HHace casi dos años - el 4 de agosto de 2021-, los ejecutivos del laboratorio chino Sinovac anunciaron que construirían en Chile una planta para la producción de vacunas y un centro para la investigación y desarrollo. Aunque se proyectaba que la fábrica en Santiago estuviera operativa para el primer semestre de este año, presentó algunos retrasos. Y el proyecto en Antofagasta aún no tiene lugar físico.

Exactamente nueve meses después del anuncio, el laboratorio ya tenía luz verde para iniciar la construcción de la planta de producción en un terreno de 11 mil metros cuadrados en Quilicura, al norte de la Región Metropolitana, y a pesar de que el proyecto ha progresado, no estará operativo para este semestre y tampoco hay una nueva fecha tentativa.

“El plan de construcción de la planta de llenado y acabado en la región avanza, pero ha sufrido algunos retrasos debido a requisitos comerciales y regulatorios. Además de dificultades debido a la incertidumbre del mercado local, por lo que aún estamos evaluando las oportunidades de mercado en Chile”, cuenta desde China el vicepresidente de Sinovac Biotech, Weining Meng.

Meng ahonda en los retrasos de edificación: “Ha habido problemas en la cadena de suministro de materiales de construcción, lo que ha aumentado aún más los plazos de estos proyectos tan esperados. Sin embargo, en un futuro cercano esperamos un avance importante en la construcción de la planta y de una red latinoamericana que contribuya al suministro de vacunas en la región”.

Eso sí, el directivo explica que el laboratorio chino mantiene su base de operaciones en el Centro de Innovación de la Universidad Católica, Campus San Joaquín, desde donde ha coordinado los planes de investigación y desarrollo y la revisión del proyecto de la planta de llenado. Asimismo, asegura que “las actividades científicas y de investigación clínica han funcionado sin problemas, con varios artículos publicados y ensayos clínicos en curso, gracias a una estrecha colaboración con la U. Católica”.

En ese contexto, el director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia y académico de la UC, Alexis Kalergis, afirma que la universidad ya construyó un laboratorio GMP -de Buenas Prácticas de Manufactura por sus siglas en inglés- con el objetivo de producir vacunas que cumplan con los requisitos de los estudios científico-clínicos de vacunas para uso humano y también para colaborar con Sinovac en la investigación y desarrollo de vacunas.

“Lo importante es que tenemos la investigación en desarrollo y vamos a tener este laboratorio de producción de vacunas formuladas de acuerdo a las buenas prácticas de manufactura, que va a estar conectado en colaboración con Sinovac para proyectos -y esa etapa intermedia- a la construcción de la planta de vacunas de producción masiva”.

Respecto del centro de investigación y desarrollo de la región del norte, está en sus primeras etapas. De hecho, desde la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y Diputadas solicitaron al Ministerio de Economía una actualización con el fin de saber cómo avanzaba el proyecto.

“En base a la información pública disponible y luego de las revisiones técnicas de rigor, en mayo de 2022 la empresa concluyó que el terreno -ofrecido en concesión por el Ministerio de Bienes Nacionales- no cumplía con las condiciones necesarias para el adecuado desarrollo del proyecto, sin que dicha empresa haya efectuado posteriores anuncios públicos referidos al proyecto”, establece el oficio enviado por la cartera el pasado 17 de febrero.

La directora del Centro de Investigación en Inmunología y Biotecnología Biomédica (CIIBBA) de la U. de Antofagasta, Margarita Lay, cuenta que a fines de 2021 “se visitó un terreno que en ese momento les pareció bien, pero eventualmente vieron que no estaban las condiciones técnicas para implementar ese centro. Una de ellas es que estaba muy cercano a la línea del tren”.

En el documento enviado al Congreso por las autoridades, estas afirman que ambos ministerios -Economía y Bienes Nacionales- prosiguen sus esfuerzos por encontrar soluciones alternativas de reemplazo.

“Esperemos que en un futuro se pueda conseguir otro terreno para que ellos puedan colocar algún centro de investigación en Antofagasta. Sería bueno que el gobierno pudiera apoyar esta iniciativa”, agrega la especialista. Al mismo tiempo, detalla las ventajas que tendría producir vacunas en Chile: “Puede haber una situación de pandemia, porque la de Covid-19 no ha sido la única en el mundo. Podrían aparecer en cualquier momento, como ocurrió en 2020, donde se vio que el cuello de botella siempre ha sido la manufactura y el tener la infraestructura para producir rápidamente vacunas que se necesitan en condiciones de emergencia. Es importante que nuestro país vuelva a tener esas capacidades para producir vacunas locales como lo hizo hasta 2002″.

El exministro de Salud Enrique Paris recuerda que cuando se anunció el proyecto “fue una muy buena noticia y surgió de la confianza que tiene China en nuestros investigadores. En el Ministerio de Salud hicimos el estudio más grande de efectividad de la vacuna Sinovac y logramos demostrar que era efectiva y aumentaba los anticuerpos. Eso a la gente del laboratorio le sirvió mucho y dijeron que podían instalarse acá con ambos proyectos, porque Chile demostró que tenía las capacidades”.

El ahora presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud (Ipsuss) añade que se tiene que seguir avanzando en los planes por los beneficios que tiene para la sociedad y la ciencia.

“Se debería buscar la forma que esto avance, porque, además, aporta puestos de trabajos. Me preocupa la situación, porque ambos gobiernos dijeron que eran iniciativas que ayudan a la ciencia y la cooperación internacional”, afirma.