Un memorial en suspenso: posible hito conmemorativo del estallido social en Plaza Baquedano sigue sin definiciones

Ante la inminente reapertura del acceso cerrado hace más de 1.500 días a la estación Baquedano de Metro, lugar donde se concentraron gran parte de las manifestaciones del estallido social, una pregunta ha surgido recurrentemente: ¿qué ocurrirá con la idea de situar un memorial de la revuelta en la zona?

“Lo importante es que a contar de ahora haremos un trabajo participativo para que sea un espacio de memoria abierto a todo Chile y que permanezca para todo Chile”, indicó en su momento la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez.

Pero hasta la fecha no hay mayores detalles de lo que concretamente ahí se podría construir de modo conmemorativo. Sólo ideas vagas y pronunciamientos sobre la pertinencia de esto. Por un lado, Metro se descartó, al ser esto materia en terrenos externos a su dominio. Por otro lado, la idea es rechazada de forma tajante por la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI). Asimismo, organizaciones sociales pujando por hacerlo realidad y un gobierno impulsando también la idea. Por ahora, lo más concreto que se tiene es que las conversaciones, coordinadas por la Subsecretaría de Derechos Humanos se están dando en coordinaciones técnicas integradas por la Universidad de Chile y las organizaciones sociales ya mencionadas. Hasta aquí se sigue hablando de la idea de resignificar el espacio sin mayores definiciones ni intervenciones de autoridades.

El debate, incluso, ha pasado por periodos de mayor o menor intensidad. El 3 de abril, cuando las autoridades daban el vamos a la reconstrucción del acceso a la estación Baquedano, todo se intensificó y si originalmente se proyectaba una reformulación de la zona con un memorial, lo cierto es que, según entendedores de la instancia, la intensidad del trabajo ha bajado y se ha dejado más bien en segundo plano.

Como sea, un lugar catalogado como “memorial” es identificado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) como un “elemento conmemorativo”. Dicha institución liderada por la Subsecretaría de Patrimonio Cultural indicó que para este tipo de proyectos “se requiere de autorización previa del CMN de acuerdo con el artículo 18 de la Ley N° 17.288″. Y según indican desde el consejo a La Tercera, “hasta el momento (la Subsecretaría de DD.HH.) no ha ingresado requerimiento alguno a este respecto”.

Consultados al respecto de este compromiso adquirido hace casi un año, la principal entidad a cargo de esta reformulación, la Subsecretaría de Derechos Humanos, señala que “el rediseño de los alrededores de la estación Baquedano continúa en desarrollo por las partes técnicas”. Este proceso, dicen, se está llevando a cabo a través de la consulta con otros actores involucrados. “Ha recogido opiniones de la sociedad civil, otros actores involucrados y contará con la participación de todas las instituciones pertinentes”, dice la entidad a través de un comunicado.

Metro, como se ha dicho, se ha descartado de plano de este proyecto. Según señaló la entidad público-privada, no están participando en las coordinaciones técnicas y sus esfuerzos están puestos en la próxima reapertura de los ingresos. Asimismo, descartaron un hito simbólico el día que esto ocurra. “No tenemos injerencia sobre ese aspecto. Ese es un tema que está liderando la Subsecretaría de Derechos Humanos, el gobierno y la Universidad de Chile; lo que vamos a hacer es inaugurar el acceso, un proyecto importante para la operación actual”, señaló el gerente general, Felipe Bravo.

Asimismo, la alcaldesa Matthei intervino desde un inicio en el debate. El sitio pertenece a la comuna que lidera. “Vamos a pedir que se recuerde todo, también la destrucción de los espacios públicos”, afirmaba la edil, una de las mayores detractoras de un memorial del estallido.

La Universidad de Chile, en tanto, que según se ha afirmado varias veces se posicionaría como uno de los actores clave en llevar adelante la gestión técnica de este proyecto. Al ser consultada, la Casa de Bello declinó entregar declaraciones y, de hecho, internamente insisten en que la única institución que está llevando a cabo las vocerías del tema es la Subsecretaría de Derechos Humanos.

Lo único seguro hasta aquí es que la reapertura del ingreso a la estación Baquedano que permaneció más de 1.500 días cerrado volverá a la normalidad durante el verano de este año, mientras que el debate de un sitio de memoria sigue abierto.