Biden advierte de “consecuencias” a China si ayuda a Rusia en la guerra

El Presidente estadounidense Joe Biden durante su reunión virtual con su par chino Xi Jinpìng, desde la Sala de Situación de la Casa Blanca. Foto: AP

En una conversación telefónica de casi dos horas, el mandatario chino dijo que “la crisis ucraniana no es algo que quisiéramos” que ocurriera. El Presidente de EE.UU. subrayó “su apoyo a una solución diplomática”.


Hablando desde la Sala de Situación, una oficina ultrasegura de la Casa Blanca desde donde EE.UU. lleva a cabo las operaciones más arriesgadas y las negociaciones más difíciles, el Presidente Joe Biden sostuvo ayer una conversación de una hora y 49 minutos con su par chino Xi Jinping donde el tema central fue la guerra en Ucrania. Con el objetivo de disuadir a Beijing de alinearse con Rusia, Biden le advirtió de “consecuencias” si su apoyo al Kremlin pasaba de las palabras a las acciones. Pero el mandatario norteamericano encontró una respuesta categórica de parte de Xi: “Las relaciones entre Estados no pueden llegar al enfrentamiento armado”.

Los dos líderes comenzaron la videollamada a las 9:03, hora del este de Estados Unidos. Estaba previsto que Biden llamara a Xi a tomar distancia con el Presidente ruso Vladimir Putin, cuyas tropas invadieron Ucrania el 24 de febrero. Desde esa fecha, China ha evitado condenar la invasión rusa y ha responsabilizado del conflicto a la OTAN.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China fue el primero en difundir un texto de la conversación por video, deplorando el “conflicto y la confrontación” como algo que “no favorece el interés de nadie”, sin asignar culpa alguna a Rusia.

Según Beijing, la conversación, de carácter “constructivo” y “sincero”, se centró en la manera de acabar con la guerra, así como en la petición a Estados Unidos de que mantenga, junto con la OTAN, conversaciones con Rusia para resolver “las causas” de la agresión. El comunicado oficial de China no habla de las advertencias hechas por Biden.

Xi Jinping, Joe Biden
Vista de la pantalla que muestra a Xi Jinping en su reunión con Joe Biden a través de una videollamada. Foto: AP

Y es que si bien Washington describió el intercambio como “franco”, Biden también aprovechó la conversación para advertir de “las implicaciones y consecuencias” de que China “apoye materialmente a Rusia mientras lanza ataques brutales contra ciudades y civiles ucranianos”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

De acuerdo con la versión china de la reunión, Xi utilizó la palabra “guerra”, que su gobierno ha evitado -al igual que el término “invasión”- para referirse al ataque ruso contra Ucrania, apuntó el diario español El País. El líder chino también exigió el levantamiento de las sanciones que Occidente ha impuesto contra Rusia en castigo por la invasión, y que Beijing considera que, “si aumentan”, perjudicarán a la recuperación económica global.

En opinión del dirigente chino, la solución de la crisis también debe pasar por la apertura de conversaciones entre la OTAN y Estados Unidos de un lado y Rusia de otro, “para resolver el origen de la crisis ucraniana y atajar las preocupaciones de seguridad tanto de Rusia como de Ucrania”. “Las principales prioridades ahora son continuar el diálogo y las negociaciones, evitar las víctimas civiles, prevenir una crisis humanitaria, cesar los combates y poner fin a la guerra lo antes posible”, dijo Xi.

FILE PHOTO: Russian President Putin meets Chinese President Xi in Beijing
Vladimir Putin asiste a una reunión con Xi Jinping, en Beijing, el 4 de febrero de 2022. Foto: Reuters

Según Washington, Biden también subrayó “su apoyo a una solución diplomática a la crisis”. “Los dos mandatarios también coincidieron en la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación”, indicó la Casa Blanca.

Para resolver el conflicto a largo plazo, consideró Xi, es necesario “mostrar un respeto mutuo entre las grandes potencias, abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, evitar la confrontación y construir gradualmente una arquitectura de seguridad regional y global que sea equilibrada, efectiva y sostenible”.

