Una escritora cae en combate, una miss guerrillera y una profesora aterrada: los rostros del conflicto entre Ucrania y Rusia
Miles de civiles ucranianos se han alistado para enfrentar a las fuerzas rusas. Mientras algunos tienen experiencia bélica, otros han debido tomar por primera vez las armas. Esta es su historia.
“Mi amiga Iryna Tsvila fue asesinada hoy”. Con ese escueto pero fuerte mensaje, acompañado por una imagen de esta escritora ucraniana alegre y vistiendo una camisa parda de la Defensa Territorial de Ucrania, el filósofo, escritor y periodista ucraniano Volodymyr Yermolenko, informó sobre la suerte de la primera voluntaria que cae en combate, en la defensa de Kiev contra las fuerzas invasoras rusas.
A casi una semana de iniciado el conflicto entre Ucrania y Rusia, los rostros de víctimas y mártires ucranianos han comenzado a lamentarse. Y esta escritora, de 52 años, quedó en la historia este fin de semana, cuando su muerte fue dada a conocer por Yermolenko y el propio gobierno ucraniano.
“(Fue una mujer) increíblemente valiente y amable persona. Pasó por la guerra de Donbas como voluntaria. Se unió a la Defensa Territorial ahora. Hemos hecho un libro recientemente, Voces de Guerra. Historias de Veteranos, ella entre los autores. Escribió sobre su jardín de rosas”, agregó Yermolenko.
En 2014, Iryna se alistó en el Batallón Sich y a la Legión de la Libertad, grupos policiales de operaciones especiales ligados a Svoboda -uno de los cinco principales partidos ucranianos, de tendencia ultraderechista y nacionalista- y que fueron creados para combatir a las fuerzas prorrusas en la guerra de Donbas, el conflicto en el este del territorio ucraniano que ha enfrentado a Moscú con Kiev en los últimos ocho años, con 14 mil muertos.
De esa experiencia escribió un relato en uno de los capítulos del libro de Yermolenko, resultado de un taller literario dictado a veteranos de guerra ucranianos. No era una desconocida. Para muchos, su imagen era referencia en la lucha que hoy libran sus compatriotas contra los rusos, por lo que era considerada una de las heroínas contemporáneas de su nación.
Por eso, pese a la traumática experiencia que vivió en el campo de batalla, pocos creyeron que Iryna iba a alejarse del campo de batalla. De hecho, antes de que el conflicto bélico estallara el jueves pasado, ya estaba alistada junto a su esposo, Dmytro, para defender a Kiev de la invasión.
Ambos fallecieron juntos, dejando a cinco hijos huérfanos producto de este conflicto. “Era una heroína (…). Vamos a ganar esta guerra. Y vamos a vengarnos”, escribió el presidente del partido Svoboda, Oleh Tiahnibok.
Una miss armada
Aunque en otra esfera, otra de las ucranianas que ha sorprendido a buena parte del mundo después de que acudió a un llamado a combate ha sido la reina de belleza Anastasiia Lenna. La Miss Grand International en 2015 publicó fotografías en su perfil oficial de Instagram vistiendo un uniforme militar y sujetando una AK-47, alentando a sus compatriotas a sumarse a la defensa de la nación.
No está claro si Anastasiia es parte de algún batallón, o si realmente está en el campo de batalla, pero sus fotografías y publicaciones buscan inspirar a los ucranianos que están haciendo frente a las fuerzas de ocupación rusas.
“No soy un militar, solo una mujer, solo un humano normal. Solo una persona, como todas las personas de mi país”, explicó la reina de belleza en un mensaje publicado en su perfil de Instagram, que cuenta con más de 222.000 seguidores.
En su mensaje, más allá de llamar a tomar las armas, clamó por el fin de la invasión: “El pueblo ucraniano no tiene culpa. Ninguno de nosotros tiene culpa. ¡Estamos en nuestras tierras! ¡Hablo con todas las personas del mundo! ¡Alto a la guerra en Ucrania! ¡Ninguna persona debería morir! Podemos detener todo esto juntos. Ayúdanos al pueblo ucraniano a detener la agresión rusa”.
Una profesora aterrada
“¿Siente miedo?”, le preguntó una corresponsal de The New York Times a Julia, una profesora y voluntaria ucraniana que se alistó entre los miles de civiles para enfrentar a los invasores rusos. Ante la consulta, su rostro evidenció lo obvio. “Por supuesto que siento miedo”, expresó con congoja, transformándose en una de las imágenes más elocuentes del conflicto que viven ambas naciones.
Julia porta un fusil, que confesó no sabe utilizar. “Nos han enseñado los últimos dos días a utilizarlo, es horrible”, relata.
La profesora es acompañada por un grupo de otras mujeres, todas parte de uno de los pelotones conformados por civiles en el combate contra los rusos. Según ha informado el gobierno ucraniano, el 17% de los voluntarios son mujeres.
“Solo quiero vivir en mi país, eso es todo”, asegura Julia. “Bueno, lo estás haciendo, eso es muy valiente”, la conforta la reportera, mientras sus compañeras evidencian en sus rostros el pesar por la dramática situación.
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