“¿Y nuestros papeles? Estamos atrapados”: el drama de los venezolanos en Chile luego del cierre de su consulado
La comunidad residente en el país reacciona con desazón e incertidumbre ante el anuncio de su embajada de suspender indefinidamente los trámites después de que el régimen de Nicolás Maduro ordenara el retorno de siete misiones a su territorio, incluida la que estaba en suelo chileno.
Incertidumbre. Esa es la sensación que quizás mejor resume el presente de buena parte de los más de 700 mil venezolanos afincados en Chile luego de que Iván Gil, canciller del régimen de Nicolás Maduro, anunciara la tarde de este lunes la decisión no solo de que se retiraran de su territorio siete embajadores, sino que también ordenar el regreso de todo su personal diplomático de las misiones en Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. También de Chile. Todos estos países tenían en común que no reconocieron los resultados que entregó el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano sobre las elecciones presidenciales de su país y que le dieron el triunfo a Maduro.
Y así, exactamente a las 21:08 de la misma jornada, la Embajada de Venezuela en Chile comunicaba la suspensión de todos los trámites que lleva a cabo.
“Informamos que, desde este lunes 29 de julio de 2024, la embajada suspende indefinidamente todos los trámites, por lo que citas de pasaporte, citas de AFP, citas de retiro de pasaportes, citas de visas y citas de documento de viaje no serán procesados”, se leía en el escueto comunicado publicado en X por dicha embajada, el que agregaba que “los documentos tramitados hasta el jueves 25 de julio serán enviados mediante envío express por la empresa Solvenex”, así como que “los pasaportes extranjeros consignados en esta sección consular para trámites de visa estaremos contactando personalmente a los usuarios para entrega de su documentación”.
Apenas en minutos se desataban el drama y la incerteza en la comunidad residente en el país. A esa altura las manifestaciones en las afueras de la embajada por parte de los venezolanos que hasta allí llegaron ya habían obligado la presencia de Fuerzas Especiales y la desazón se hacía evidente conforme se difundía el mensaje recientemente colgado por la institución. Más aun luego de ver que esto se consumaba al presenciar que el embajador venezolano, Arévalo Méndez, se retiraba del lugar rumbo al aeropuerto para dirigirse a Caracas vociferando un “¡Muera el fascismo!” mientras hacía abandono.
Aira Hernández (31), quien llegó hace tres años a Chile desde Venezuela, así lo resume: “Siento impotencia. Hace más de cinco meses que vengo solicitando una hora presencial en la embajada para renovar mi pasaporte, porque he tenido la ilusión de viajar a mi país a visitar a mi familia”. Ella, dice, llegó a Chile por necesidad a trabajar y dejó a su hija junto a su madre en Venezuela. “Quería visitarlas, pero ahora cerraron la embajada y mi ilusión de ver a mi familia se esfumó. Estoy atrapada acá”, asegura.
El de ella, en todo caso, no es un hecho aislado. Su sentir es compartido por Carlos Carrasco (35), hombre que está en el país hace cinco años. “Hay incertidumbre, porque nadie nos comunica nada. Hoy se cierra la embajada, pero, ¿y nuestros papeles? He estado esperando meses para renovar mi visa y pasaporte, porque sin eso no estoy regularizado en el país”, se extiende, señalando que con la comunicación de su embajada supone que sus documentos están suspendidos. “No tenemos respuesta ni orientación”, se queja.
Testimonios como estos, recogidos por La Tercera apenas minutos después de conocido el cierre indefinido, se replicaron por decenas como respuesta a la misma publicación de la embajada. “Tenía un trámite en agosto y otro en septiembre. Qué pesadilla, hermano”, escribió un usuario. “Ahora en la embajada de Chile nos van a dejar sin nuestros pasaportes y otros documentos”, señaló otro. Un tercero, en tanto, escribió “nos tienen de rehenes” y otro expuso: “Muchos no dimensionan el impacto de esta decisión, no es solo que no podremos obtener pasaportes, salvoconductos. Las frecuencias de vuelos se verán afectadas, también genera un problema a Chile”.
Y es que, en la práctica, la medida adoptada por el régimen venezolano deja en una incierta y compleja situación a los residentes venezolanos en Chile que no tengan sus papeles al día, quieran regularizarlos o pretendan salir del país. Resumidamente, hoy no tienen posibilidad de obtener documentos ni hacer trámites oficiales en Chile. La problemática es evidente y desde la mañana de este martes ya era posible observar personas en la misma embajada buscando infructuosamente algún tipo de respuesta.
Y quizás anticipándose a esto es que desde Emiratos Árabes, donde se encontraba de gira, el Presidente Gabriel Boric había rechazado la medida venezolana: “Demuestra una grave y profunda intolerancia a la diferencia, a la legítima crítica, que son elementos esenciales en una democracia. Yo creo que demuestra, además, tristemente, un desprecio por los cientos de miles de venezolanos que actualmente viven en Chile”, aseguró.
Asimismo, la vicepresidenta Carolina Tohá expuso que el gobierno consideraba “vergonzoso e incomprensible” la definición, puesto que, argumentó, “deja en abandono a los más de 700.000 venezolanos y venezolanas que viven actualmente en Chile”.
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