Para llamar su atención, y ante un evidente forcejeo previo, Silva le pega con el micrófono en la cara a Porras, quien se detiene y escucha el discurso que le dio el periodista.

"Crees que estás en Venezuela y que puedes agredir a tu gente. Esto es Honduras, nuestra patria. Soy periodista y tú tienes que respetar. Estás acostumbrado a que la prensa se arrodille y diga lo que quiere. Usted no tiene motivo para agredirme", expresó el periodista.

Posterior al altercado, en una entrevista, Marcos Porras señaló: "Lo que se me vino a la mente fue guardar la calma, tener tranquilidad, respirar profundo, orar, pedirle a Dios para que todo saliera bien. Estuve orando por él, por su tranquilidad, por su cordura, para que no fuese hacer actos que pudiese arrepentirse más adelante y también por Honduras y por Venezuela".