El combate estelar de la UFC 229 tuvo un final inesperado. Khabib, tras vencer al irlandés por sumisión, se lanzó por encima del octágono al rincón de su oponente, aparentemente con el objetivo de pegarle al entrenador de McGregor, Dillon Danis, provocando una pelea multitudinaria.

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Asimismo, varias personas del público subieron al cuadrilátero a golpear al irlandés mientras se recuperaba de los golpes de Khabib, obligando a la policía a actuar. Una de esas personas que entró a la "jaula" fue el primo del luchador ruso, quien en una historia de Instagram señaló: "En resumen, me subí a la reja y esa puta irlandesa me golpeó. Pero tampoco me contuve, yo le di dos: ¡Bam, bum!".

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El pago, que consistía en 2 millones de dólares más los ingresos extra, quedó retenido hasta el momento y el presidente de la UFC, Dana White, explicó que si Khabib se considera culpable, el peleador podría ser alejado del título de peso ligero. "No puedo asegurar al 100% que Khabib siga siendo el campeón. No tiene que preocuparse por mí. La investigación la está llevando la Comisión Atlética de Nevada. Puede haber sanciones, multas, suspensiones… podemos imaginar de todo", comentó White.

Tras lo sucedido, Khabib señaló: "Lo siento, Las Vegas... lo siento, Nevada. Yo no soy así, estaba caliente. Este deporte es respeto, no se puede hablar basura. Siento lo que pasó después de la pelea. Mi padre me aplastará cuando llegue a casa".