Marcela Cubillos: “Si en noviembre tenemos un mal resultado electoral, los partidos estarán obligados a reagruparse”
“Los partidos se deben convocar en torno a fuerzas políticas ciudadanas”, dice la convencional por el distrito 11, quien tiene una mirada crítica de las colectividades de Chile Podemos Más. En esa línea, agrega que “están en una etapa bien terminal, girando alrededor de los problemas internos” y que, por lo mismo, deben hacer un cambio profundo en sus estructuras.
Tiene una visión crítica de los partidos políticos y hace un duro diagnóstico del rol que está jugando Chile Podemos Más. La convencional por el distrito 11 Marcela Cubillos asegura que las colectividades, como se conocen hoy día, están en “fase terminal”. Además, cuestiona que los partidos oficialistas no hayan realizado una autocrítica o cambios tras la derrota electoral de mayo pasado y plantea que ahora es el momento de hacerlo de forma voluntaria, de lo contrario, se verán obligados a reagruparse de una manera distinta si es que tienen un mal desempeño electoral en noviembre. La fórmula que más le conviene, asegura, es una especie de movimiento o fuerzas políticas ciudadanas.
Con el debate del reglamento, la Convención se ha ido tensionando por estos días. ¿Cuál es su diagnóstico?
Creo que han pasado distintas cosas. Primero, la Convención partió con un mesianismo muy grande, que se estrelló contra la realidad rápidamente. En eso, el caso, por así decirlo, Rojas Vade fue el gran choque con la realidad de este mesianismo de quienes venían desde una categoría moral superior a refundarlo todo desde cero. Lo segundo que ha pasado, que creo que es positivo, es el avance en el tema de los reglamentos de la Convención. Se creía que nos podíamos demorar meses y se han ido sacando rápido.
¿Y cómo cree que ha respondido el sector de Vamos por Chile? En un contexto en que se habla de “dos almas”.
Esa es una pelea en general más de consigna y chica para el desafío que tenemos, que por lo demás no tiene correlato adentro de la Convención. De hecho, funcionamos en distintos grupos y, además, siempre tenemos un chat unido de todos. Ahora, en cada grupo hay distintos estilos. Y eso creemos que es algo que enriquece, pero también sin perder de vista que la derecha quedó en una situación muy precaria después del 16 de mayo. Entonces, pensar que nosotros vamos a ser relevantes desde el punto de vista de poder en la Convención, no, porque no alcanzamos ni el tercio. Entonces hay que pensar que la relevancia se puede dar en la reconstrucción de un mensaje que le haga sentido a la ciudadanía.
Usted recuerda que no alcanzaron ni el tercio en la Convención y que tienen que reconstruir un mensaje, en ese contexto, ¿cómo llega el bloque oficialista a las elecciones de noviembre?
Primero, me llama la atención que después del desastre electoral del 16 de mayo no pasó ni cambió nada. Y la derecha se quedó con piloto automático tomando las mismas decisiones y los partidos haciendo lo mismo que se venía haciendo. Hoy día te sigues encontrando con gente que -ya no sé si es ingenuidad, anestesia o buenismo- que te dice ‘bueno, pero ustedes levanten este tema, confiamos en que van a poder promover esto’. Pero yo les digo, revisen los resultados electorales, de hecho, no tiene el tercio en la Convención, no tiene ni el cuarto en la Convención. Incluso, para recurrir ante la Corte Suprema no nos bastan los 37. Creo que hay un problema más grande en los partidos políticos. O sea, o cambian o mueren. Están en una etapa bien terminal, en que uno los ve más girando en torno a los problemas internos. Se ven peleando el poco poder que tienen. Es como estar jugando en la tercera división y entre ellos (...). También se han ido quedando sin ideas. Cuándo fue la última vez que los partidos levantaron una propuesta electoral, o un programa o proyecto de ley. Se han ido transformando en máquinas electorales sin hacer autocríticas.
¿Y, en este escenario, cuál es el pronóstico electoral que tiene para Chile Podemos Más?
Es difícil hacer un pronóstico. Uno podría hablar de la preocupación que existe. Debiéramos estar totalmente volcados a la elección parlamentaria y presidencial por un tema de equilibrio de poderes también. Porque si, efectivamente, gana Boric y perdemos también en la parlamentaria, se queda esa izquierda con el poder en el Ejecutivo, en el Congreso y en la Convención Constituyente, y creo que para la democracia es sano que existan equilibrios. Por lo tanto, debiéramos volcarnos con mucha fuerza a sacar adelante la tarea que tenemos, pero también entendiendo que no se puede seguir haciendo política de la misma manera que se ha venido haciendo en los últimos años, porque estamos con partidos que representan cada vez menos. Entonces, creo que aquí van a surgir fuerzas ciudadanas que van a demostrar que la sociedad busca organizarse de una manera distinta a la que le están ofreciendo los partidos.
