Cinco lecciones que nos deja la Conferencia Internacional de Ciudad 2023
Durante dos jornadas organizadas por la Cámara Chilena de la Construcción, representantes del mundo público y privado, junto a expertos nacionales e internacionales, se reunieron para reflexionar en torno a cómo lograr ciudades más amigables, equitativas y con mejor calidad de vida. Aquí, cinco puntos clave que movilizaron la discusión.
“A mí me dicen ‘habla en positivo: habla de los caminos pavimentados’. Pero no. Yo voy a hablar de los caminos de ripio, que son más del 50% de los caminos que este ministerio administra. Una situación dura para las personas que viven ahí, que no habilita el desarrollo, ni económico ni social. (Porque) cada una de las obras tiene un impacto sobre la localidad, el pueblo, la ciudad. ¿Cómo no va a tener incidencia la obra pública?”.
Las palabras, dichas por Jéssica López, ministra de Obras Públicas y una de las oradoras de la segunda jornada de la 12° Conferencia Internacional de Ciudad (CIC), funcionan muy bien a modo de resumen de lo que fue este encuentro que durante dos días reunió a expertos nacionales e internacionales, del mundo público y privado: un análisis honesto y sin tapujos sobre cómo estamos y qué nos falta para tener una ciudad más amigable y sostenible.
Durante el primer día -el miércoles 5 de julio-, Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), presentó un estudio que dio a conocer cómo está distribuida la inversión pública en obras para mejorar la calidad de vida de las personas.
Durante el segundo -el jueves 6-, los expertos internacionales William Fulton y Catherine Paquette analizaron cómo el COVID cambió la distribución de las ciudades -haciendo aún más evidente la necesidad de redensificar las zonas céntricas habitualmente destinadas a las oficinas- y cómo, también, lograr una ciudad más equitativa.
Temas como la necesidad de escuchar la voz ciudadana y de una mayor justicia social a la hora de invertir en infraestructuras públicas; los desafíos de crecimiento post-pandemia (y estallido social, en el caso de Chile), la importancia de una buena planificación urbana y una redensificación consciente fueron tópicos clave del encuentro.
“Llama la atención que siendo un tema tan importante el de las ciudades, no se les mencione ni una sola vez en la Constitución Política de Chile”, dijo Claudio Orrego, gobernador de Santiago y orador de la primera jornada de la CIC.
Aquí, revisamos las principales conclusiones.
Inversión en espacios públicos: las tareas pendientes
El estudio “Iniciativas de inversión pública en bienestar territorial”, presentado por la Cámara Chilena de la Construcción durante el primer día de diálogo, constató una buena noticia: entre 2021 y 2022, la inversión en infraestructuras para mejorar la calidad de vida de las personas alcanzó casi US$ 4.500 millones, cifra similar a la otorgada la política habitacional.
Al analizar la asignación de estos recursos entre las distintas regiones, hay una coherencia entre los montos recibidos por éstas en función de su calidad de habitantes y su índice de vulnerabilidad. Sin embargo, en la Región Metropolitana hay un brecha importante que analizar: seis de sus 34 comunas se llevan la mitad de los US$ 932 millones recibidos por toda la región.
Santiago Centro, Providencia, Ñuñoa, Quinta Normal, Cerro Navia y Puente Alto son los municipios más beneficiados. En el otro extremo, comunas como Maipú y Quilicura, a pesar de estar entre las más pobladas de la capital, se encuentran en la parte mediana y baja de la distribución de inversiones, respectivamente. Y comunas como La Pintana e Independencia, que concentran parte importante de la pobreza de la ciudad de Santiago, recibieron escasos montos de inversión.
¿Qué nos dicen estas cifras? Varias cosas, expuso Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, quien con este estudio marcó el punto para los siguientes expositores en torno a cómo podría mejorarse la distribución de recursos.
“Esto debería impulsar la búsqueda de una mirada global de las carencias a nivel urbano, tanto en materia de vivienda como de ciudad, y a tomar decisiones de inversión pública sobre criterios objetivos, asegurando que esta genere los mayores beneficios para las personas”, dijo León.
A sus palabras se sumaron las de Tomás Vodanovic, alcalde de Maipú, una de las comunas que ha recibido menos inversión en espacios públicos.
“¿Cómo, como municipios, podemos generar carteras de inversión que permitan atraer recursos a la comuna? Recursos no propios, sino del GORE o la SUBDERE. Para lograr recibir recursos hay que diseñar el proyecto, lograr la recomendación satisfactoria, ir a procesos de licitación. Ese es nuestro foco de gestión hoy (...)”, dijo el edil durante una panel de conversación compuesto por él, Nicolás León, Paula Poblete, subsecretaria de Evaluación Social, y Matías Salazar, jefe de la División de Planificación y Desarrollo Territorial del Gobierno Regional Metropolitano.
Una gestión que, agregó León, muchas veces se les dificulta a los municipios con menos recursos, y que no tienen capacidad para ejecutar esos planes de inversión.
Participación ciudadana y de los territorios: al debe
“¿Cuánto consideramos a los habitantes de nuestros barrios? No hemos incorporado la visión de las personas y eso es una obligación ética”, dijo durante su intervención la ministra Jéssica López.
