Estudiantes universitarios se despliegan por Chile para realizar sus prácticas laborales

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Más de 700 futuros médicos de la U. San Sebastián iniciaron sus internados en distintos recintos asistenciales para optar al título de médico cirujano; 92 de ellos ingresaron al Hospital Félix Bulnes (en Santiago) y otros, aportan en establecimientos de salud públicos y privados desde la Provincia de Palena hasta la Región Metropolitana. Así como ellos, también hay estudiantes de otras disciplinas que contribuyen en escuelas, empresas e instituciones públicas y no gubernamentales.



Durante los siete años de formación que dura la carrera de Medicina, los estudiantes pasan por diferentes prácticas clínicas para obtener su título profesional como médico cirujano.

Rocío Zambrano, alumna de último año de la Universidad San Sebastián (Sede Concepción), le correspondió realizar su internado en el Sanatorio Alemán. Antes de arribar al complejo asistencial había tenido la experiencia de realizar práctica en un consultorio de San Fernando, ubicado a cinco horas de Concepción, donde se desempeñó en la urgencia. Según relata, fue una experiencia intensa: trabajó en largos turnos en las que debió enfrentar situaciones complejas, desde un infarto agudo al miocardio, heridos de bala y personas con drogodependencia.

Esta experiencia me ha permitido confirmar mi vocación. Las prácticas nos permiten poner los pies en la tierra, en la realidad, porque es muy distinto pasar de la teoría a atender a una persona grave con riesgo vital, sea cual sea la causa”, agrega.

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Rocío Zambrano (a la derecha).

Rocío Zambrano es una de los más de 700 futuros médicos en formación de la USS que iniciaron sus internados en distintos recintos del país. La mayoría realiza su práctica en centros de atención primaria y hospitales donde rotan en diferentes unidades clínicas.

La directora de la Escuela de Medicina de la USS, médico Catalina Cárdenas, detalla que las prácticas finales se realizan durante dos años, en las cuales las y los jóvenes pasan por distintas especialidades, como: Medicina Familiar, Pediatría, Medicina Interna, Cirugía, Ginecología y Obstetricia y Urgencia, tanto en centros de atención primaria como hospitales de alta, mediana y baja complejidad, completando así su ciclo de formación. “Superando ello, podemos decir que adquieren las competencias para egresar y poder atender pacientes de forma independiente y autónoma”, explica la directora.

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La Dra. Catalina Cárdenas, directora de la Escuela de Medicina de la USS.

En Santiago, 92 de los estudiantes ingresaron al Hospital Clínico Félix Bulnes, donde rotarán por las áreas de Medicina Interna y Urgencia de adultos. Uno de ellos es Franco Cádiz, quien al contestar el llamado de Formando para Crear tomó una pequeña pausa en el recinto médico. A él le quedan tres meses para finalizar el internado y dice que “el día ha estado tranquilo”, a pesar de que ha pasado por distintas patologías, desde dolores abdominales hasta atender hemorragias.

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92 de los estudiantes ingresaron este verano a realizar su internado de práctica al Hospital Clínico Félix Bulnes, en Santiago.

El Hospital Félix Bulnes es un centro de alta complejidad que recibe a pacientes del sector poniente de la capital y es campo clínico de la USS. Franco Cádiz ha estado dos años realizando sus internados allí, rotando por las distintas especialidades, aprendiendo las competencias que debe tener un médico cirujano en esas áreas. “Uno estudia siete años y, a medida que uno realiza su internado en un recinto asistencial, te das cuenta de que uno nunca termina de aprender, porque hay que seguir actualizándose y buscar más y más información”, señala, frente a lo aprendido en los turnos de hasta 12 horas.

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Franco Cádiz realiza su práctica profesional en el Hospital Clínico Félix Bulnes, en Santiago, en las áreas de Medicina Interna y Urgencia de adultos.

El futuro médico, también ve en su profesión una responsabilidad, la de velar por el bienestar de los pacientes tomando las decisiones correctas en todo momento frente a múltiples situaciones de salud. “Uno entiende que este es un proceso importante en la vida de un médico. Acá consolidamos una etapa de la mano de nuestros guías”, manifiesta Franco.

Trabajo en regiones

El sello de la carrera de Medicina en las distintas sedes de la USS es entregar un trato digno y amable a sus pacientes, lo que es clave para generar un vínculo positivo en función de la recuperación de la salud.

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Estudiantes de Medicina de la sede La Patagonia USS, en Puerto Montt.

La doctora Catalina Cárdenas resalta que ese sello que imprime la USS en sus estudiantes hoy es valorado por los equipos de salud de los distintos recintos asistenciales, tanto públicos como privados, en ciudades como en pequeñas localidades, donde el déficit de profesionales y especialistas es una situación reconocida.

La directora de la Escuela de Medicina USS, quien también ejerce como médico geriatra, recalca que la realidad que pueden encontrar sus estudiantes en comunas alejadas de los hospitales base, les permite llegar al mundo laboral con más experiencia, conocimientos y soltura frente a situaciones adversas. “Esto es fundamental, porque en Chile el déficit de médicos y de especialistas es mucho más marcado en regiones”, asegura.

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Estudiantes en práctica de la USS en reunión de trabajo.

