Tras los pasos del “telefonazo” de Orsini: Fiscalía intensifica diligencias y pide comunicaciones de Carabineros durante control a Jorge Valdivia

Fue la propia diputada de RD, Maite Orsini, quien presentó una autodenuncia en la Fiscalía Centro Norte para que se indagara que lo que había afirmado la ex Mekano, Daniel Aránguiz, no era verdad. La modelo había dicho en una entrevista que Orsini había intervenido a favor de su marido, Jorge Valdivia, para liberarlo de una detención y, además, lograr que se borraran antecedentes de la Fiscalía. Esto fue rápidamente descartado por la parlamentaria y pidió la intervención del Ministerio Público.

Por lo mismo, presentó su autodenuncia para demostrar que lo dicho por Aránguiz era derechamente falso, exculpándola así de todo delito en que se le intentaba involucrar. Sin embargo, el Ministerio Público también decidió adjuntar otros antecedentes que Orsini no había incorporado en el documento: sus llamados a altos mandos de Carabineros para denunciar que Jorge Valdivia había sido maltratado en un control de identidad.

Por lo que ya se sabe, la diputada Orsini habló con tres generales sobre lo que el 25 de enero le había pasado a Valdivia: por mensaje de WhatsApp con el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez; con la general de Derechos Humanos, Karina Soza, y también con el subdirector de la institución, el general Marcelo Araya.

Estas tres conversaciones se realizaron después del control a Jorge Valdivia, quien acusó que fue esposado por los policías que lo fiscalizaron y tratado de manera vejatoria, sin razón alguna.

Esto se lo comunicó a Orsini, quien decidió iniciar su ronda de llamados al alto mando policial para exponer lo sucedido, lo que terminó en una investigación interna para los carabineros que realizaron el control de identidad al exseleccionado nacional y con una protocolar visita en el Edificio Norambuena de la institución, donde Valdivia fue recibido por tres generales de zona.

La línea de tiempo de cómo sucedieron los hechos es algo que está tratando de dilucidar el fiscal del caso, Patricio Cooper, quien no sólo ha decretado diligencias a partir de lo autodenunciado por Orsini, sino que también por lo que se ha ido revelando a lo largo de la investigación, donde lo que ocurrió en la 37° Comisaría de Vitacura aparece como algo relevante en la causa.

Y para esclarecer esos hechos es que Cooper decretó dos diligencias claves: en los últimos días pidió a la Fiscalía Oriente que informara si durante la noche del control a Valdivia hubo comunicaciones con Carabineros y también saber si hubo algún contacto con la diputada Orsini.

Lo primero tiene relevancia, pues hasta ahora la versión de la parlamentaria es que no realizó ninguna gestión en favor de Valdivia durante la noche de detención, sino que sólo informó a Carabineros del malestar del exjugador por el control que le aplicaron y que se los informó para evitar que el exfutbolista se querellara.

El otro oficio que despachó Cooper se fue para la 37° Comisaría de Vitacura, donde pidió todos los antecedentes del control de identidad. Acá, según comentaron fuentes del caso, existe una ficha de registro, donde debió haber quedado constancia del procedimiento aplicado al exdeportista. También, el investigador solicitó el expediente de la investigación interna de la policía uniformada.

Para avanzar en las pesquisas, Cooper también interrogó al subdirector de Carabineros, Marcelo Araya. El general llegó a declarar el jueves 16 de marzo, donde fue consultado sobre cómo se gestionó su conversación con Orsini y si, a partir de eso, se realizaron gestiones en favor del futbolista.

Sin embargo, el general Araya descartó toda “intervención”, señalando que se le comunicó que la parlamentaria necesitaba hablar con él y que se limitó a devolver el llamado. Allí le explicó sobre el procedimiento del control de identidad y que ya había una indagatoria interna en curso.

Durante los próximos días, tanto la Fiscalía Oriente como Carabineros deberán contestar los requerimientos de Cooper, sumando así más elementos para un caso que cada vez más se aleja de la farándula y lo acerca, rápidamente, a tribunales.