Reino Unido declara estado de sequía y restringe uso del agua

Una pareja observa un antiguo puente de carga expuesto por los bajos niveles de agua en el Embalse de Baitings, cerca de Ripponden. Foto: AP:

El gobierno británico impuso la medida en una decena de regiones de Inglaterra, instando a residentes y negocios en las áreas afectadas a que sean “muy conscientes” de la presión actual sobre los recursos y solicitando que consuman agua “con prudencia”.


El gobierno británico declaró ayer el estado de sequía en una decena de regiones de Inglaterra con las consiguientes restricciones al uso doméstico y comercial del agua para los residentes de esas áreas.

El estado de sequía fue declarado al término de una reunión del llamado Grupo Nacional de Sequía, formado, entre otros, por representantes del ministerio de Medio Ambiente, las compañías de agua, la Agencia de Medio Ambiente, el Sindicato Nacional de Ganaderos (NFU), así como el regulador del servicio de agua Ofwat.

Las zonas afectadas comprenden partes del suroeste, sur y centro de Inglaterra y en todo el este de Inglaterra, a saber: Devon, Cornualles, Solent, los South Downs, Kent, el sur y el norte de Londres, Herts, Anglia Oriental, la región del Támesis, Lincolnshire, Northamptonshire y la región de las Tierras Medias Orientales.

El comunicado del gobierno británico, recogido por la cadena Sky News, insta a residentes y negocios en las áreas afectadas a que sean “muy conscientes” de la presión actual sobre los recursos y se les pide que consuman agua “con prudencia”.

“Estamos mejor preparados que nunca para los períodos de clima seco, pero continuaremos supervisando de cerca la situación, incluidos los impactos en los agricultores y el medio ambiente, y tomaremos medidas adicionales según sea necesario”, declaró el secretario de Estado del Agua británico, Steve Double, tras una reunión del Grupo Nacional de Sequía.

Un turista cruza lo que fue un antiguo puente de caballos de carga que quedó expuesto por los bajos niveles de agua en el embalse de Baitings en Yorkshire. Foto AP.

Double dijo que el país está “experimentando una segunda ola de calor, después de lo que fue el julio más seco registrado en partes del país. El gobierno y otros socios ya están tomando medidas, incluida la Agencia de Medio Ambiente, para gestionar los impactos”. “Todas las compañías de agua nos han asegurado que los suministros esenciales siguen siendo seguros, y hemos dejado claro que es su deber mantener esos suministros”, agregó Double.

Ayer, Yorkshire Water Services Ltd. se convirtió en la cuarta compañía británica en imponer una prohibición al uso de las mangueras para regar jardines o lavar automóviles a partir del próximo 26 de agosto. Yorkshire Water atiende a 5,4 millones de personas y 140.000 empresas, según su sitio web.

Inglaterra sufrió su julio más seco desde 1935, con sólo el 35% de la media de lluvias del mes, y algunas partes de Inglaterra y Gales se encuentran ahora en medio de una alerta de “calor extremo” de cuatro días.

La alerta por la actual ola de calor, ámbar una por debajo de la máxima (roja), estará vigente hasta mañana y afecta en concreto al centro y sur de Inglaterra y parte de Gales. En algunas zonas las temperaturas pueden llegar a los 37° C, pero por debajo de las registradas en la primera ola de calor a principios del pasado julio, cuando llegaron a los 40° C.

En la ola de calor de julio, Reino Unido registró temperaturas inusuales para el verano y por primera vez el país se vio obligado a declarar la alerta roja.

Según la a Oficina de Meteorología (Met), hay un riesgo “excepcional” de incendios debido a que los pastos están muy secos por la ausencia de lluvias, una situación que dura ya más de un mes, por lo que se ha recomendado a la población que evite hacer asados.

En Escocia e Irlanda del Norte, en cambio, las temperaturas están en torno a los 25° C.

Turistas aprovechando las piletas cerca del Museo Louvre, en París, para enfrentar la ola de calor que afecta al país. Foto: AP.

Sin embargo, la sequía no solo afecta a Reino Unido, donde ayer se volvían a esperar temperaturas superiores a los 35° C. Datos de finales de julio muestran que el 47% de los países de la Unión Europea se enfrentan a condiciones de advertencia de sequía y el 17% están en niveles de alerta, según el Observatorio Europeo de la Sequía.

Los incendios forestales han estallado en Francia mientras soporta una tercera ola de calor y la peor sequía registrada en toda su historia. El servicio meteorológico estatal alemán DWD también ha avisado que en algunas áreas existe un riesgo muy alto de incendios forestales.

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