Últimas negociaciones municipales: la derecha fracasa en su intento de unidad y mantiene nudos emblemáticos

chile vamos y el partido republicano
Chile Vamos y el Partido Republicano.

Este jueves venció el plazo para bajar candidaturas, y Chile Vamos y el Partido Republicano no lograron cerrar candidaturas únicas en Concepción, Antofagasta ni Cerrillos, mientras que en Puente Alto la situación era incierta.


Hasta el cierre de esta edición, en Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) era un misterio la situación de Puente Alto. Luego de que ayer a las 23:59 se acabara el plazo para bajar candidaturas a las elecciones municipales y de gobernadores de octubre, en la centroderecha se desconocía si el concejal independiente cercano a RN, Felipe Ossandón iba a competir por fuera como candidato a alcalde en esa comuna, amenazando a la candidata oficial del sector, la exministra Karla Rubilar (Ind.-RN).

Ni en el entorno de Rubilar ni en RN, ni siquiera su tío, el senador Manuel José Ossandón, sabían si se había bajado el edil. Hace varios días Ossandón dejó de contestar el teléfono a los dirigentes y en el Servicio Electoral (Servel) no informaban respecto de su postulación. Lo concreto es que en Puente Alto no se logró la unidad del sector y finalmente irá dividida la derecha.

Así como en Puente Alto donde se intensificaron las negociaciones para lograr candidaturas únicas de la oposición y evitar la dispersión de votos ante la izquierda, en otras zonas también fracasó el intento de lograr un acuerdo entre la oposición integrada por Chile Vamos, el Partido Republicano y el Partido Social Cristiano.

Felipe Ossandón, Karla Rubilar y Manuel José Ossandón Lira

Otra zona emblemática donde no se logró la unidad fue en Concepción. Allí la UDI llevará a Valentina Pavez van Rysselberghe, los republicanos a James Argo y los socialcristianos a Héctor Muñoz. Hasta último minuto se negoció la posibilidad de bajar a un candidato. Y, si bien estuvo sobre la mesa la opción de que el gremialismo bajara a su candidata, a cambio de que los republicanos depusieran a su candidato a gobernador, Fernando Peña, nunca hubo humo blanco y la derecha irá a tres bandas.

Si bien algunos desdramatizan la situación argumentando que al frente también van divididos, lo cierto es que la dispersión de candidatos pone cuesta arriba la posibilidad de la oposición de arrebatarle Concepción al oficialismo, que históricamente ha tenido éxito en esa capital regional.

Las negociaciones dejaron tensionado al sector. Los republicanos dicen que la UDI es el único partido que no cedió, argumentando que la tienda de José Antonio Kast entregó Recoleta y Viña del Mar, RN cedió Valparaíso y los socialcristianos depusieron sus pretensiones en Santiago.

Pero en el gremialismo contra argumentan que ellos entregaron la gobernación de la Región Metropolitana a RN.

En Antofagasta también fracasaron las gestiones. Chile Vamos lleva a Sacha Razmilic (Evópoli) y republicanos postula a Roberto Soto. Para Evópoli es una zona relevante, pues es la única capital regional donde llevan un postulante. En el sector advierten que la falta de acuerdo amenaza las opciones de quedarse con la zona.

En Cerrillos Chile Vamos lleva a Alejandro Almendares (RN) y los republicanos postulan a Luis Cortés.

El presidente de la UDI, el diputado Guillermo Ramírez, dice que “el resultado de las conversaciones entre la UDI, RN, Evópoli y republicanos -sin ser perfecto- es razonablemente bueno. La verdad es que el mayor problema se da con el Partido Social Cristiano, que se autodefine de oposición, pero que no tiene domicilio ideológico claro. Así las cosas, es muy difícil conversar con un partido que no le da el mismo valor que le damos nosotros a derrotar a la izquierda”.

En esa línea, concluye que “el resultado óptimo en las negociaciones se va a dar sólo cuando los partidos de derecha formemos un solo pacto electoral”.

En tanto, la presidenta del Partido Social Cristiano, la diputada Sara Concha, sostiene que en caso de fracasar en la próxima elección “esto sería una evidencia clara de que las actuales divisiones y decisiones en la derecha no han logrado consolidar el apoyo necesario para frenar el avance de la izquierda”.

De todas maneras, pese a que la derecha fracasó en las últimas gestiones en esas zonas, lo cierto es que durante todo el proceso se logró la unidad en lugares emblemáticos como Santiago, Recoleta, Viña del Mar, Valparaíso, Maipú, Ñuñoa y Providencia.

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