“Mi familia y yo nos hemos visto afectados en nuestra integridad psíquica debido a la radical alteración del lugar en el que vivimos. Nadie podría quedar indiferente, luego que de la noche a la mañana se elimine un cuerpo de agua ubicado frente a su hogar, con el que ha convivido por largos años, sustituyéndolo por un charco reseco e infectado de mosquitos”.

Así comienza el recurso de protección que interpuso Michel Durand Montserrat (51) en contra de su padre a quien acusa de secar un “humedal” ubicado a pocos metros de su casa en Lo Barnechea. La disputa ambiental se produce en medio de un fuerte conflicto entre ambos, luego que el patriarca de la familia, Michel Durand Quesnel (81) junto a su esposa María Angélica Montserrat (77), decidieran el 26 de enero de 2021, constituir una fundación y traspasar todos sus bienes, lo que es interpretado por dos de sus tres hijos como un intento por despojarlos de una eventual herencia.

En su presentación, el hijo del empresario conservacionista -que posee un exclusivo zoológico y que amasó su fortuna con la importación de carros bomba de la francesa Camiva-, acusó a su padre de “no tener escrúpulos para destruir un humedal urbano, sin razón suficiente con tal de perjudicarme, por lo que se hace imperioso que esta sede ponga coto a tamaña transgresión a mis derechos fundamentales y los de mi familia”

“Qué duda cabe, estas últimas semanas han sido tremendamente angustiantes, tristes y agobiantes”, añadió en su presentación que cuenta con 21 hojas y que fue presentada a fines de octubre del año pasado.

Ante el tribunal de alzada capitalino, Michel Durand Montserrat explicó que “lo anterior es especialmente cierto para mis cuatro hijos –todos menores de edad- quienes se han visto muy afectados por los brutales hechos descritos”. “Para comprender la angustia que sienten se debe tener en consideración que estos niños fueron criados rodeados de naturaleza, y por lo tanto ver desaparecer los cisnes, patos y otras aves que formaban parte de su paisaje habitual es para ellos algo casi incomprensible”, sostuvo.

En su presentación, explicó al tribunal que su padre junto al director de la Fundación para la Conservación Ambiental Zoológica (CAZ), Hans Mühr, sostuvieron una reunión con el alcalde de la Municipalidad de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, precisamente para tratar el “Proyecto de declaración de Humedal Urbano de parte de los terrenos de Fundación CAZ.

“Como es evidente, lo anterior da cuenta de que los recurridos tienen perfecto conocimiento de la calidad de humedales urbanos que tienen los cuerpos de agua presentes en el predio”, aseguró en su presentación, citando la Plataforma de Ley de Lobby, donde quedó consignado dicho encuentro.

“Tan incomprensible proceder es aún más patente si se tiene en consideración que los hechos fueron realizados por personas que –supuestamente- tienen a la protección del medio ambiente como razón de ser de sus existencias y que se jactan, faltando a la verdad, de ser unos adelantados y pioneros en la preservación zoológica. Sin embargo, sin fundamento racional, destruyeron un ecosistema único en la comuna de Lo Barnechea que tomó décadas desarrollar”, agregó el hijo del empresario conservacionista representado por los abogados Carlos Cáceres y Ziad Manzur.

Un mes después de que Michel Durand Montserrat presentara el recurso de protección, su padre contestó firmemente a cada una de las acusaciones. No sólo denunció que la acción se obedece a un plan de “hostigamiento y amedrentamiento” de su hijo en el marco de una disputa familiar por la futura herencia, sino que también negó un eventual atentado al medio ambiente.

Su defensa, liderada por el abogado Florencio Bernales, socio del estudio Cariola, solicitó que “la acción de protección deducida en estos autos debe ser desestimada por cuanto es una instrumentalización de la acción constitucional en el contexto de la estrategia judicial desplegada en contra de mi representado y de la fundación”.

A su parecer, no existe una vulneración a los derechos fundamentales, pues -según la defensa del empresario conservacionista- la ausencia de agua en el humedal obedece a las labores de mantención que se efectúan al menos una vez al año en el tranque de regadío.

Por otro lado, en sus descargos sostuvo que su hijo se equivoca al definir el sitio en cuestión como un “humedal” o “laguna”, ya que en realidad, corresponde a un tranque de acumulación, es decir, un depósito artificial de agua, que sirve para el riego de las áreas verdes que lo rodean.

“Resulta al menos curioso que, el recurrente don Michel Durand Montserrat, quien vive -aunque irregularmente- desde hace varios en el predio de propiedad de la fundación, al mismo tiempo que lleva adelante una ofensiva judicial en contra de mis representados, ahora denuncie hechos que ocurren regularmente en el lugar donde vive y que desde siempre han sido de su conocimiento”, concluyó su defensa.

El caso aún se mantiene abierto en la Corte de Apelaciones de Santiago y se espera que en las próximas semanas sea puesto en tabla para que sean escuchados los alegatos.