Xi, según la cadena pública china CCTV, alertó que las relaciones entre Estados no deben deteriorarse hasta el punto de llegar a un “nivel de confrontación”. En ese sentido, enfatizó que “la crisis ucraniana no es algo que quisiéramos” que ocurriera.

“Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y siendo las dos principales economías del mundo, no solo debemos guiar las relaciones de EE.UU. y China por el buen camino, sino también asumir nuestras responsabilidades internacionales y hacer esfuerzos por la paz y estabilidad mundiales”, señaló el líder chino. “El conflicto y la confrontación no benefician a nadie. La paz y la seguridad son los mayores tesoros de la comunidad internacional”, añadió Xi en la esperada charla, la primera que mantiene con Biden desde noviembre pasado y la cuarta desde que el demócrata de 79 años llegó a la Casa Blanca.

Antes del diálogo ante ambos líderes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Jen Psaki dijo que Biden preguntaría a Xi sobre el “respaldo retórico” de Beijing a Putin y la “falta de condena” de la brutal invasión rusa a Ucrania. “Es una oportunidad para evaluar la posición del Presidente Xi”, comentó Psaki. “El hecho de que China no haya denunciado lo que Rusia está haciendo, en sí mismo dice mucho”, comentó.

Wendy Sherman, número dos de la diplomacia estadounidense, había explicado previamente durante la jornada en CNN el objetivo de Washington en la conversación: “Queremos que el Partido Comunista Chino, que es una potencia muy importante en la escena internacional (...) entienda que su futuro está con Estados Unidos, con Europa, con otros países desarrollados y en desarrollo. Su futuro no es apoyar a Vladimir Putin”.

En otra entrevista con la cadena MSNBC, Sherman señaló que Xi debería decirle a Putin “que ponga fin a esta carnicería” en Ucrania. “China necesita situarse en el lado correcto de la historia. Tiene que asegurarse que no se apartará, ni financieramente ni de ninguna otra manera, a las sanciones que se han impuesto a Rusia”, agregó en diálogo con CNN.

“La afirmación de que China está en el lado equivocado de la historia es autoritaria. Es Estados Unidos el que está en el lado equivocado de la historia”, tuiteó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, acusando a EE.UU. de provocar a Rusia.

En todo caso, las declaraciones de Sherman parecieron conciliadoras, tras otras en un tono más amenazante hechas el jueves por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien habló de “graves consecuencias” para China si apoya de manera tangible el ataque “injustificado” de Rusia, tras haber acusado esta semana al gigante asiático de ser favorable a prestar ayuda militar a Moscú.

“Nos preocupa que contemplen ayudar directamente a Rusia con equipo militar que se usaría en Ucrania”, declaró el jefe de la diplomacia norteamericana, señalando que, en su charla con Xi, Biden le iba a “dejar claro que China asumirá la responsabilidad por cualquier acción destinada a apoyar la agresión rusa y que no dudaremos en imponerle costos”.

Citado por The Wall Street Journal, Evan Medeiros, exfuncionario de Seguridad Nacional en la administración Obama, describió la posición de Beijing como “neutralidad prorrusa”. A su turno, Yun Sun, director del programa de China en el Centro Stimson, un think tank con sede en Washington, dijo que “Estados Unidos probablemente pueda influir en el grado de asociación de China con Rusia, pero no en la dirección”.

“Desde el comienzo de la invasión, China ha intentado, creo que muy torpemente, desempeñar un papel neutral”, dijo Katrina Yu, corresponsal de Al Jazeera en Beijing. “Se niega a tomar partido, diciendo que tiene buenas relaciones tanto con Kiev como con Moscú. Dice que es un jugador neutral y solo quiere fomentar el diálogo. Pero al mismo tiempo, Beijing ha dejado muy claro que tiene la intención de preservar su amistad con Rusia, a la que ha llamado ‘ilimitada’ y ‘sólida como una roca’”.

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