religiosos al servicio de ese propósito político! Sobre todo con recursos públicos", espetó por la misma red social el diputado DC Gabriel Silber.

Otro activo miembro de la comunidad judía, el abogado Gabriel Zaliasnik, tampoco se mordió los dedos y abrió una larga discusión al tipear: "La tergiversación de la historia no tiene límites para fanáticos como Alcalde Jadue. Ni Jesús ni sus padres eran migrantes. Eran judíos en su tierra ancestral. Sus padres se trasladaron de Nazaret en Judea a Belén, también en Judea,con ocasión del censo impuesto x los romanos".

Eso, aunque una de las primeras réplicas a Jadue aludió a una instalación similar hecha en Austin, Texas, Estados Unidos, donde mostraban a Jesús detenido en una jaula para inmigrantes; se proclamaba "He was a refugee" ("Él era un refugiado"), decía el posteo de CBS News.

Se sucedieron argumentos entre los usuarios. Algunos apuntaron a que el viaje de Nazaret a Belén no era migración, porque estaban dentro de la misma Palestina -o incluso-, dentro de los dominios romanos de la época. Otros, aparentemente expertos en el Nuevo Testamento (María y José no son personajes históricos y el registro sobre ambos está en la Biblia), recordaron las menciones a que ambos debían cumplir con la obligación imperial -se había decretado- de censarse en su lugar de origen, que era Belén.

La polémica también derivó a otros pastos, cuando algunos usuarios -ya que a esas alturas se posteaban pantallazos de fragmentos de los Evangelios- repararon en que la Real Academia de la Lengua Española, aka la RAE, definía también migrar como "trasladarse desde el lugar en que se habita a otro diferente".

También hubo voces apasionadas, por decir lo menos, como la de Lucy Ana Avilés, la "madrina" del avión Súper Tanker (quien hace algunos meses posteó insinuando que "El Tríptico del Jardín de las Delicias" de Hieronymus Bosch era obra del Movilh), quien en la misma red social escribió: "INACEPTABLE! El alcalde Daniel Jadue dejó al pesebre sin Jesús por una opinión personal que él tiene sobre la migración. Paso a llevar a todos los que creemos en el nacimiento de Jesús, lamentable y egoísta su acción. No mezcle religión con política!"

Una de las primeras respuestas que recibió fue del Inti Illimani Jorge Coulón: "Son figuritas, yeso. Lo inaceptable es que Ud. que se dice cristiana, haya sacado a jesús de su corazón y lo haya reemplazado por el odio que destila permanentemente!"

Fuera del exceso de entusiasmo que destila Twitter, el abogado, académico -y entendido en estos y otros asuntos que lindan con dichos temas- Hugo Zepeda, intervino a petición de La Tercera PM. "No eran migrantes", comenzó contestando. Aunque para él, el fondo del cuento es otro: Lo "absurdo" de instalar un pesebre incompleto.

"Al ir de Nazaret a Belén, no eran migrantes. Estaban trasladándose al lugar señalado por el Emperador en un edicto, según el que había que empadronarse en el lugar donde había nacido la familia. La familia de estas personas eran precisamente de Belén, porque son descendientes de David, que era de Belén. Por eso fueron allá, pero se trasladaron dentro del mismo territorio de la Palestina, que era regida -por lo demás-, fuera del emperador, por supuesto, por Herodes", desgrana Zepeda.

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"La Adoración de los Reyes Magos", de Giotto[/caption]

Eso sí, admite que "migrantes habrían sido, si quisieran tomarlo de otro punto de vista, cuando huyeron a Egipto. Eso sí que podrían haber sido migrantes, pero no por el hecho de haber ido a Belén, de ninguna manera".

-Otros también precisaron que migrar también es desplazarse desde el lugar en que uno habita a otro, aunque sea dentro de un mismo país. Aunque suene purista, eso sí se aplica a María y José; estaban dentro de dominio romano.

-Sí. Podría ser igual: 'Voy a migrar desde Santiago a Coquimbo a vivir porque estoy viejo'. Se puede usar. Pero hoy, en el lenguaje contemporáneo, se está usando como salir de un país, por razones políticas, económicas o religiosos, a otro. Eso es lo que se entiende por migrar, y por eso la gente se confunde mucho.

"Lo que pasa es lo siguiente: ¿Qué representa la celebración de la Navidad? ¿Viajes, migraciones? No. El nacimiento de Jesucristo", explica, y agrega que "incluso, quienes no creen en Jesucristo, sin embargo tienen que reconocer que el tiempo para el mundo civilizado se divida en Antes de Cristo y Después de Cristo, ¿sí o no? Todas las civilizaciones, budistas y otras, tienen que poner entre paréntesis el año equivalente en nuestro calendario, para poder entenderlo".

Zepeda no quiere dejar pasar su punto: "Ahora, evidentemente, lo que es absurdo es celebrar, poner un pesebre sin el Niño Jesús. Si no cree en eso, ¡no lo ponga, entonces! Hacer un pesebre con José, con María y los Reyes Magos, con toda la parafernalia, y sin el Niño Jesús, no tiene sentido. Es como celebrar las Fiestas Patrias omitiendo los nombres de Carrera, de O'Higgins".

-El alcalde Jadue lo presentó como una intervención hecha por una agencia de publicidad. Dado todo este contexto, ¿es para tomárselo a la ligera o con algo de gravedad?

-Yo lo tomo con cierta gravedad. Si a uno no le gusta una fiestal, no la celebre; pero si sí, hay que celebrarla como corresponde. Es como hacer una Fiesta de la Primavera sin fiesta y sin baile. Si no queremos meter a Jesús en esto, ¡no celebremos la Navidad, entonces!

Ahora bien, advierte el abogado, "no es necesario violentarse tanto, sino que simplemente explicarle al señor alcalde que si él no quiere que esté Jesús ahí, no celebre la Navidad ni hable de ella, no le dé ese nombre. Es como que celebremos su cumpleaños y que usted no pueda estar dentro de la casa".

-Esta controversia también se contagió con animadversiones políticas, ¿no?

-Y también se prestó para pretexto para dificultades entre árabes e israelitas. El problema es que provocar este tipo de polémicas en el fondo se traduce en asuntos religiosos, superados hace varias decenas de años en nuestro país; es volver a las querellas religiosas del Siglo XIX. ¿Para qué provocar, si no era necesario?

Y, si alguien tiene dudas, Zepeda precisa antes de despedirse: "La figura del Niño Jesús se coloca en el pesebre a la medianoche del 24 al 25. El pesebre, sin su figura, se instala uno o dos días antes, y generalmente se deja hasta el 6 de enero, la Pascua de los Negros que llamamos nosotros. Era la fecha cuando San Nicolás, obispo de Mira, repartía juguetes a los niños".