Teleserie judicial: viuda de Roberto Bolaño arremete contra su círculo de amigos

Lo más obvio sería decir que la historia judicial iniciada por la viuda de Roberto Bolaño da para una novela policial que podría haber escrito el mismo narrador chileno. Pero quizá la trama hubiese sido desechada. Quién sabe.

En fin, todo es posible en la imaginación, pero en los hechos Carolina López, viuda del reconocido escritor, fallecido a los 50 años, en 2003, se ha encargado de llevar a tribunales al círculo íntimo de quien fuera su marido y padre de sus dos hijos, Lautaro y Alexandra. El motivo: la mención de Carmen Pérez de Vega como "la última pareja de Bolaño".

En mayo pasado, una condena en primera instancia consideró probada la relación entre el autor y Pérez de Vega, pero la condenó a ella a pagar por "daños morales" 35 mil euros (más de $ 26 millones). Además, el dictamen la conminó a no hablar públicamente de la vida personal del escritor y su familia.

Por entonces, otra demanda estaba en curso dirigida a Mónica Maristain, autora del retrato biográfico sobre el autor de Los detectives salvajes, El hijo de Míster Playa. La justicia española sentenció que la periodista argentina debía desembolsar 30 mil euros ($ 22 millones) por atentar contra la imagen del novelista.

Ayer martes la cita fue en la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Esta vez el demandado era el crítico literario y amigo de Bolaño, Ignacio Echevarría, quien en el bolsillo de su chaqueta llevaba un ejemplar del libro Aforismos, de Kafka. Uno de sus testigos fue nada menos que Jorge Herralde, editor y fundador de Anagrama. La editorial difundió, desde mediados de los 90, la obra de Bolaño.

"La viuda de Bolaño sienta al crítico Ignacio Echevarría en el banquillo" tituló una nota el diario La Vanguardia sobre la demanda que exige al intelectual español el pago de 150 mil euros ($ 125 millones). Carolina López, quien ayer estaba acompañada de su hijo Lautaro y del poderoso agente literario Andrew Wylie como testigo, acusa a Echevarría de "atentar contra el honor y la intimidad de su familia". Esto tras publicar dos artículos en la prensa en 2016, donde el crítico y columnista se refiere al intento de López de borrar del relato biográfico de Bolaño el nombre de Carmen Pérez de Vega.

Los textos son Roberto Bolaño borrado, aparecido el 23 de septiembre del 2016, en el suplemento El Cultural del diario El Mundo y Desmentido de un presunto albacea, del 23 de noviembre del mismo año, publicado por el diario El País.

En este último señala Echevarría: "Nunca hasta ahora me he referido a la vida privada de Carolina López ni de sus hijos. Me he limitado a dejar constancia de la relación de Roberto Bolaño con Carmen Pérez de Vega, y lo he hecho movido por el escándalo que me producía la insistencia de Carolina en negar esa relación y la prepotente manera en que ha acosado a Carmen Pérez".

[caption id="attachment_943956" align="aligncenter" width="521"]

En el juzgado el crítico Ignacio Echevarría y el editor Jorge Herralde. (Xavier Cervera)[/caption]

Ayer, en el juzgado número 9 de primera instancia del Hospitalet de Llobregat, de Barcelona, no solo estaban Jorge Herralde y Andrew Wylie. Además, en los pasillos circulaban la traductora Lali Gubern, esposa de Herralde, la editora Ana María Chagra y Javier Echevarría, abogado y hermano del acusado. También estaban citados como testigos Bruno Montané, amigo de Bolaño, pero se excusó ya que se encuentra en el sur de Chile, y Pilar Reyes, directora de la División Literaria de Penguin Random House, quien por viaje tampoco pudo asistir.

Fue en 2016 cuando el quiebre entre la viuda de Bolaño y su círculo cercano se hizo evidente. Esto tras el traslado del catálogo de la obra del autor chileno desde editorial Anagrama al sello Alfaguara del grupo Penguin Random House. El contrato lo negoció el agente Andrew Wylie, conocido como "El Chacal", representando a Carolina López.

Ayer Jorge Herralde contó que es primera vez que asiste a un juicio como editor y explicó que recibió dos visitas de la abogada de la viuda, en las que se le sugirió que si quería conservar al autor de 2666 en su catálogo, "Carmen Pérez de Vega no existe".

Herralde precisó que "era ridículo negar una cosa obvia y súper conocida y le envié una copia de mi respuesta a Carlo Feltrinelli (actual dueño de Anagrama) para que supiera las consecuencias importantes que eso podría tener. A la abogada le dije que formaba parte del grupo de gente que tenía la suerte o el infortunio de haber sido presentados por Bolaño a Carmen Pérez de Vega como su novia, que no hay que entenderlo en un sentido literal, pero sí en un sentido emocional muy próximo". Herralde también habló de "una lista negra" donde están incluidos los cercanos a Bolaño.

La fiscal se sumó a las tesis de la defensa y solicitó que se desestimaran las acusaciones. A la salida de la audiencia, Ignacio Echevarría comentó: "El trago no ha sido nada agradable, pero parece que las cosas se encaminan bien. Aunque no está ganado". Y agregó: "Parece que la razón se va a abrir paso. Ha ido todo lo bien que podía ir cuando te toca padecer y escuchar tal sarta de mentiras y de mala voluntad".