China extrema medidas sanitarias para JJ.OO. de invierno
El evento, que se realizará entre el 4 y el 20 de febrero de 2022, representa un desafío para el país que ha logrado controlar la pandemia. Se espera que las restricciones sean mayores que las aplicadas en Tokio. Ya están remodelando las sedes con tal objetivo.
Luego del término de los Juegos Olímpicos de Tokio, que estuvieron marcados por las medidas de seguridad a raíz de la pandemia, ahora la atención está puesta en China y los preparativos para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, que se realizarán del 4 al 20 de febrero en Beijing.
Según la cadena CNN, para China “llevar a cabo los Juegos Olímpicos de manera segura y exitosa será un testimonio clave de su fuerza nacional y posición global, mientras el gobernante Partido Comunista entra en su segundo siglo en medio de lo que ve como un entorno internacional cada vez más ‘hostil’”.
Si bien el evento es considerado como una suerte de orgullo para la ciudad, también se añade una presión extra porque al igual que lo ocurrido con Tokio se realizarán en medio de la pandemia. Tras contener con éxito la propagación del virus, China ahora está lidiando con su peor brote en más de un año. La variante delta, altamente contagiosa, ha sido detectada en al menos 16 provincias y municipios del país.
Aunque son unos pocos cientos de casos (relativamente bajo para un país de 1.400 millones de habitantes), existe gran preocupación porque el virus apareció en las principales ciudades, como Beijing, Shanghai y Wuhan.
En este sentido, el diario The New York Times señaló que las autoridades chinas ya están detallando algunas precauciones minuciosamente elaboradas que se planean tomar contra el Covid-19 y que se espera sean mucho más estrictas que las que se tomaron en los Juegos Olímpicos de Tokio, que terminaron el 8 de agosto pasado con más de 400 contagios reportados.
China ha adoptado un enfoque de “tolerancia cero” con el coronavirus desde que lo controló en gran medida el año pasado. Las fronteras están casi completamente selladas y el gobierno ha logrado aplacar los brotes esporádicos bloqueando ciudades enteras y movilizando a un gran número de personas para realizar pruebas y rastrear infecciones.
En este contexto, el gigante asiático ha dejado en claro que contener el virus es su máxima prioridad, indicó el periódico. Los Juegos se celebrarán en Beijing y otras dos sedes, Yanqing y Zhangjiakou, a 80 y 180 kilómetros, respectivamente, del centro de la capital, todas ellas conectadas por un tren de alta velocidad. A fines de julio, a medida que aumentaba el número de casos en Tokio, los organizadores de Beijing anunciaron planes para rediseñar sus 39 sedes olímpicas. Los trabajadores ahora están dividiendo los pasillos a lo largo y habilitando nuevos baños y otras instalaciones. Se supone que los cambios de diseño asegurarán que los atletas prácticamente no tengan contacto con árbitros, espectadores o periodistas, grupos que también se mantendrán separados unos de otros. El objetivo es minimizar lo más que se pueda las infecciones cruzadas.
“Estas medidas complementarias de prevención de epidemias no son muy grandes en términos de escala de construcción, no son difíciles en términos de complejidades de construcción”, dijo a The New York Times Liu Yumin, un funcionario del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing. “Todos los lugares se entregarán a tiempo”, añadió.
En Tokio, las autoridades prohibieron a casi todos los espectadores olímpicos y les dijeron a los participantes del extranjero que se quedaran en los hoteles designados y que viajaran en buses especiales a los eventos. Pese a ello la prensa reportó muchas violaciones a estas medidas. Esto porque los residentes de Japón, a quienes se les permitió viajar desde casa hasta la “burbuja” olímpica, representaron alrededor de dos tercios de los contagios reportados en los Juegos.
Entre otras de las medidas que se espera en Beijing 2022 está que cuando terminen los Juegos, prácticamente todos los involucrados deberán abandonar el país o deberán pasar varias semanas de aislamiento total en centros de cuarentena administrados por el gobierno, sometidos a numerosas pruebas médicas, indicóThe New York Times. Hasta ahora no se ha anunciado ninguna medida sobre los requisitos de vacunación o sobre cuarentenas más breves para los espectadores que llegan a los Juegos desde el extranjero. Aunque el periódico ya imagina cómo podría ser el ambiente en el evento: “Guardias con trajes de riesgo biológico, listos para evitar que cualquiera se vaya. Atletas dando entrevistas desde detrás de paredes de plástico, hablando a través de micrófonos. Termómetros para axilas para todo el día, con pequeños transmisores para hacer sonar la alarma en caso de que alguien desarrolle fiebre”.
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