El fenómeno al alza del Tusi: incautación se cuadruplica en un año
Si entre enero y mayo de 2022 se incautaron 10.105 gramos de ketamina transformada en Tusi, el año pasado, a la misma fecha, la cifra llegó a los 1.793 g, lo que refleja un aumento de más de 463%. La “cocaína rosa” ha crecido principalmente en jóvenes.
El 29 de enero, un camión proveniente de Bolivia ingresó a Chile a través del paso fronterizo Chungará, en Arica. Según su documentación, transportaba azúcar. Pero la Policía de Investigaciones (PDI) ya lo tenía identificado y sabía que se trataba de una carga ilícita. Así que cuando llegó a Lampa, en la Región Metropolitana, la policía lo interceptó. En la tonelada de diferentes drogas que cargaba en su interior, hubo una que destacó: Tusi.
Esta sustancia -también conocida como la cocaína rosa- forma parte de las drogas “2C”, de hecho, su término se acuña por su pronunciación en inglés, aunque su composición química original es el 2C-B. Sin embargo, la policía ha detectado que a Chile ingresa y se consume una composición exclusivamente del medicamento veterinario ketamina, que se utiliza para sedar caballos.
Una de las cosas que llamaron la atención de los policías fue que la droga encontrada en el camión ya estaba procesada e incluso rotulada con el nombre de cada distribuidor final. Y que alcanzaba los seis kilos de peso, lo que por sí solo superaba los cuatro kilos incautados durante todo 2021 de esta sustancia.
En cifras de la PDI, si entre enero y mayo del 2022 se incautaron 10.105 gramos de ketamina transformada en Tusi, el año pasado a la misma fecha la cifra llegó a los 1.793 g, lo que refleja un aumento de más de 463%. En todo 2021, en tanto, se requisaron 4.497 g de esta droga. Respecto a la sustancia pura, la que muchas veces se termina mezclando con otras drogas, como cocaína, en el mismo periodo del año pasado se decomisaron 4.559 g, mientras que este año ya van 135.525 g, un 2.872% más.
Para el jefe nacional de la Brigada de Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, Paulo Contreras, el aumento en los decomisos de Tusi “obedece al comportamiento que tiene a nivel mundial este tipo de droga, y que son consecuencia, entre otros factores, de la pandemia”. El prefecto asegura que “las anfetaminas y metanfetaminas tuvieron un repunte, porque son drogas de muy fácil fabricación, porque se pueden elaborar en lugares poco espaciosos”.
Luis Toledo, director de la Unidad de Tráfico de Drogas del Ministerio Público, asegura que este crecimiento “está relacionado con el aumento de la demanda por parte de un rango etario juvenil, entre los 15 o 13 años, hasta los 30 como máximo”. Toledo sostiene que este grupo lo ve equivocadamente como “mucho más adecuado que consumir cocaína u otras drogas”.
“Toma Tusi, gasta la plata”
El ingreso a Chile de esta sustancia se da, en su gran mayoría, de manera líquida. Luego de eso, a través de un proceso se transforma en polvo, el que es mezclado con colorante de comida, lo que le da un tono rosado. Esta droga se categoriza dentro de las sintéticas, las que ocupan el cuarto lugar entre las sustancias incautadas en Chile. El primer lugar suele ocuparlo el cannabis, seguido de la cocaína, ya sea clorhidrato o de base.
El fiscal Toledo asegura que “esta misma sustancia mezclada ha llegado a Chile con una enorme fuerza, más fuerte incluso que en países vecinos, como Perú o Argentina. En Chile ha golpeado fuertemente, porque el precio que se paga es bastante alto, por eso los grupos criminales han decidido mezclarla y venderla acá”.
Un fiel reflejo de lo que ha penetrado esta droga en los jóvenes es que, incluso, forma parte de la letra de populares canciones de artistas urbanos. “Toma Tusi, gasta la plata, con un pase puso bellaca (...) cuando sobraba tusi, keta y también maría”, dice una parte de una canción del artista chileno Standly. Este no es el único, otros populares cantantes, como Marcianeke, también hacen referencia a esta droga.
Toledo explica que uno de los mayores peligros es que “la ketamina y el Tusi tienen una enorme capacidad adictiva y de generar daño en la salud pública”.
El prefecto Contreras, en tanto, asegura que la ketamina “es una droga de fácil elaboración, que tiene una capacidad de consumo casi transversal, se puede mezclar con drogas como el éxtasis, cocaína o marihuana”. Respecto a lo que esta droga provoca, explica que “genera una dependencia psicológica bastante fuerte, rápida y te instala en el mundo de las alucinaciones de manera ágil”.
Pero esta no es la única droga sintética que aumenta en sus incautaciones en Chile. El MDMA, sustancia más conocida como éxtasis, pasó de 5.470 unidades incautadas entre enero y mayo de 2021, a 160.657 en el mismo periodo de 2022. Esto, según el comisario, se relaciona a que el país puede ser una vía de paso, ya que el consumo de éxtasis en Chile no se relaciona con lo incautado. (Ver gráfico)
El origen del Tusi
El término fue acuñado en Colombia, y en Chile se ha detectado que su origen es únicamente internacional. El jefe de Antinarcóticos afirma que no existe una diferencia entre las bandas que trafican esta droga respecto de otras: " Su primer ingreso viene relacionado con estructuras criminales venezolanas, más complejas, no en su andamiaje de jerarquía, sino en la utilización constante de la coerción por medio de la fuerza física y armada”.
En lo que va del año, ya se ha detenido a 91 bandas y organizaciones criminales ligadas al tráfico de drogas.
Por su parte, el fiscal Toledo sostiene que el aumento en el tráfico de ketamina y Tusi “está asociado al fenómeno de ciertos carteles y grupos extranjeros, particularmente venezolanos, que están vinculados en la zona norte de nuestro país, donde se ha visto una relación entre el fenómeno de la trata, el tráfico ilícito de migrantes y el tráfico de ketamina, y justamente de esa venta masiva en las ciudades del norte del país pero también en la zona centro y la Región de Valparaíso particularmente”.
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