Truss y Sunak: los disímiles perfiles de los dos candidatos finalistas para suceder a Boris Johnson en Reino Unido
Durante las próximas semanas, el exsecretario de Hacienda y la actual ministra de Relaciones Exteriores harán campaña por los sufragios de los afiliados del Partido Conservador. El ganador se anunciará el 5 de septiembre y lo más probable es que se convierta formalmente en primer ministro un día después.
“Quiero usar los últimos pocos segundos para dar algunos consejos a mi sucesor. Número uno: manténganse cerca de los estadounidenses. Apoyen a los ucranianos. Defiendan la libertad y la democracia. Y sobre todo recuerden: no es Twitter lo que importa”. Con esas palabras el primer ministro británico, Boris Johnson, se despidió hoy en la Cámara de los Comunes y dedicó palabras para quien va a ocupar su cargo tanto en el liderazgo del Partido Conservador como del gobierno.
Y justamente después de su despedida, la colectividad dio a conocer que el listado de candidatos para el liderazgo “tory” se había reducido a dos, el exsecretario de Hacienda, Rishi Sunak -que consiguió 137 votos- y la actual ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, que logró 113 votos.
Penny Mordaunt fue eliminada de la carrera por el liderazgo conservador después de obtener el menor número de votos en la votación final, lo que envió a Sunak y Truss a la final. Se emitieron un total de 357 votos, con dos votos anulados. Mordaunt quedó en tercer lugar con 105.
Durante las próximas semanas, los dos harán campaña por los sufragios de los afiliados del Partido Conservador, cuya cifra exacta no se conoce debido a que la colectividad no entrega esa información, pero las estimaciones varían entre 140.000 y 200.000. Cada miembro tiene derecho a voto siempre que se haya unido antes del 3 de junio de este año, tres meses antes del final de la votación.
Las boletas se enviarán por correo a los miembros y deben llegar entre el 1 y el 5 de agosto. La votación se cierra a las 17:00 horas del 2 de septiembre y el ganador se anunciará el 5 de septiembre. Lo más probable es que se convierta formalmente en primer ministro un día después.
Si bien los miembros tienen un mes para votar, la experiencia de este tipo de votos postales muestra que muchas personas tienden a hacerlo de inmediato, lo que otorga mayor importancia a una campaña inicial rápida y contundente de los dos candidatos.
Aunque el electorado que elige al próximo primer ministro es más numeroso que los 358 parlamentarios conservadores que redujeron la nómina a dos postulantes, no es especialmente representativo de Reino Unido, dice The Guardian. Los miembros del partido “tory” son en su gran mayoría hombres (en 2017, el 71% lo era) y es más probable que vivan en Londres y el sur de Inglaterra. La edad promedio en ese momento era de 57 años.
Quien gane sucederá a Johnson, quien renunció el 7 de julio tras meses de escándalos éticos, pero que continúa interinamente en el puesto hasta la elección del sucesor. El Parlamento pasará a receso estival el jueves mientras se desarrolla la campaña interna. En ella han salido a la luz las profundas divisiones en el Partido Conservador al cabo de tres años de gestión de Johnson, manchados por los escándalos.
Los candidatos para el liderazgo conservador se vieron obligados a acordar por escrito que no se retirarán de la contienda para evitar que los parlamentarios maquinen quién será el próximo primer ministro.
Los conservadores, dice The Telegraph, están desesperados por evitar que uno de los candidatos se retire de la contienda como lo hizo Andrea Leadsom en 2016, entregando el liderazgo indiscutible a la abrumadora favorita Theresa May antes de que los miembros tuvieran la oportunidad de votar.
Tras conocerse a los candidatos finales, muchos parlamentarios conservadores dijeron tajantemente y a viva voz que habían perdido la próxima elección general, que se debería llevar a cabo en enero 2025. Esto debido a que para muchos quedó claro que sería Truss quien ganaría la elección final convirtiéndose en primera ministra, y que su gobierno sería uno débil.
A último minuto, Truss recibió una oleada de apoyo mientras luchaba contra Mordaunt para enfrentarse a Sunak en la segunda vuelta de las elecciones de liderazgo “tory” después de que Kemi Badenoch fuera eliminada.