Una demanda que hoy no es considerada del todo en los sistemas de planificación urbana. “Hoy hay una homogeneidad de soluciones que tenemos que revisar. Tenemos que ver la diversidad de necesidades y de financiamientos. Resulta fundamental ver la comprensión de la necesidad habitacional en Chile”, expuso Paola Jirón, investigadora y coordinadora del Doctorado en Territorio, Espacio y Sociedad de la U. de Chile, durante el panel de conversación que tuvo lugar en la segunda jornada, donde participaron también los expertos internacionales Catherine Paquette y William Fulton, y Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
“Tenemos que entender la demanda en términos territoriales, más que habitacionales, y cómo cada uno de esos territorios requiere soluciones más diversas de lo que estamos ofreciendo hoy. Requiere abordar el desafío de la desigualdad, de la fragmentación, ya que planificamos de forma fragmentada y eso no ayuda. Hay que pensar en términos territoriales y no solo urbanísticos”, agregó Jirón.
La ciudad post Covid: el desafío de la redensificación
Durante la segunda jornada, el urbanista estadounidense William Fulton, uno de los lìderes de opinión más influyentes en ese país en temas de desarrollo urbano, presentó una exposición que hablaba de los desafíos de las grandes ciudades post-Covid: cómo redensificar los lugares más céntricos de las urbes, tradicionalmente divididos en distritos financieros y ahora casi vacíos producto de los cambios en los hábitos laborales de las personas.
¿Qué hacer con las oficinas que hoy están quedando vacías? ¿Qué hacer con estos espacios en medio de una crisis de vivienda que afecta a todo el mundo? ¿Cómo solucionar las necesidades habitacionales de personas de menores recursos o inmigrantes que se enfrentan a vecinos que no quieren nuevos habitantes en sus barrios?, fueron algunas de las preguntas que Fulton dejó sobre la mesa, y que intentó abordar en el posterior panel de conversación.
El primer punto a considerar, dijo, es la necesidad de “socializar” los planes de desarrollo urbano e informar a la ciudadanía sobre los planes de redensificación de ciertas zonas y anticipar lo que va a suceder y la importancia de aceptar estos cambios. “Tal vez esa comunicación ha fallado”, dijo el experto.
También hay que cambiarle la cara al centro de las ciudades: “En muchas ciudades las economías se han enfocado en las oficinas, pero nunca volverán a ser lo mismo post covid. El centro, por lo general, tiene viviendas de alto nivel o de bajo nivel, pero falta un nivel intermedio. Hay que darle un giro más amplio para llegar a ese punto intermedio”.
¿Ciudades más competitivas o más equitativas?
Esa fue la pregunta central de la exposición de la urbanista francesa Catherine Paquette, experta en desarrollo urbano en América Latina y en ciudades sostenibles.
“¿Qué podemos decir de las ciudades latinoamericanas? Que falta mucho por hacer. Sobre todo por el potencial de las ciudades para la revitalización y recuperación urbana”, fue una de sus primeras reflexiones.
“En Santiago, por ejemplo, ha habido políticas de redensificación que han sido un éxito en cuanto a metros cuadrados construidos, pero no en cuanto a la calidad de vida por metro cuadrado”. Y eso, asegura Paquette, nos puede llevar a una crisis en un corto plazo.
“En una ciudad que acaba de vivir un doble trauma -un estallido social inédito en el mundo, ligado a temas de desigualdad, y el covid- plantear la revitalización urbana no debiera ir tanto en búsqueda de la competitividad urbana, sino en la consecución de la equidad. Volver la ciudad más competitiva para hacerla más próspera es válido, pero también se debe lograr la equidad”, dijo la experta en su intervención.
“Pocas veces se usa la palabra equidad entre los urbanistas. Se habla de ciudad inclusiva, incluyente. Pero la manera en que vamos a llegar a la ciudad inclusiva es a través de la equidad. Debemos saldar la deuda con los barrios más vulnerables”.
La planificación urbana requiere cambios
En este punto coinciden todos los expositores: “Hay una debilidad de la planificación; además de todos los permisos que se requieren, la probabilidad de recibir un ‘no’ ante un proyecto es alta”, expuso Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
“Incorporar la mirada territorial no es opcional, sino que obligatoria para que los procesos de regeneración urbana tengan caminos de éxito”, agregó, y puso como ejemplo la construcción del Paseo Bulnes, hace ya varias décadas.
“Hay una debilidad de la planificación; además de todos los permisos que se requieren, la probabilidad de recibir un ‘no’ ante un proyecto es alta”.
Vicente Burgos, Ministerio de Vivienda y Urbanismo
“¿Cómo haríamos hoy el Paseo Bulnes? Sería mucho más difícil. La determinación de hacerlo requirió de acciones decididas de un ministerio. Hoy tendríamos que hablar con bastantes más carteras; la operación sería más compleja y con mucho más riesgo de fracaso. ¿Cómo de alguna forma estos proyectos que pueden revitalizar sean factibles y no se queden solo en buenas ideas?
“Los instrumentos de planificación en Chile en algunos casos tienen visiones muy estáticas sobre el territorio”, agregó Paola Jirón. “También en términos municipales: a los profesionales se les piden exigencias de aprobación y seguimiento de instrumentos de planificación para los que no dan abasto. Es necesario aumentar la dotación de profesionales a nivel nacional y municipal, porque son instrumentos que necesitan actualizarse con frecuencia”.
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