General Marcelo Araya: “Hemos podido desplegarnos y reducir los hechos de violencia más graves”
El jefe de la Dirección Nacional de Orden y Seguridad hizo un balance de cómo han enfrentando un 2021 marcado por elecciones, los viernes de desmanes en Plaza Baquedano (260 en seis meses) y la crítica situación en la Macrozona Sur, donde la violencia rural aumentó en 51%.
Con la segunda vuelta presidencial de este domingo 19, Carabineros cerrará la planificación de cinco procesos eleccionarios en un año. Ha sido un 2021 volcado en las urnas por distintos cargos públicos en el Congreso, en los municipios, en la Convención Constitucional y en La Moneda.
Esta labor se suma a la creciente tensión en la Macrozona Sur, los viernes de protestas en Plaza Baquedano y el estar al servicio de la prevención de la delincuencia común, lo que marcó este año a la policía uniformada. Así lo admite el jefe nacional de Orden y Seguridad, general Marcelo Araya, quien al realizar un balance apunta que “ha sido muy intenso para el personal enfrentar este año. Las elecciones, particularmente, se suman a toda nuestra labor diaria que es mantener el orden público en el país”.
¿Por qué ha costado mantener el orden en Plaza Baquedano? Da la sensación de que esto no ha parado desde el 18 de octubre del 2019...
Todos los viernes hay algo, lamentablemente, lo que afecta a las personas que no pueden desplazarse en una vía tan importante como la Alameda. Y esto obedece a que un grupo organizado genera graves alteraciones al orden público, donde parten con el robo de un extintor en una micro, continúan con barricadas, desórdenes y la toma de las calzadas. Nosotros, sin embargo, hemos podido desplegarnos y reducir los hechos de violencia más graves, lo que se ha traducido en más detenciones en el lugar. Hemos arrestado a 199 personas este último semestre.
¿Les ha tocado detener a la misma persona semana tras semana?
Muchas veces, generalmente por desórdenes y daños.
¿Y por qué quedan libres?
Hay determinadas variables, y una es que dada la penalidad, amerita que solo queden apercibidos o citados. Pero quienes son sorprendidos con elementos incendiarios quedan privados de libertad y siguen el curso habitual. Esto, déjeme decirle, es un desgaste para todos. Desde julio tenemos 260 eventos violentos asociados a orden público en el sector de Plaza Baquedano, que no es solo los viernes, sino que a veces los jueves, los sábados o domingos.
¿Los protocolos que había para el estallido fueron modificados?
Así es. Contamos con un método que es asegurar la zona, resguardar el orden público, minimizar los riesgos y actuar debidamente ordenados. Eso también responde a una planificación y a que contamos con más y mejores herramientas. Si comparamos octubre de 2019 con diciembre de 2021 estamos mucho mejor equipados. Antes teníamos tres carros lanzaguas, algunos en mal estado, violencia extrema, mucha gente. Hoy tenemos más recursos, menos gente haciendo desmanes y la posibilidad de usar medios disuasivos de menor gravedad, lo que facilita sustancialmente nuestros servicios.
En el último debate presidencial se les planteó a los candidatos qué harían respecto del primer viernes de protestas que les toque enfrentar. ¿Cuál es la disposición de ustedes para trabajar ya sea con José Antonio Kast o Gabriel Boric?
Nosotros siempre hemos trabajado con todos los gobiernos. Carabineros es una institución del Estado de Chile, somos de todos, por lo tanto, independiente de quién sea el candidato electo, nosotros como institución tenemos que seguir trabajando conforme a nuestro mandato legal sin distinciones. Para nosotros no hay distingo. A veces nos critican, ‘que ustedes son más de acá o de allá’, pero no, somos una institución del Estado y así lo hemos demostrado siempre.
¿Están menos tensionados o menos preocupados porque ya no se habló más de refundar Carabineros, sino que reformarlo?
Ya estamos trabajando en la reforma y hemos sido los más entusiastas en ello. No le tenemos ni miedo ni temor a la reforma, porque una institución como esta requiere de cambios, lo que va de la mano con mejores medios y recursos. Uno de nuestros anhelos más grandes era mejorar el proceso de formación. Antes era un año en la escuela, ahora son dos, y hace dos décadas eran seis meses. Entonces, ¿cómo no vamos a querer reformar o mejorar? Estamos al servicio de la gente.
Tensión en el sur
La situación de violencia rural en la Macrozona Sur -Biobío, La Araucanía y Los Ríos- es uno de los temas que más despliegue requiere para Carabineros. El 2021 ha sido especialmente complejo, dice Araya, pues se registraron 1.625 de estos ilícitos, lo que significa un aumento del 51% en los atentados.
¿Ha ayudado el apoyo de las Fuerzas Armadas (FF.AA.)?
Este año fue complejo, porque también los atentados fueron muy violentos, intensos, con graves lesiones y ataques a la policía, con la muerte del sargento Francisco Benavides, el fallecimiento del subinspector de la PDI Luis Balcázar, y todo lo que dice relación con daños y atentados graves. Por lo mismo, el apoyo de las FF.AA. ha sido muy importante, donde el espíritu es apoyar la función policial, dotándonos de mejores servicios logísticos.
Los grupos radicales se muestran con armas, suben videos, comunicados y se hacen notar. ¿Por qué no se les puede identificar y detener?
Hay una complejidad dada por el terreno que facilita los ataques sorpresa. Quienes conocen la zona saben que no es fácil actuar ahí, las condiciones son distintas, esto es zonas rurales, boscosas, donde los delincuentes que usan este tipo de armas conocen los lugares y las distancias. Pero, a pesar de eso, también hemos podido tener varias detenciones de importancia.
¿Cómo se explica que esta semana hayan intentado entrar a Temucuicui y los hayan sacado?
Eso fue para dar cumplimiento a distintas órdenes de notificaciones judiciales emanadas de los tribunales. No estamos hablando de un allanamiento, los que siempre hemos hecho. Vez que se requiere algo se ha realizado, pero en este caso, que eran determinadas citaciones, y dado el peligro en que se encontraba el personal, se optó por minimizar los riesgos y replegarse para revaluar.
¿No cree que como señal no es lo óptimo que la policía retroceda ante acciones ilícitas?
Es que nosotros hemos entrado y si tenemos que ir vamos, y ahí también nos critican, que hay exceso de violencia, de medios, en fin. Pero se cumple el objetivo de dar el cumplimiento de una orden judicial. Ahora, es distinto este caso. Eran muchas notificaciones, 190, las que dado este escenario de peligro al que se enfrentaba el personal era lo que había que hacer.b
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