El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, afirmó por primera vez que atacó un supuesto reactor nuclear secreto en Siria en 2007. "La potencia de nuestras fuerzas armadas, de nuestro ejército del aire y de nuestras capacidades de inteligencia se ha incrementado en relación a 2007. Todos en Oriente Medio deben tener en cuenta esta ecuación", advirtió Lieberman.

Desde que ocurrió el ataque, no habían muchas dudas que los organizadores del siniestro habían sido los israelitas, sin embargo, es primera vez que este país asume abiertamente la responsabilidad del ataque y publica documentos del acontecimiento.

El reconocimiento coincide con múltiples advertencias por parte de Israel contra el refuerzo de la presencia militar iraní en Siria y a invitaciones a corregir o anular el acuerdo realizado por las grandes potencias con Irán sobre las actividades nucleares de la República Islámica.