Lautaro Carmona: “Aquí hizo crisis el modelo del Estado que externaliza una cantidad inimaginable de funciones”
El secretario general del Partido Comunista dice que en la crisis de las fundaciones hay responsabilidades personales, pero que “este es un tema que para mí supera a quien le tocó gobernar”. El exdiputado afirma que es el Estado subsidiario el que hizo crisis. Adicionalmente, niega la participación de su tienda en la salida del asesor presidencial por los 50 años del Golpe, Patricio Fernández. Pero reconoce que solidariza con el sentimiento de las agrupaciones de derechos humanos.
La crisis de las transferencias a fundaciones golpeó al gobierno en una esfera sensible: la probidad. La generación que asumió con esta como una premisa moral se ve afectada ahora por eventuales casos de corrupción. Lautaro Carmona, secretario general del Partido Comunista, habla de responsabilidades personales en esta crisis, pero prefiere poner la mirada más allá: en la crisis del modelo.
-Efectivamente, hay una responsabilidad de personas que cumplen una misión en tareas de gobierno, y que no siempre ajustan esa misión a que tal o cual acción lo involucran no solo en términos personales, sino que a una representación. Y parte de eso tiene esta historia. Esta es una práctica típica de cuando alguien imagina que los controles son débiles -dice.
Desde la sede del partido, el exdiputado dice que prefiere explicarse este caso como la crisis de un sistema: “Aquí lo que hizo crisis es el Estado que externalizó una cantidad de funciones en políticas públicas que se descontroló. Que estaba muy claro que podría externalizarse y tercerizarse, pero no que debía fiscalizarse. Y en la tarea pública el fenómeno del control tiene que ser y parecer”.
En paralelo a los sumarios e investigaciones de Fiscalía, Carmona cree que se deben buscar formas de corregir “vacíos de la institucionalidad que no fueron inventados por este gobierno. Es más, este gobierno tomó una medida concreta: formó una comisión con plazos para que indique lo que deba corregirse respecto del funcionamiento del Estado en tercerización”.
A la luz de la crisis, el secretario general del PC cree que es la oportunidad de discutir el rol del Estado en las políticas públicas.
-El gobierno ha dicho que no es un cuestionamiento a la relación público-privada en estas tareas, yo valoro eso. Creo que todo tiene que estar sometido a control. Sin embargo, creo que es el espacio, después de que conozcamos el informe de la comisión, de ver si es tan necesario, tan obligatorio, transferir muchas de esas misiones que se supone que hacen porque no existe capacidad en el aparato público. Y, sin embargo, tenemos espacio con los municipios, a nivel regional y, centralizadamente, los espacios de los ministerios.
Agrega:
-Uno tiene que preguntarse: ¿Qué pasó? ¿Por qué pasó? Y pasó porque tenemos un Estado subsidiario que terceriza una cantidad inimaginable de funciones que no sé por qué no podría hacerlas. Luego, todo fondo que tenga origen en las arcas fiscales debe estar sometido a control, siempre, porque son los recursos del Estado, de las chilenas y chilenos.
De acuerdo, pero acá hay responsabilidades personales. ¿Se imaginó que este gobierno iba a verse afectado por casos de corrupción?
Este es un tema que para mí supera a quien le tocó gobernar. Lo importante es que a quienes nos tocó gobernar reaccionemos como corresponde, con transparencia, y fortalezcamos la institucionalidad del Estado para dar garantía de que hay mecanismos de prevención y que estas cosas no se van a repetir. Pasa con el tema de la política de seguridad pública, la política migratoria, va a pasar con el tema de las transparencias. Venía una crisis del modelo, lo anotó la explosión social de octubre del 2019, y estábamos en esa condición. Ahora, ¿qué cosas fueron creando una condición distinta? La disposición que ha tenido la oposición en estas políticas de no ser contribuyentes, sino parapetarse, y asumiendo o queriendo indicar que esto es un tema de cómo se gobierna y no del Estado chileno.
Pero esta generación asumió con un discurso de superioridad moral que se pone en entredicho...
Tenemos en nuestra militancia contemporáneos que portan con mucha honra y orgullo la escuela y las herencias de generaciones anteriores. Por tanto, no es un problema de una generación, sino de algunos. Nosotros como partido somos una convergencia de generaciones, pero somos una civilización contemporánea. Así me trataron a mí cuando yo era joven. Así nos relacionamos nosotros con los militantes más jóvenes.
¿Cómo afecta esta crisis a la coalición?
A una articulación de fuerzas políticas con vocación de luchar por las transformaciones en beneficio de las inmensas mayorías estos temas nos golpean. Pero todos tenemos el rigor de precisar qué alcance tiene. Este no es un tema que sea una práctica generalizada, sino que ha recibido un juicio muy crítico de los pares más cercanos.
