Una carrera cuesta arriba: nuevamente La Moneda se quedó sin favoritos para fiscal nacional

El tiempo que se tomará la Corte Suprema hasta el viernes para enviar a La Moneda el oficio con la nueva quina para fiscal nacional, le trajo algo de alivio al gobierno, que aún no se recompone completamente del revés que le propinó el Senado al rechazar la anterior propuesta de José Morales para fiscal nacional.

Dado que los plazos son más acotados en esta fase, al tomarse su tiempo el Poder Judicial, el gobierno y el Senado ya no tendrán que votar la nueva nominación el próximo martes 13 de diciembre. Una buena noticia no solo para los supersticiosos.

Al existir ya una decisión pública de completar la lista de candidatos para dirigir el Ministerio Público, con los fiscales regionales Nayalet Mansilla y Juan Agustín Meléndez, el gobierno y los senadores también tendrán más días para dialogar.

Sin embargo, fue la única noticia buena para el Ejecutivo. Aunque la Suprema renovó dos cupos dentro de su lista de postulantes a fiscal nacional (debido al rechazo a Morales y la renuncia de Rodrigo Ríos), el máximo tribunal nuevamente no se inclinó por ninguna de las cartas afines al gobierno.

Ya en la conformación de la anterior lista de cinco postulantes -de la que el Presidente Gabriel Boric escogió a Morales-, las preferencias gubernamentales tampoco fueron oídas por el máximo tribunal.

Fuentes del oficialismo sostienen que La Moneda mantenía su preferencia por la abogada Nelly Salvo, actual secretaria general de la Contraloría.

En esta nueva votación -donde los magistrados se inclinaron por Mansilla con 10 votos y Meléndez con 9-, Salvo solo sumó 6 preferencias, lo que no le alcanzó para llegar a la nueva quina. En el anterior proceso, la carta favorita de La Moneda solo había obtenido dos votos de ministros de la Suprema.

Tampoco obtuvo una alta votación la abogada experta en derechos humanos, Karinna Fernández (1 voto), que era el nombre que promovía el senador y presidente de RD, Juan Ignacio Latorre.

Por su parte, la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, quien es cercana a Boric, no logró ningún respaldo en esta ocasión.

En el anterior proceso, Fernández y Muñoz quedaron fuera de la quina y empatadas con dos votos cada una, al igual que Salvo.

A partir de la notificación de la Suprema, que también obedece a un plazo prudencial que se tomaron los magistrados por si hay reclamaciones, el Presidente Boric tendrá cinco días para formarse una convicción. Es decir, antes del miércoles 14 debe escoger un nuevo postulante dentro de la lista conformada por Ángel Valencia (abogado penalista y exfiscal), Marta Herrera (jefa de la Unidad Anticorrupción del Ministerio Público), Carlos Palma (fiscal regional de Aysén), además de los nombres recién integrados: Mansilla (fiscal regional de Ñuble) y Meléndez (fiscal regional de Los Ríos y actualmente subrogante en la jefatura del Ministerio Público).

Sin embargo, en vista de que la proposición presidencial requiere el consentimiento de 33 senadores, la decisión debe considerar un nuevo sondeo en el Senado, donde las relaciones quedaron dañadas por el proceso previo.

Establecer una conversación por estos días era una complejidad, ya que debido al receso legislativo de la semana regional, muchos parlamentarios se encontraban dispersos en sus respectivas zonas. Por lo tanto, ni siquiera las bancadas han podido reunirse.

Una vez que el Presidente elija, el Senado tiene un máximo de 5 días para votar la proposición, por lo tanto, si el gobierno envía su notificación el próximo miércoles, la votación en la Cámara Alta debería realizarse a más tardar el lunes 19 de diciembre.

La recomposición del diálogo no será sencilla, debido a las tensiones que quedaron del proceso anterior. Incluso, desde algunas bancadas adelantan que los contactos necesariamente deben involucrar a más ministras del comité político y piden que los sondeos no se canalicen exclusivamente a través de la titular de Justicia, Marcela Ríos.

La UDI, la principal promotora de Morales, acusó el golpe de la derrota y su jefe de bancada, Iván Moreira, culpó directamente a la ministra Ríos del fracaso.

En una señal de que la molestia se mantiene, el senador Moreira dijo el martes que en su partido “no vamos a adelantar ninguna opinión como bancada”.

En RN, por su parte, que inicialmente se inclinaba por Palma y Valencia, también quedaron resentidos con el gobierno y la ministra Ríos. De hecho, no se sintieron escuchados y algunos tomaron como un agravio que La Moneda apostara a dividir a esa bancada buscando votos descolgados de Renovación.

El senador Rodrigo Galilea (RN), quien fue el interlocutor de su colectividad con la titular de Justicia, dijo que “tenemos que juntarnos a conversar entre los senadores RN. Con las informaciones de las últimas horas no tengo nada de clara la posición de los senadores”.

En el PS y el PPD también quedaron secuelas. Si bien estas bancadas las preferencias giraban en torno a Valencia, Herrera y Palma, la opción presidencial tampoco los dejó conformes.

En Apruebo Dignidad (PC, Frente Amplio y FREVS), la inclinación inicial era por Herrera, a quien consideraban ideológicamente menos distante y con menos conflictos que los otros postulantes. Por lo tanto, verse obligados a votar por Morales tuvo un costo. De hecho, los senadores del FREVS, Alejandra Sepúlveda y Esteban Velásquez no apoyaron la decisión presidencial.

“Esperamos que el gobierno pueda escuchar a los senadores respecto del próximo fiscal nacional y a partir de eso elegir a una persona que tenga los votos y sea ratificado por el Senado y no correr el riesgo de que su nombramiento sea rechazado”, comentó el senador Pedro Araya (independiente PPD).