Andréi Kurkov, escritor ucraniano: “Es probable que la agresión contra Ucrania continúe hasta la muerte de Putin”
El autor más connotado de Ucrania apunta en esta entrevista con La Tercera que si bien el mundo exterior no escucha las sirenas de las bombas y no siente la amenaza de la misma manera, “todo gobierno democrático reconoce el peligro que representa Rusia”. Además, sostiene que el actual conflicto “no es una guerra”, sino que “una agresión criminal de un país contra otro”.
Andréi Kurkov aún recuerda que dos meses antes de la guerra, el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, aparecía a diario en la televisión para insistir en que Rusia no invadiría Ucrania. El día en que las tropas rusas finalmente irrumpieron en Ucrania -el pasado 24 de febrero-, el escritor ucraniano se encontraba en Kiev. “Es la última vez que nos tomamos una sopa borsch aquí”, le comentó Kurkov en tono de broma a su esposa, poco antes de que los primeros bombazos impactaran contra la capital ucraniana. No pasó mucho hasta que este intelectual de 61 años, nacido cerca de Leningrado (San Petersburgo), se viera frente a un refugio antiaéreo y a la brutal génesis de un conflicto armado a gran escala.
En esas mismas horas iniciales de la guerra, Kurkov debió trasladarse hasta Lviv -cerca de la frontera occidental de su país- para encontrarse con sus hijos y ponerlos a salvo. Lviv se convertiría más tarde en epicentro de la diáspora ucraniana. Para Kurkov, no sería ni por mucho la primera vez que se veía enfrentado a una situación límite.
Hijo de un oficial del Ejército soviético -que a comienzos de la década del 60 fue enviado a Kiev tras caer en desgracia durante la era de Nikita Kruschev- y una doctora de un hospital policial, Kurkov sobrevivió a las desgracias de la URSS prácticamente con las mismas armas que utiliza en sus novelas: ingenio, sátira, cierto humor negro y el absurdo. Ya en los años de Brézhnev (1964-1982), sus dudas sobre el sueño soviético comenzaron a desmoronarse, especialmente por la corrupción. “Todas las cosas sobre el sistema en realidad me hacían reír”, dijo alguna vez.
Coleccionista de cactus y amante de los animales, de niño se interesó por el lenguaje (aprendió polaco y japonés) y en su momento el KGB quiso reclutarlo como espía, misión que no le simpatizaba precisamente y que pudo evitar gracias a que su madre cambió los papeles del servicio militar, lo que le permitió ser guardia de prisiones en Odesa. Fue ahí cuando comenzó a escribir libros infantiles y luego su primera novela, poco antes del derrumbe soviético.
Aunque sus primeros libros fueron rechazados, Kurkov no se dio por vencido y hoy no solo es el autor ucraniano más conocido (en Rusia está prohibido), sino que la revista francesa Lire lo considera como uno de los 50 mejores escritores del planeta. “Un Bulgákov contemporáneo. Un Murakami ucraniano”, señaló The Guardian, aunque Kurkov prefiere otro tipo de comparaciones: “Entiendo que la comparación es más fácil que la descripción. Me gusta el trabajo de esos dos autores, así que no me importa la comparación. Sin embargo, también me han comparado con Gogol y Kafka, y siento que lo que escribo está más cerca de estos escritores”.
Éxito de ventas por novelas como Muerte con pingüino y El jardinero de Ochákov, Kurkov acaba de lanzar en español Abejas grises (Alfaguara), que retrata a Ucrania en tiempos de guerra. “En la mayoría de las situaciones, los ucranianos pueden usar el humor para hacer frente a las dificultades”, dice en esta entrevista por escrito a La Tercera.
En su último libro usted describe una zona bastante gris (el Donbas) entre dos países en guerra. ¿Por qué eligió esta región ucraniana para situar su novela?
Esta es la región de Ucrania donde los separatistas ucranianos apoyados por Rusia tomaron dos territorios en 2014, creando una zona gris entre las fuerzas separatistas y las fuerzas ucranianas. La historia se centra en cómo la gente sobrevive en estas áreas sin las estructuras sociales o económicas que existen en el resto del país. Pueblos semiabandonados, como el de la historia, existían en la zona gris entre los dos frentes desde 2014.
La guerra en Donbas comenzó en 2014, ¿cree que Occidente no prestó suficiente atención a lo que estaba pasando en Ucrania hasta que Rusia invadió el país en febrero pasado?
Desde la desintegración de la Unión Soviética, Occidente tenía muchas esperanzas de que Rusia se convirtiera en una democracia exitosa para que su influencia en (y dentro de) Ucrania, como ellos lo veían, no fuera desventaja para nadie. Había pocas o ninguna señal de que la democracia se estaba desarrollando en Rusia, mientras que había claros indicios de que Rusia representaba una amenaza para Occidente y Ucrania. Sin embargo, a principios de la década del 2000, Occidente ya dependía demasiado de la energía y el dinero de Rusia para tomar decisiones racionales sobre la amenaza, aunque algunos analistas y periodistas de investigación estadounidenses y británicos advirtieron sobre la amenaza con mayor claridad.
