“Una tragedia evitable”: El rastro de nitrato de amonio que podría aclarar la masiva explosión en Beirut
Las autoridades libanesas ordenaron la detención de funcionarios del puerto donde se almacenaban más de 2.000 toneladas del producto químico, que estaba en la capital desde hace seis años.
En medio del horror que vivieron, los libaneses aún intentan recuperarse del shock provocado por las dos explosiones que sacudieron ayer a Beirut, cuyas imágenes apocalípticas recorrieron el mundo. El último balance da una muestra de la magnitud de la tragedia: hasta ahora el saldo de fallecidos asciende a 113, mientras que los heridos suman más de 4.000. Pero en las próximas horas la situación podría empeorar, debido a que hay más “desaparecidos que muertos confirmados”, según precisan las autoridades.
Ante la destrucción generada por los dos estallidos, el Presidente de Líbano, Michel Aoun, señaló que la situación es “inaceptable” y amenazó con el “castigo más duro” contra las personas que resulten responsables de la catástrofe que dejó sin casa a alrededor de 300 mil personas y cuyos daños fueron avaluados en US$ 3.500 millones. Producto del incidente, los dos millones de habitantes de la capital quedaron bajo estado de urgencia durante las próximas dos semanas.
El Ejecutivo confirmó que habían 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenados “sin medidas de seguridad” en una bodega en el puerto de Beirut y ordenó a los militares poner bajo arresto domiciliario a trabajadores del recinto en el marco de una investigación que deberá entregar resultados dentro de cinco días a la Justicia.
Sin embargo, las últimas informaciones revelan que las explosiones, que se sintieron hasta en las costas de Chipre, a más de 200 kilómetros de Líbano, podrían haber sido evitadas, ya que altos funcionarios del gobierno estaban al tanto del peligro que significaba tener una bodega repleta del peligroso compuesto que es utilizado para bombas y fertilizantes, y que es señalado como uno de los probables causante de la emergencia.
Según la cadena Al Jazeera, el nitrato de amonio -sustancia cristalina e inodora- permanecía almacenada en el hangar 12 en el puerto de Beirut y desde hace más de seis años las autoridades de gobierno estaban en conocimiento del riesgo.
El rastro del compuesto aparece en Beirut en septiembre de 2013, a raíz de la presencia de un buque de carga de “propiedad rusa”. De acuerdo a documentos gubernamentales, por problemas técnicos la embarcación atracó en la capital libanesa y ante la imposibilidad de volver a alta mar, los propietarios y la tripulación habrían abandonado la nave.
Ante esta situación la carga de NH4NO3 fue trasladada a una bodega en el puerto de Beirut, que queda cerca de una de las principales carreteras en la entrada de la capital. Posteriormente, en junio de 2014, el director de Aduanas envió una serie de cartas para pedir una “resolución” sobre qué hacer con el nitrato de amonio.
El actual director de Aduanas de Líbano, Badri Daher, señaló a la prensa local que solicitaron “orientación y advirtieron” del daño que podría provocar el material en al menos cinco misivas emitidas hasta octubre de 2017. Incluso, propusieron tres opciones: exportar el material, transferirlo al Ejército o venderlo a empresas privadas libanesas.
A pesar de esto, ninguna de las solicitudes tuvo respuesta, por lo que el peligroso compuesto permaneció almacenado en las bodegas. Entre las normativas mundiales sobre este producto aparece la impuesta por la Unión Europea (UE) que exige agregar carbonato de calcio al nitrato de amonio, ya que así es más “seguro”. Pero estos pasos no se siguieron en Beirut.
Para los expertos, lo que se generó ayer fue una “reacción incompleta” debido al color negro y rojo del humo, que probablemente fue producto de una “pequeña explosión accidental o a propósito que gatilló la reacción del nitrato de amonio”, ya que éste intensifica la combustión y permite la inflamación rápida de otras sustancias.
Las “otras” explosiones
Un día después de la tragedia, el despertar de Beirut estuvo hoy cargado de emociones para las personas que ven con dolor las tareas de rescate y de búsqueda de sobrevivientes entre los escombros, lo que se suma a la destrucción total de casas, negocios y vehículos que quedaron bajo un manto de polvo y vidrios tras la explosión. El incidente que golpea a los libaneses coincide con las consecuencias de una grave crisis económica y social que mantiene al gobierno contra las cuerdas.
Según la agencia France Presse, los hospitales que ya enfrentaban una dura situación con los pacientes de Covid-19 -Líbano tiene 5.271 casos y 65 muertos por la pandemia- han debido derivar a los heridos a centros médicos de ciudades cercanas ante el colapso.
En primera instancia se barajó la posibilidad que la explosión fuera producto de un ataque perpetrado por el movimiento libanés Hizbulá, ya que el viernes un tribunal de la ONU dará a conocer el fallo contra cuatro presuntos milicianos involucrados en el atentado contra el exprimer ministro Rafik Hariri ocurrido en 2005, en Beirut. Sin embargo, horas después la propia agrupación negó su participación.
Pero las explosiones que estremecieron a Beirut presuntamente por acción del nitrato de amonio no son las primeras que se registran en el mundo. Al contrario, hay una larga data de incidentes similares, claro que en menor escala.
En 2001, en una planta química en Toulouse, Francia, se generó una explosión accidental con 300 toneladas del compuesto, que dejó 31 fallecidos. En 2013, se registraron 15 muertos en una empresa de fertilizantes de Texas, Estados Unidos. Más atrás en la historia aparece que el nitrato de amonio fue utilizado para crear la bomba que en 1995 destruyó un edificio federal en Oklahoma, EE.UU., atentado que le costó la vida a 168 personas. El atacante usó dos toneladas del producto químico.
Según el portal Infobae, también se cree que el nitrato de amonio fue utilizado en el ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, que dejó 85 víctimas fatales.
En las últimas horas, varios gobiernos y organizaciones del mundo han manifestado su respaldo a Líbano ante la crisis. Francia informó que el Presidente Emmanuel Macron visitará mañana la zona tras enviar rescatistas y ayuda humanitaria, lo que se suma a las donaciones de la ONU y Alemania.
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