Catalina Maldonado, estudiante de Medicina USS, realiza su internado en el Centro de Salud Familiar Río Negro de Hornopirén, pequeña localidad considerada “la puerta norte de la Carretera Austral” perteneciente a la comuna de Hualaihué, en la Región de Los Lagos, a 109 kilómetros al sur de Puerto Montt.

“Estoy muy feliz aprendiendo otro tipo de medicina, en un lugar apartado, con acceso a equipos de diagnóstico y fármacos al que no estaba acostumbrada. En la rotación de urgencia, me toca ver a pacientes que llegan de distintos cerros y pueblos aledaños, con variados tipos de consulta, gravedad y dificultad”, señala Catalina, y agrega que “estoy a un par de horas de Puerto Montt para visitar a mi familia cuando puedo, pero esas horas en el ámbito médico sí significan algo importante, que define la vida o la muerte. Muchas veces tenemos que hacer derivaciones en ferry y ambulancia para llegar hasta Puerto Montt, donde está el hospital base de alta complejidad”.

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Catalina Maldonado, estudiante de Medicina USS, realiza su internado en el Centro de Salud Familiar Río Negro de Hornopirén, en la Región de Los Lagos.

Roxana Lara, es estudiante de Terapia Ocupacional, carrera de la Facultad de Odontología y Ciencias de la Rehabilitación USS. Sobre su práctica profesional, señala que “comencé el internado el 23 de enero en el Hospital Luis Tizné (en Peñalolén). Estamos trabajando en la unidad de neurorrehabilitación colaborando con la atención de 10 pacientes y tenemos que organizarnos durante cada jornada para hacerles estimulación cognitiva, rehabilitación física, acompañamiento de su alimentación y en actividades de la vida diaria”.

Y agrega que “ha sido una muy buena experiencia; es una labor muy desafiante, porque llegan personas con distintas patologías y necesidades. Tenemos que pensar en actividades que les faciliten su rehabilitación y algunos de ellos llevan harto tiempo hospitalizados. Para nosotras con mi compañera de internado (Lorena San Martín) nos es muy gratificante ver bien a los pacientes y que estén agradecidos y nos digan que somos una ayuda para ellos”.

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Roxana Lara, estudiante de Terapia Ocupacional, realiza su práctica profesional en el Hospital Luis Tizné, en Peñalolén.

Experiencias reales en empresas e instituciones de Ingeniería

Así como los internos de Medicina y Terapia Ocupacional, también hay estudiantes de otras carreras que aprovechan el verano para finalizar su etapa universitaria. Ray Gallegos Arias ejerce como director nacional de Vinculación con Empresa y Empleabilidad de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS, y grafica que son cerca de 550 prácticas que realizan anualmente estudiantes de esta facultad, de las cuales el 70 por ciento se efectúan entre diciembre y marzo de cada año.

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Ray Gallegos Arias, director nacional de Vinculación con Empresa y Empleabilidad de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS.

Las vías para llegar a las empresas son tres. La tradicional es que el estudiante, por motivación personal, consiga un cupo en cualquier tipo de organización atingente a su especialidad; la otra se canaliza a través del portal que tiene la universidad con la Red de Egresados y Empresas USS. A la fecha, son más de 800 empresas a nivel nacional que cada año tienen vinculación con la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño, a través de proyectos reales y prácticas. Y la última vía es la generación de proyectos en conjunto con instituciones, donde la práctica es una etapa de un Plan de Trabajo. Aquí se genera una especie de laboratorio práctico, donde otras de las posibles instancias de trabajo son: Cursos con proyectos, consultorías e incluso proyectos de título, que se van ejecutando con el tiempo, con otros estudiantes que siguen el camino recorrido, potenciando la experiencia formativa anticipada en empresas e instituciones públicas.

El académico USS afirma que “durante su carrera, un estudiante de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño USS tiene al menos seis instancias de contacto de trabajo real a través de prácticas con una empresa o institución externa”.

Este es el caso de Javier Loayza, estudiante de último año de Ingeniería Civil Industrial, quien realiza su práctica profesional en la Clínica Red Salud en Santiago. Al inicio de sus estudios, jamás imaginó trabajar en esta área. En su caso, revisa los procesos de flujo de una cirugía, desde el momento en que el paciente ingresa al pre-operatorio hasta que llega a la sala de recuperación. Se trata de un proceso que incluye varias fases que están programadas y que deben cumplir con protocolos de atención.

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Javier Loayza, estudiante de último año de Ingeniería Civil Industrial USS realiza su práctica profesional en la Clínica Red Salud en Santiago.

Llegar al centro de salud no ocurrió por casualidad. Obedece a los espacios generados por la universidad con distintos establecimientos para la práctica de sus estudiantes. Javier participó de un proyecto de gestión por el que otros alumnos ya habían generado experiencia.

Comenzó su primera práctica en Clínica Red Salud en febrero del 2002, donde además lleva a cabo su proyecto de título. El trabajo desempeñado llevó a la propia institución a ofrecerle nuevamente el espacio para cumplir con los compromisos universitarios. “He manejado súper bien mi trabajo, la universidad ha prestado apoyo para que nos vaya bien, trabajando con empresas desde temprano. Hacer la práctica en verano es como tomar un ramo en vacaciones, lo manejo bien, aunque hay estrés y cansancio”, reconoce.

Aún le quedan tres semanas para terminar esta experiencia formativa, luego solo un ramo más para titularse en julio de ingeniero civil industrial.

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