¿Qué debería hacer la centroderecha para que no surjan movimientos por los lados?
Ahí la solución no es simplemente seguir con tres partidos o pasar a uno, pasar a dos. Creo que esos son cambios cosméticos que se han intentado muchas veces y no funcionan. La salida está porque se convoquen o se congreguen en torno a fuerzas políticas ciudadanas, que convocan a gente normal, y no solo a la gente que tiene historias de años en los partidos políticos. Si hay un mal resultado electoral en noviembre, los partidos estarán obligados a reagruparse. Se va a demostrar que hay tres partidos peleándose un electorado muy chico, por lo tanto, lo que se va a tener que hacer ahí, aparte de una autocrítica, se va a forzar a una reagrupación de los partidos.
¿Esa reagrupación debería ser un movimiento ciudadano y no partido único?
Eso está por verse. Porque si a mí me dices un partido único yo me imagino: partido, tribunal supremo, comisión política, directiva... digo que muchos de los que hoy día quieren participar en política quieren algo horizontal. Entonces, al revés, debería partir una fuerza más ciudadana que termina al final estructurándose como una forma política como las que conocemos hoy día. Pero creo que no es sostenible que, ante un mal resultado electoral, sigamos con partidos chicos peleándose espacios chicos cuando al lado hay una base electoral gigantesca que hay que reconquistar.
¿Y la idea de partido único por qué no la convence?
Es que tengo mis dudas si esa es la solución o si es más de lo mismo. Porque si al final tú transfieres los mismos vicios, de tres partidos a un partido, no solucionas nada. Solo congregas en uno los problemas que existan. Por eso siento que más que un partido con las mismas características de tres partidos, debiéramos pensar en una forma de organización distinta, más acorde a lo que la sociedad demanda hoy día.
¿Pero qué se hace con los tres partidos? ¿Se disuelven?
Lo tienen que ver los partidos conforme a los resultados.
¿Y esta idea de reagruparse la ha socializado con más personeros del sector?
Es algo que uno empieza a notar en la conversación desde el minuto de la dificultad para conseguir candidatos. Ahí te das cuenta, en el fondo, que hay mucha gente que quiere incorporarse, pero que no necesariamente tiene una adhesión con uno de los tres partidos. Entonces, los partidos han dejado de convocar a gente muy valiosa, que tiene ganas de participar, pero que está obligada a meterse a partidos que a veces son una camisa de fuerza o que son manejados como unas pequeñas pymes.
¿Lo ha conversado con Andrés Chadwick? Se comentaba que él estaba impulsando una idea similar.
No, no lo he conversado.
¿Sebastián Sichel también debería impulsar un cambio de este tipo al interior del bloque?
Lo que pasa es que yo creo que él no puede estar encajonado. Los partidos tienen un rol, él tiene otro que es mucho más amplio. Si hoy día la poca adhesión que existe es en los partidos.
¿Y si les va mal en las elecciones de quién es la culpa? ¿Del candidato Sebastián Sichel o de Chile Podemos Más?
El que menos culpa tiene en una derrota así es el candidato, porque estas cosas son procesos largos. Aquí hay una responsabilidad de todos, en el sentido de haber diluido un mensaje, haber abandonado una promoción de ideas. Dejamos de representar una clase media.
¿Cree que Sichel sea quien gane las elecciones? En el comando han dicho que sí o sí ganan en segunda vuelta. ¿No cree que es triunfalista ese discurso ?
Sichel tiene una muy buena oportunidad en esa elección. Porque él representa mucho este perfil de liderazgo ciudadano, una forma de liderazgo muy horizontal. Creo sinceramente que si hay alguna oportunidad de ganarle a Boric en esta elección, es con el liderazgo de Sichel.
¿Votó por él en las primarias?
Sí, voté por Sichel.
En el comando de Sichel han dicho que José Antonio Kast tiene “un techo”. ¿Cree que está minimizando?
Hoy día no se puede minimizar ningún escenario, porque ya nos hemos acostumbrado a que las elecciones terminan sorprendiendo a cualquier encuesta o cualquier análisis previo. En este momento en que está Chile, con ánimos refundacionales de la izquierda, que quieren escribir un país desde cero, tenemos que congregar, convocar y tratar de privilegiar la unidad. No es el momento de Kast.
¿Pero cree que está minimizando por parte del comando?
No sé. Creo que la campaña está recién partiendo.
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