La independencia de las antiguas repúblicas soviéticas se logró sin derramamiento de sangre. ¿Piensa que Ucrania está en el camino de consolidar su propia ruta?
La desintegración de la Unión Soviética le dio a Ucrania solo la independencia de Rusia. Rusia continuó tratando de controlar todos los aspectos de la vida política y económica en Ucrania. Después del Maidan de 2013-2014, se descubrió que altos funcionarios de las Fuerzas Armadas, los servicios secretos, la administración presidencial, el gabinete de ministros y estructuras legales tenían pasaportes rusos. Lamentablemente, incluso días atrás, se descubrió que un juez ucraniano de alto rango tenía un pasaporte ruso. Había sido ciudadano ruso durante 10 años.
Su libro tiene un tono satírico y divertido, ¿cómo pueden convivir esos elementos con la situación actual que vive su país? ¿Es posible mantener el sentido del humor en medio de esta guerra?
En la mayoría de las situaciones, los ucranianos pueden usar el humor para hacer frente a las dificultades. Abejas grises se escribió en 2018. Las cosas estaban mal entonces, muy mal para Crimea y el este de Ucrania, pero no teníamos una guerra total. En mis novelas siempre he utilizado el humor para comunicar la realidad. En la situación actual, no puedo escribir ficción, quizás porque no puedo ser humorístico.
El protagonista de su libro, Serguei, acabó acostumbrándose a la guerra e incluso podía dormir en medio de los bombardeos. ¿Teme que la guerra se prolongue como ocurrió en Siria y Afganistán, es decir, que pueda durar muchos años y el mundo termine “olvidándose” o no preste la necesaria atención?
En tiempos de guerra, los seres humanos siempre han mostrado resiliencia. Parte de eso se trata de vivir con la realidad. Esto puede parecer “acostumbrarse”, pero no lo es. La guerra ya lleva ocho años y medio. La fase intensiva que comenzó en febrero podría durar solo un tiempo limitado. Ya estamos en una nueva fase: empujar al Ejército ruso de regreso a su frontera. Mientras el liderazgo ruso actual esté en su lugar, esperamos que continúen los ataques con misiles. Cada persona desarrolla un sistema de reacciones a las sirenas antiaéreas. Cada uno se acostumbra a su sistema de reacciones, pero no a la amenaza en sí. El mundo exterior, por supuesto, no escucha las sirenas y no siente la amenaza de la misma manera, pero todo gobierno democrático reconoce el peligro que representa Rusia para el mundo democrático, aunque solo sea por su fuerza militar y sus temerarias amenazas sobre el uso de armas nucleares. No te acostumbras a eso. Rusia es un país enorme, cuando la gente comienza a huir a través de la frontera para escapar del servicio militar obligatorio, el mundo tiene que decidir cómo reaccionar. No será fácil hacer frente a esta ola de refugiados y no será algo a lo que ningún país pueda acostumbrarse fácilmente.
Desde 2008 sus escritos están prohibidos en Rusia, ¿cuál es la perspectiva del futuro de Vladimir Putin como Presidente ruso?
Él es viejo. ¿Cuánto tiempo tiene, incluso desde un punto de vista fisiológico? Por supuesto, con la creciente inestabilidad dentro de Rusia, causada por la pérdida de vidas, la represión de las protestas y las sanciones, podemos esperar que su fin llegue antes.
En toda guerra hay infinidad de situaciones… ¿Qué opinión le merece la aparición del Presidente Zelensky y su esposa en la revista Vogue? Se lo pregunto porque hubo críticas por las fotografías, que se consideraron superficiales.
El Presidente Zelensky es actor. Él es del mundo del espectáculo. La revista Vogue es una plataforma natural para alguien con esa trayectoria. También es una plataforma que puede llegar a personas que de otro modo no se darían cuenta de los conflictos en el resto del mundo.
Al comienzo del conflicto, millones de ucranianos decidieron abandonar el país, pero muchos han regresado. ¿Por qué en una guerra de esta magnitud otros muchos ucranianos decidieron quedarse?
Los hombres entre 18 y 61 años no podían salir del país debido al registro militar. En muchos casos, las familias de esos hombres no querían dejarlos solos en Ucrania y, por lo tanto, se quedaron. Además, hubo y hay muchas áreas de Ucrania que han sido relativamente vírgenes de los ataques con misiles rusos. Sin embargo, muchas personas han optado por quedarse en áreas que están bajo ataques casi constantes y estas personas se quedan por varias razones: tienen miedo de dejar atrás sus hogares y posesiones, pero también, en muchos casos, simplemente sienten que deben quedarse para defender sus hogares y ciudades natales, y el país. Se han negado a dejarse asustar.
En las últimas semanas el Ejército ucraniano ha recuperado varias ciudades, ¿Ucrania puede ganar la guerra?
Probablemente sea cierto decir que en la guerra nadie gana. Pero esto no es una guerra; es una agresión criminal de un país contra otro. Rusia ciertamente no puede “ganar” nada de esta manera. Ucrania sobrevivirá.
Si eso sucede, ¿cree que Putin aceptará una derrota?
Es probable que la agresión continúe hasta la muerte de Putin. Entonces, lamentablemente, él personalmente no tendrá que aceptar la derrota o enfrentar el castigo.
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