Criptomonedas: Ventajas y desventajas de invertir en las divisas digitales

BITCOIN

La moneda digital está en boga y especialistas dicen que es un buen refugio para evitar los vaivenes en períodos de gran inflación o inestabilidad económica. Sin embargo, invertir en ella requiere conocimiento y precaución, porque si bien es altamente segura, casi infranqueable, es volátil. Como afirma el ingeniero comercial de la UNAB Felipe Montenegro, en un tiempo no muy lejano podría convertirse en la moneda universal, “clave de la expansión económica mundial”.



Durante las últimas semanas, el mercado de las criptomonedas más famosas, como el bitcoin, ha ido en picada. La moneda, que en su peak llegó a costar más de 60 mil dólares, ya se encuentra debajo de la barrera psicológica de los 20 mil dólares, y sin certidumbre de que vaya a recuperarse en el corto plazo. Tan solo durante este año ya ha perdido la mitad de su valor. Entonces queda preguntarse ¿Cuál es el futuro que le depara al bitcoin y es este el mejor momento para invertir?

Una criptomoneda -criptodivisa o criptoactivo- es un medio digital de intercambio que cumple la función de una moneda, que en este caso no es tangible. Para asegurar sus transacciones financieras, controlar la creación de nuevas unidades y verificar las transferencias usa métodos criptográficos, es decir, técnicas que se encargan de que su cifrado y codificado sean ininteligibles a terceros a quienes no está destinado el mensaje. O sea, garantizan la confidencialidad y hacen casi imposible el hackeo.

Así como la pandemia aceleró muchísimos procesos virtuales, lo mismo hizo con las monedas digitales, que han ganado terreno en estos dos últimos años. Porque son globales, en gran parte seguras y, como dicen algunos conocedores, incluso democráticas, en el sentido de que están al alcance de cualquiera.

En la actualidad, las criptomonedas, aun siendo un instrumento complejo, están bien cercanas a las nuevas generaciones, que invierten en ellas y apuestan a que llegarán a convertirse en la moneda universal de un futuro no muy lejano. “Hoy las criptodivisas, que son la moneda del futuro, al no ser reguladas por una masa monetaria, al no estar indexada a la inflación de países, al no estar tocadas por decisiones monetarias de ciertas localidades, son un refugio extraordinario en una economía global”, explica Felipe Montenegro, ingeniero comercial de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y máster en Negocios y en Psicología Positiva.

LA CONCEPCIÓN DEL DINERO

Por ahora el problema es que generan resistencia, como todos los cambios habidos en la evolución del dinero, señala el profesional. “El inicio del dinero fue el intercambio, el trueque. Pero resulta que fue perfecto hasta que el tipo que tenía gallinas y quería madera se topó con uno que tenía madera, pero que quería pescado y no gallinas. Había una ineficiencia muy grande”, explica.

Montenegro añade que la concepción del dinero como papel nació en el año 806, aproximadamente, y en ese entonces era muy raro para la gente. “Viniendo al presente, ¿qué hizo la pandemia al final del día?: Aceleró un paradigma, porque las criptomonedas no son nada más que una moneda mundial, pero como no tienen como aval un banco central, eso le genera desconfianza a la gente”.

Y la gente no está en lo incorrecto, agrega, porque el gran tema es que por ahora carecen de un valor per se. “En el Chile de los años 50 es muy probable que el comercio exterior haya sido mucho más diminuto, pero el chileno tenía que saber que si un cliente en Europa le iba a pagar con libras, esa libra debía tener algún valor acá. Ahora estamos pasando a un mundo con una base de servicios y bienes digitales, donde hay una interacción de dinero entre distintas divisas, puesto que el mundo no tiene un billete internacional. El problema es que no vamos a saber nunca el verdadero valor de una criptomoneda si no tenemos la capacidad de ocuparla en el mercado”.

José Antonio Buenaño, profesor de Banca de Inversión del MBA UC, indica que las monedas digitales son claramente un producto que no sólo está de moda, sino que, de una u otra forma, representan una herramienta para el futuro en el mercado financiero global. “Estos últimos años han atraído a una gran masa de inversionistas individuales en todo el mundo y, en la actualidad, fondos, family offices, private equity firms y bancos de inversión están empezando a involucrarse y participar de este nuevo mercado. Su popularidad no sólo ha ido aumentando, sino que algunas monedas, como el Bitcoin, son reconocidas y utilizadas por más compañías e instituciones como medios válidos de pago. Y esta tendencia va a continuar en la medida en que más participantes del mundo tradicional de comercio y pagos vayan adoptando y aceptando las criptomonedas”.

