Rol de Guevara y disputas de poder: el tenso rearme del directorio del Instituto Libertad
En marzo, el centro de estudios ligado a RN deberá elegir nuevos representantes, lo que tiene por estos días al partido negociando. Un tema que ha complicado es la negativa del exintendente de dejar el directorio, pese a su sumario abierto ante la Contraloría. La elección ha sido también escenario de la medición de fuerzas entre la directiva y la disidencia por quién logrará posicionar más cartas cercanas.
Será el próximo 7 de marzo cuando los socios del Instituto Libertad -centro de estudios ligado a RN- se verán nuevamente las caras en una asamblea general ordinaria en la sede del think tank en Providencia.
¿La razón? Acudir a la convocatoria del presidente del directorio, el exintendente Felipe Guevara, para definir una serie de cambios que tendrá el instituto. Según la citación que se dio en enero, los temas a tratar en tabla serán la incorporación de nuevos socios, la aprobación de balances y la elección de un nuevo directorio.
Es esta última materia la que más tensión ha generado al interior de Libertad y RN, debido a los nombres interesados y a la inquietud que existe por las crisis que ha pasado el centro de estudios durante los últimos años.
Luego de que la abogada María Luisa Brahm saliera de su dirección en 2010, el centro de estudios disminuyó su influencia y presencia pública. En 2016, además, se agregaron golpes a su credibilidad cuando el entonces presidente del directorio, Roberto Ossandón (RN), cuestionó los estados financieros de la entidad, acusando al entonces director ejecutivo, Antonio Horvath Gutiérrez, de desviar fondos hacia su campaña como candidato a diputado por el distrito 14 (San Bernardo-Talagante).
Libertad tenía deudas de más de $ 100 millones, lo que llevó a que se pidiera una auditoría interna. Además, tras los casos Penta y SQM, muchos parlamentarios dejaron de contratar asesorías a los centros de estudios, provocando un déficit presupuestario en el rubro.
La crisis sólo se acrecentó con los años. En 2018 renunció Ossandón y en 2020 la fiscalía apuntó a su hermano, el senador Manuel José Ossandón (RN), por transacciones sospechosas en una causa de presunto fraude al Fisco que involucraba al instituto. En octubre de ese año, incluso, el Ministerio Público incautó la contabilidad del think tank.
En la actualidad, la situación no ha mejorado. Las propias bancadas parlamentarias de RN sienten que Libertad está inmóvil y en debilidad ante otros centros de estudios, como la Fundación Jaime Guzmán, de la UDI, y Horizontal, de Evópoli. Se comenta que son pocos los profesionales que siguen acudiendo al instituto y actualmente el sitio web de la entidad se encuentra en mantención.
Es debido a esta crisis que en la directiva de RN -liderada por el senador Francisco Chahuán y el secretario Diego Schalper- buscan renovar al instituto a propósito de la elección que por estatutos correspondía para principios de marzo. De ahí comenzaron llamados y sondeos para ver quién podría encabezar el directorio y reemplazar a Consuelo Alvial en el puesto de directora ejecutiva de la entidad.
Varios son los nombres que han dado vueltas en el intertanto, pero el que más toma fuerza por parte de la directiva es el del diputado Luis Pardo, quien perdió su reelección en noviembre pasado.
Hay otras cartas que se barajan, pero podrían ser incorporadas a otros cargos. Por ejemplo, la exsubsecretaria Katherine Martorell sonó, pero su opción perdió fuerza tras su paso por la campaña de Sebastián Sichel. Ahora es una alternativa para integrar el directorio.
También está la opción del coordinador de asesores del comité de senadores RN, Roberto Munita. “Algunos me han propuesto y me siento honrado, pero hoy yo tengo un rol como coordinador de la bancada y son bastantes los desafíos que tengo por delante”, dice Munita. De hecho, en RN su nombre lo tienen pensado como coordinador legislativo del Instituto Libertad, y como director de una división administrativa electoral que quieren crear en la tienda.
Otra carta que sonó fue el diputado Sebastián Torrealba, quien ya estaría descartado para pasar a ser el representante de RN en temas medioambientales.
De todas maneras, la disputa por los cupos en el directorio y como director ejecutivo podría reavivar la lucha de poder entre Chahuán y su disidencia, liderada por el expresidente del partido Mario Desbordes.
De hecho, el “desbordismo” está levantando la alternativa del dirigente Marcelo Brunet, quien ha sido apoyado por el comisionado político Víctor Blanco, cercano a Desbordes. Pero en la disidencia también ha sonado la propia Martorell, según dicen fuentes de RN, mientras que por estos días en el partido reconocen que también se barajó la alternativa por parte de Desbordes del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
Con todo, en RN se espera que en la elección del directorio las distintas fuerzas del partido queden bien representadas. De ahí que se espera que quien presida el directorio sea alguien transversal. Se requiere renovar 10 directores, los cuales después elegirán al director ejecutivo.
Por otra parte, para el cargo de presidente del directorio, que hoy lo ocupa Guevara, se sondeó al exalcalde y actual director del think tank Felipe Alessandri, quien descartó la idea, mientras que ha tomado fuerza la alternativa por parte de la directiva del actual director Sebastián Guerrero, por ser uno de los que más vinculados están con el instituto.
También ha sonado la opción del actual presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Diego Paulsen, quien hasta el momento se ha negado y busca formar una fundación que apoye liderazgos jóvenes.
El factor Felipe Guevara
Otro tema que hace ruido al interior de RN y del Instituto Libertad es la presencia del exintendente Guevara en el directorio. La situación incomoda debido a que el exalcalde tiene un sumario abierto ante la Contraloría General de la República por un eventual conflicto de interés en la adjudicación de un millonario contrato de su hermano mientras encabezaba el gobierno regional. De hecho, justamente por esas acusaciones tuvo que renunciar a su puesto como delegado presidencial en la Región Metropolitana.
Guevara, según fuentes conocedoras, se niega a salir de la entidad y transmitió que está disponible a dejar la presidencia, pero que quiere seguir formando parte del directorio.
En la directiva han buscado una transición pacífica con Guevara -con quien han mantenido conversaciones por el tema- y de ahí que durante el último tiempo ha surgido la idea de una fórmula para zanjar una salida pacífica. Ella consiste en que la directora ejecutiva Consuelo Alvial sea quien reemplace a Guevara en su cupo en el directorio.
Conocida es la cercanía de ellos dos. De hecho, ella fue candidata a alcaldesa en Lo Barnechea -donde Guevara fue jefe comunal por más de 10 años- justamente con el apoyo del exintendente. Su nombre también ayudaría a integrar más mujeres en el directorio, algo en lo que sienten que están al debe en Libertad.
Incluso, se comenta que una señal de renovación fue que todos los directores pusieron su cargo a disposición en enero, pese a que podían haberlo hecho en marzo mismo, al momento de la elección. Una fuente de RN incluso dice que esto fue hecho como una forma de emplazar al exintendente.
De todas maneras, aún se desconoce cuál será el futuro político de Guevara, quien no respondió los llamados ni los mensajes de este medio.
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