¿Cómo se sale de esta crisis?
El gobierno tiene un Jefe de Estado, un Presidente muy sensible a recoger todo lo que sea un mejoramiento a la gestión. ¿Cómo se sale? Con una batería de propuestas que robustezcan la institucionalidad del Estado en el funcionamiento de estas tareas obligadas que tiene. Y luego con una propuesta que profundice políticas que vayan dirigidas a los sectores más sensibles. Que ningún sector con expectativas de que el Estado construya política pública para que ellos tengan una pequeña movilidad social sientan que eso está postergado, porque estamos muy preocupados entre nosotros.
Y políticamente, ¿deberían también asumirse responsabilidades?
El PC, más allá de mi persona, tiene absoluta valoración de la gestión que está haciendo el Presidente de la República para abordar este tema crítico. Eso es lo primero. Lo segundo, tiene respeto irrestricto a la competencia del Presidente para definir su equipo de trabajo. Tercero, es ocioso que un partido que no tiene esa competencia haga debate público al respecto, porque todos los partidos de gobierno tenemos canales de interlocución, respeto y podemos hacer formulaciones.
En el contexto de esta crisis, ¿era oportuno abrir otra, como fue la salida del asesor presidencial Patricio Fernández?
La vida tiene sus propias dinámicas. Preciso dos cosas que están mal instaladas y que no son rigurosas. El PC solicitó la salida del representante para el tema 50 años: falso. Yo nunca lo he dicho. En este caso, hay dos versiones que pueden adjudicarse al partido: o habla su máximo representante vigente, o se institucionaliza en un documento formal del PC. Ninguna de las dos cosas ocurrió. El PC no necesitaba hacer formulaciones de ese tipo, porque además existían canales y vínculos, incluso, mucho más de un vínculo con el propio delegado presidencial. Aquí ha ocurrido un hecho de dominio público: hay una formulación que él hizo respecto de un enfoque de cómo miraría las tareas encomendadas. Y cuando me preguntan sobre ese fenómeno, yo digo: efectivamente, tengo comprensión solidaria y empática con muchas de las opiniones de los movimientos de derechos humanos, con lo que parlamentarios vinculados a derechos humanos sintieron. Pero nosotros no la ordenamos ni nos sumamos. Los movimientos de derechos humanos no son restrictivamente de militancia comunista. Los parlamentarios no fueron sólo comunistas. Entonces cuando se adjudica esto pone al partido en una beligerancia que no ha planteado. Quien tendría que explicar más es quien tomó la iniciativa de renunciar.
Fueron figuras emblemáticas del partido las que pidieron su renuncia: Carmen Hertz, Lorena Pizarro, Daniel Jadue.
El partido es más grande que sus emblemas. Pero ¿cómo yo no muestro una comprensión a la reacción que tienen figuras como ellas que tienen directa relación con el tema, por vivencia incluso, de los derechos humanos? ¿Cómo yo descalifico? Cuando sienten que hay, a mi juicio, una omisión que no sólo era innecesaria, sino que creó todo este espacio para que hubiera interpretaciones de que por qué hubo un Golpe. Alguno dirá que era natural, era lógico, no había otra alternativa. Y eso es falso, desde nuestra mirada. ¿Quieren instalar un negacionismo respecto a otras miradas, están cancelando? No, estoy reivindicando la verdad que yo tenía. No tengo ningún problema en tener un debate de por qué llegamos al Golpe. Y llegamos porque hubo una predisposición de Estados Unidos, lo que nosotros llamamos imperialismo, que creó esta condición en una escalada sediciosa que impidiera siquiera que Allende asumiera, que no llegáramos a la votación del Congreso Nacional, y para eso incluso llegaron a un elemento desestabilizador y que descoloca la historia de Chile. Yo no sé a qué otro comandante en jefe de Ejército se había asesinado como a René Schneider. Esa es palabra de marca mayor.
¿Se justifica la renuncia?
Esa es una opción que tenía Patricio Fernández, él la tomó. Yo no voy a opinar sobre eso.
En entrevista con Fernando Paulsen, Pepe Auth dijo que el Presidente le entregó en bandeja la cabeza de Fernández al Partido Comunista.
El sabe perfectamente que está exagerando lo que es el papel, el peso del Partido Comunista, que es el que es, no menos ni tampoco más. Entonces no vamos a comprarnos el cuento de que ahora los comunistas somos los que dirigimos el país... A mucha honra, somos parte activísima y vamos a contribuir con todas nuestras capacidades al éxito del gobierno. Y no estamos en la perspectiva de si el Partido Comunista tiene más o menos peso, porque eso es una dispersión de centralidad que no ayuda en nada.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.