Es decir, para quitarles el sello meramente especulativo, hay que comenzar a usarlas. “Soy un enemigo de la especulación, creo que el mundo tiene que crear valor, y crear valor significa mejorarle la vida a alguien -acota Felipe Montenegro-. Las criptomonedas realmente van a tener un fin de la especulación cuando empiece a comprar pan con ellas, cuando compre un auto o pague el peluquero. Entonces se va a detener la especulación porque la moneda tendrá per se un valor. El dinero electrónico, que está en manos de todos, no fue una adaptación lenta, fue muy rápida. Cuando veamos que las criptomonedas son aceptadas por los grandes comercios, será cosa de semanas para que la gente las empiece a ocupar”.

POR QUÉ SÍ Y POR QUÉ NO

criptomonedas

Como todo instrumento de inversión, las criptomonedas tienen sus momentos altos y bajos, y hay unas más rentables que otras. Según el ingeniero comercial Cristián Martínez, CEO de Crece Inmobiliario, en general han producido una alta plusvalía, pero cuando han caído de precio también han provocado pérdidas importantes. Es su volatilidad la que genera más reparos en los sectores conservadores, situación que no ocurre en las nuevas generaciones, más familiarizadas con este tipo de inversión y con menos aversión al riesgo. “No es un sistema de inversión muy difícil -explica-. Todo lo contrario, es fácil ser inversionista, porque existen diversas plataformas locales e internacionales que permiten comenzar a introducirse en este mundo de manera sencilla. No es necesario que estés constantemente preocupado por la inversión. Lo que hay que tener en cuenta es que, como en toda inversión, a mayor rentabilidad existen mayores riesgos, y hay que estar dispuesto a asumirlos”.

Juan, economista de 28 años, así lo hizo. Ingresó al mundo de las criptomonedas en noviembre de 2020, al percatarse de un fenómeno que históricamente lleva a un aumento fuerte de los precios. “Lo hice porque me interesa poder jubilarme en paz sin tener que perseguir un sueldo particularmente alto, y me pareció que esta podía ser una buena vía. En general me ha ido muy bien con lo que he metido, a pesar de que en el último tiempo han andado más o menos los precios, pero se pueden hacer hartas cosas para rentabilizar. Comencé a comprar usando una página que se llama Buda, pero en la medida en que estudié más usé otras internacionales, como Binance, y luego interactué directamente con los blockchains de algunas monedas que tengo”.

¿Lo recomendaría en este momento? “A estas alturas no, sobre todo si son ahorros importantes. El mundo está demasiado incierto y los precios, particularmente volátiles. Una persona podría perder el 30% de sus ahorros en dos días, sin certeza de que el precio se vaya a recuperar. Pero si alguien tiene plata que no es importante para su vida, puede ser un experimento interesante, aunque no es demasiado distinto que ir al casino”.

José Antonio Buenaño, de la UC, señala que una de las ventajas de las criptomonedas es su facilidad de transferencia a bajo costo, mayor rapidez y sin la necesidad de una entidad bancaria como intermediario. “Pero tal vez lo más novedoso es su operatoria, porque no necesita un sistema de pago centralizado como el dinero tradicional, sino que se realiza mediante redes descentralizadas, eliminando así en gran parte la posibilidad de falla o manipulación de un sistema total centralizado”.

VENTAJAS DE LAS CRIPTOMONEDAS

La ventaja más importante de la criptomoneda, puntualiza Felipe Montenegro, es que será la clave de la expansión económica mundial. Y lo detalla así:

1. Elimina los intermediarios financieros para adquirir productos y servicios.

2. Lo hace un activo infalsificable e incopiable, lo que garantiza la cantidad de regulación al estar en millones de ojos. Lo que permite que el activo tenga valor en sí mismo. Cuando se imprime un billete, hay una gran cantidad de ‘pasos de seguridad’. Gracias al blockchain estos pasos no son necesario y posee una seguridad espectacular para las criptomonedas.

3. Va a crear una moneda mundial. Al crearla podrá generar un comercio con una facilidad y flexibilidad en el que hasta ahora sólo podían estar aquellos que tenían acceso al crédito. ¿Cuántas personas no tienen tarjeta de crédito en Chile? Muchas, y no pueden comprar por Internet. Con las criptomonedas pueden adquirir bienes y servicios en todo el planeta.

4. Al no ser parte de una regulación gubernamental, los países tendrán que hacer una nueva revisión para poder darles mayor valor a sus activos, que es el dinero. Técnicamente les llega una especie de competencia a los bancos centrales para que tengan más cuidado.

