Respiro para la U. Austral: Superintendencia acepta plan de recuperación, pero con exigencias inmediatas y advertencias
La universidad subsanó las observaciones que le había hecho la SES a su propuesta original, entidad que de todas formas exige "la ejecución de acciones prioritarias" a la brevedad. Con todo, la UACh tendrá que enviar un informe el 5 de julio de este año, el que si es evaluado negativamente, corre el riesgo de ver implementadas medidas alternativas.
Al menos en lo administrativo y reglamentario, la Universidad Austral de Chile (UACh) toma aire: este viernes la Superintendencia de Educación Superior (SES) comunicará la decisión favorable sobre la propuesta de plan de recuperación presentado por la casa de estudios para enfrentar la severa crisis financiera y administrativa que atraviesa hace años, y que la tiene, entre otras cosas, con $ 91 mil millones de deuda y un rector con licencia médica.
Fue a mediados de noviembre de 2023 que la SES formuló cargos a la casa de estudios, además de resolver que debía presentar un plan de recuperación en 60 días por tales situaciones. Y así, el 15 de febrero de este año la institución presentó dicho plan, aunque la superintendencia hizo observaciones, para las cuales dio 15 días hábiles para modificarlas. Eso ocurrió el 2 de abril y aunque la SES tenía cinco días hábiles para determinar su aprobación o rechazo (si ocurría esto se daría paso al nombramiento de un administrador provisional externo), finalmente adelantó el veredicto para esta jornada.
“La universidad ingresó a la superintendencia un nuevo informe en el que detalla un conjunto de medidas que subsanan en gran parte las deficiencias detectadas por la SES, aplica los ajustes requeridos y se compromete con una profunda reestructuración organizacional y operativa”, dicen desde la superintendencia, donde agregan que el objetivo central de estas medidas “apunta a mejorar la eficiencia y restituir la sostenibilidad financiera” de la universidad.
Sin embargo, y a pesar de valorar el esfuerzo, la SES señala que la aprobación implica el inicio de un proceso “que exige la ejecución de acciones prioritarias que la institución deberá llevar a cabo a la brevedad para asegurar la viabilidad y el éxito de las etapas posteriores del plan”. No obstante, añade, “es fundamental que, de manera inmediata, la universidad ejecute el plan de acción financiera, adopte las medidas académicas urgentes y establezca una unidad de seguimiento que garantice el integral cumplimiento del plan de recuperación”.
Durante el período de ejecución de este plan, que no podrá exceder los dos años, será la superintendencia la que vele que éste se vaya cumpliendo, para lo cual la UACh tendrá que enviar a la SES un primer informe trimestral, el 5 de julio de este año, que aborde el estado de implementación de las medidas críticas. “Si esto no fuese así, la superintendencia evaluará negativamente la implementación de las medidas del plan y avanzará en la adopción de alternativas que permitan asegurar la sostenibilidad financiera de la institución”, advierte el ente fiscalizador.
Pero, además, para monitorear de cerca este proceso, la SES designará un delegado a cargo de dar seguimiento a cada una de las iniciativas comprometidas en el plan.
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