Truss obtuvo 15 votos para obtener el apoyo de 86 parlamentarios conservadores en la penúltima votación, ya que la derecha del partido parece estar uniéndose a ella en la carrera por el número 10 de Downing Street, dijo The Telegraph.
Christopher Hope, editor asociado a The Telegraph escribió en Twitter que un parlamentario del equipo de Sunak le había dicho que los votos de Badenoch se habían “transferido al por mayor” a la campaña de Truss. “Si eso es así, de pronto Rishi Sunak ya no es el favorito para la valoración de los miembros (del partido)”, señaló.
De hecho, según la casa de apuestas Ladbrokes, Truss es la favorita para ser la próxima líder del Partido Conservador, con chances de 4/7, mientras que Sunak está a 11/8.
¿Quiénes son los finalistas?
Si bien Sunak fue el segundo en renunciar a su cargo en el gabinete de Boris Johnson como ministro del Tesoro, debido al escándalo de Chris Pincher -que fue ascendido a un alto cargo en el gobierno a pesar de que el premier sabía sobre una denuncia formal de que habría acosado sexualmente a dos hombres durante un evento en un club privado-, sería el artífice de la caída de Johnson.
Así, al menos, lo cree el mismo Johnson que, según The Times, habría pedido a sus correligionarios que voten por cualquiera menos Sunak.
Con su plan de protección de empleo e inversiones durante la pandemia, Sunak llegó a ser uno de los miembros favoritos del gobierno “tory” y se le veía como potencial candidato a futuro primer ministro y líder del Partido Conservador.
Sin embargo, una polémica sobre la situación fiscal de su esposa, Akshata Murty, hija de un magnate indio, empañó sus perspectivas y fue presentado en la prensa como un millonario alejado de las preocupaciones del gran público.
Tampoco lo ha ayudado en su popularidad el haber sido multado por participar en una de las fiestas que violaron las normas anti-Covid en las oficinas de Downing Street, por lo que pidió disculpas, aunque él siempre defendió que solo estaba de paso.
Sunak llegó al cargo de Canciller de la Hacienda -el más importante después del de primer ministro- el 13 de febrero de 2020. Previamente, el político de 42 años había sido jefe del Tesoro desde julio de 2019, después de estrenarse como diputado en la Cámara de los Comunes en 2015. Por ese entonces era considerado el niño de oro de los conservadores.
El parlamentario conservador nació en Southampton, sur de Inglaterra, en el seno de una familia acomodada de origen indio. Su padre era médico general del Servicio Nacional de Salud (NHS) y su madre, farmacéutica. Estudió en la escuela privada de élite Winchester College, y luego economía en la Universidad de Oxford y posteriormente hizo un MBA en la Universidad de Stanford, donde ganó la prestigiosa beca Fulbright.
Sunak fue escalando en el ámbito privado, donde trabajó como banquero de inversiones en Goldman Sachs y varios fondos de inversión. En ese contexto conoció a Akshata Murthy, hija de un multimillonario indio de la tecnología, con quien se casó en 2009.
En tanto, Liz Truss, de 46 años, cuenta con el respaldo de los grupos de extrema derecha de la colectividad. De hecho, el Grupo de Investigación Europea llamó a votar por ella. Entre las figuras “tories” que la respaldan están Jacob-Rees-Mogg, Iain Duncan-Smith y Mark Francois. Para muchos representa el populismo al interior del partido.
Truss se promociona a sí misma como una thatcherista que promete recortes de impuestos, experiencia en política exterior y un historial de cumplimiento. Los puntos de vista de Truss se consideran más en sintonía con los de los miembros del partido, en particular su enfoque en los recortes de impuestos y un Estado más pequeño.
Es una figura política poco convencional dentro del Partido Conservador británico. La actual canciller británica fue educada en colegios públicos, algo raro entre los “tories”. Eso sí estudió en la Universidad de Oxford, donde cursó Filosofía, Políticas y Económicas.
Fue criada en un hogar con profundas convicciones políticas de izquierda. Su padre era profesor de matemáticas en la Universidad de Leeds y su madre, una enfermera, profesora y activista en favor del desarme nuclear.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.