5. Lograrán que las personas no tengan que andar con miedo a que les roben su dinero. Con ellas se eliminan los corralitos del Estado, de los gobiernos, de todo… Es un sistema infranqueable, intocable.

Por supuesto, también tiene sus desventajas. Y posiblemente la que más preocupa a gobiernos, reguladores e instituciones financieras, dice José Antonio Buenaño, “es la falta de control y regulación, y, por ende, su potencial uso para realizar operaciones ilícitas como lavado de dinero, por ejemplo. Su costo de creación (mining) también sigue siendo alto”.

Montenegro agrega que es ultracomplejo distinguir qué entidad vendedora (trader) es real. “Es decir, una gran desventaja es que se confíe en el trader incorrecto, que puede resultar un ladrón. Otra es que si se ve la criptomoneda sólo como un bien especulativo, podemos estar en un momento frente de una tremenda burbuja, como lo fueron los tulipanes en Holanda”.

CÓMO FUNCIONAN

FILE PHOTO: Representations of the Ripple, Bitcoin, Etherum and Litecoin virtual currencies are seen on motherboard in this illustration picture
FILE PHOTO: Representations of the Ripple, Bitcoin, Etherum and Litecoin virtual currencies are seen on a PC motherboard in this illustration picture, February 14, 2018. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

Operan en un gran libro contable llamado ‘blockchain’, que no es más que un registro de todas las transacciones que poseen y actualizan los propietarios de monedas. Este libro se asimila a un enjambre donde todos los bloques se arman en conjunto. Con él se custodia la propiedad mediante la vigilia segura de todos los involucrados, por lo que es muy difícil de hackear (pero no imposible), porque toda transacción queda registrada bajo millones de ojos.

Como dice Cristián Martínez, de Crece Inmobiliario, se invierte en línea y desde cualquier parte del mundo. “Sólo debes contar con una conexión a Internet”, lo que califica como una “democratización de la inversión”.

Bitcoin, la primera criptomoneda, fue creada en 2009 por Satoshi Nakamoto, seudónimo de una persona cuya verdadera identidad se desconoce hasta hoy, pero cuya fortuna la hace una de las más ricas del mundo. Esta moneda es considerada una de las más serias. “Bitcoin y Ethereum están dentro de las más conocidas, ambas son relativamente seguras -añade Martínez-, pero con respecto a su rentabilidad podemos ver que las dos han caído este año”.

En este mundo se deben conocer también los ‘exchanges’, empresas que permiten cambiar monedas como el euro o el dólar por criptomonedas. Una vez que se adquieren se almacenan en ‘wallets’ (billeteras), que son aplicaciones que permiten guardarlas o intercambiarlas.

CONSEJOS PARA INVERTIR

El ingeniero Felipe Montenegro entrega 5 consejos para iniciarse en el universo de las criptomonedas:

1. Entender y educarse en cómo ocupamos los activos, ya que esto es clave para el desarrollo de la sociedad. Si no somos capaces de comprender qué es el ‘blockchain’, qué es una criptomoneda, para qué sirve y cómo le cambia para bien la vida a las personas, estamos en una situación complicada. Hay que entender que todos los negocios tienen en su esencia mejorarle la vida alguien. Si entendemos cómo el negocio mejora la vida de las personas, entendemos cómo vamos a ganar y agregar valor. Por ello, el llamado siempre es a educarse, aprender y leer.

2. La única inversión sin riesgo es no invertir. Es muy importante ver el perfil de riesgo de cada persona. Hay que analizar el ‘trader off’, compensación de cada persona entre el riesgo y el beneficio. ¿Cuánto puedo invertir?

3. A grosso modo las inversiones se dividen en dos categorías: cuando se especula y cuando se cree realmente en el valor. Siempre hay que invertir en lo realmente se cree y en lo que le entrega valor a la sociedad. No solamente la especulación, porque los golpes -pérdidas- pueden ser extremadamente fuertes.

4. Existen modelos de inversión donde hay patrones; por ejemplo, alto riesgo, bajo riesgo, riesgo moderado o mínimo. La recomendación es nunca ocupar más del 5% del patrimonio en inversiones de alto riesgo.

5. Cuando se invierte hay tiempos de corto, mediano y largo plazo, y el riesgo hay que diversificarlo en ese orden y de acuerdo con el plan de vida. Si tuviera que dar un consejo 95% en bajo riesgo y 5% en alto riesgo. ¡Todo al medio riesgo no está en mi ecuación!

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