El veloz crecimiento de la salud digital chilena
El uso de herramientas tecnológicas se ha convertido en una importante arma para enfrentar la actual pandemia mundial, en tiempos en que no salir de casa es la mayor de las recomendaciones. La crisis abre paso hacia un sistema de salud digital con mayores beneficios para los pacientes, que evite traslados y pérdida de tiempo en salas de espera, pero que cuente con la misma precisión medicinal a distancia.
Hace algunos meses, pedir hora con un especialista médico era un desafío. Debido a la alta demanda en el sistema de salud y los pocos profesionales disponibles, los usuarios tenían suerte si lograban encontrar una consulta en el horario que les acomodaba y los atendían a tiempo. Escenario que se repite en el sistema público y en el privado. Pero el ritual de visitar a un especialista por primera vez podría quedar en el pasado como un efecto colateral de la pandemia de coronavirus, que ha evidenciado que la tecnología, en muchos casos, puede reemplazar la presencialidad de forma efectiva y agilizar procesos a través de una pantalla.
Los avances de la digitalización de la salud chilena
Martín Kozak, gerente general de InterSystems Chile, considera que, en comparación con Latinoamérica, e incluso con países OCDE, Chile va bien encaminado en cuanto a la digitalización de la salud. Él considera que el país fue precursor en proyectos de digitalización, pues empezó a implementarlos desde hace más de 10 años. “Haber hecho eso en ese momento, junto con el apoyo a la alfabetización digital y la incorporación de tecnologías, nos llevó a estar en la situación que estamos hoy, de un buen posicionamiento y con una buena capacidad de seguir escalando”, dice.
En 2008, Chile demostró su interés en digitalizar el sistema de salud cuando el Ministerio de Salud impulsó el Sistema de Información de la Red Asistencial, cuyo propósito es formar un plan de acción para digitalizar los establecimientos que conforman la red de salud. Como parte del proyecto, destaca el desarrollo de la ficha clínica electrónica, que busca sistematizar los datos relevantes del paciente en un solo documento, al que se pueda acceder desde distintas instituciones y ciudades.
Según Carlos Jaureguizar, gerente general de Bupa Chile, la brecha del país con Europa o Estados Unidos en salud digital era de hasta 10 años. Sin embargo, en los últimos 18 meses, debido al acontecer nacional que ha dificultado las visitas presenciales a los centros de salud, se ha reducido. Estima que ahora es de tres a cinco años. "A la hora de pedir una cita, una licencia, contactar con el médico, pedir una segunda opinión, resolver dudas con la isapre, en general, el viaje del cliente se ha digitalizado mucho en este tiempo", postula.
Los asuntos pendientes de la digitalización
Jaureguizar explica que las características del entorno del sistema de salud chileno no son sencillas para avanzar en la digitalización, debido a que existe una parte pública, otra privada y muchos "players" que intervienen, como las aseguradoras. "Eso no facilita el hecho de ir a un entorno digital, donde al final lo que se busca es que las cosas sean muy simples y fáciles de entender", dice.
Federico Burgos, director de mercado de Sanidad y Procesos Electorales de Minsait en Chile, considera que, para lograr una digitalización avanzada, es clave que en cualquier punto de atención el profesional a cargo pueda contar con el historial completo del paciente, desarrollar modelos de atención basados en nuevas tecnologías y mantener el vínculo entre el ciudadano y el sistema de salud, ya sea para agendar horas médicas o para poder hacer seguimiento de pacientes a distancia.
Para Martín Kozak, el gerente general de InterSystems Chile, la meta es la digitalización centrada en el paciente y sus necesidades. Para logarlo, no solo sería necesario implementar nuevas tecnologías, sino cambiar procedimientos, regulaciones y gestión, con el fin de que sean más amigables con el paciente. “La tecnología la tenemos, las empresas para dar estas tecnologías están, la capacidad innovadora está, pero lo que hay que hacer es mejorar el tema de procesos, de regulación y transformación de los sistemas de salud”, agrega.
“Lo que Chile necesita es continuar su inversión en tecnología, y trabajar en conjunto una estrategia de largo plazo, una estrategia de Estado de salud digital”
Martín Kozak, gerente general de InterSystems Chile
Si bien distintas compañías de salud chilenas han logrado avanzar en la digitalización de sus procesos, Carlos Jaureguizar reconoce que, en general, no se han coordinado lo suficiente como para "generar ecosistemas y alianzas" que logren hacer más fácil la vida a los pacientes, como, por ejemplo, avanzar en la ficha clínica digital. "Hay muchos elementos en que estamos en una fase muy previa. Todavía hay prestadores que tienen fichas clínicas en papel", explica.
También está pendiente trabajar los datos que se tienen hoy en día y lograr darles un valor que se traduzca en un beneficio para las personas. "Tenemos que tomar esos datos que tenemos y convertirlos en información de valor. Eso lo vamos a lograr cuando la gente, los gobiernos, los entes regulatorios y los fiscalizadores adopten más la tecnología", dice Kozak.
El impulso de la pandemia
En tiempos de pandemia, en que es recomendable quedarse en la casa, la movilidad, tanto de médicos, personal de salud y pacientes, es más compleja. Es por esto que la salud en Chile y el mundo han debido sumarse a la digitalización a pasos acelerados. Si antes los pacientes, e incluso los médicos, estaban reticentes a la modalidad digital, el coronavirus logró replantear la idea.
La pandemia hace que el desarrollo, implementación y uso de soluciones tecnológicas digitales en el área de la salud se hayan popularizado en los últimos meses. "Yo creo que todas las compañías de Chile hemos hecho un gran esfuerzo por disponer de servicios médicos a través de videoconsultas, call centers específicos para ayudar a la gente que podía pensar que tenía covid y haciendo PCR a domicilio", explica el gerente general de Bupa.
Federico Burgos propone que la pandemia ha servido para mostrar algunos de los puntos en los que se debe mejorar, tales como la falta de conexión entre los elementos descentralizados, la dificultad para generar información fiable y la necesidad de mejorar la coordinación entre los recursos sociales y los sanitarios.
La salud chilena del futuro
Si bien Chile ha avanzado e incluso liderado en avances tecnológicos en la región, la meta es más ambiciosa. “Lo que necesitamos es aumentar ese grado de digitalización, trabajar en un hospital digital. Y a la infraestructura física tenemos que seguir aportándole con digitalización y unirla con el hospital digital, para dar mejor información al paciente”, propone Martín Kozak. Según el gerente general de InterSystems Chile, lo que comparten los países que han sido exitosos en la digitalización de su sistema de salud, es que tienen una estrategia de salud digital de largo plazo, que traspasa gobiernos. “Lo que Chile necesita es continuar su inversión en tecnología, y trabajar en conjunto una estrategia de largo plazo, una estrategia de Estado de salud digital”, dice. La meta no es solo que los pacientes puedan revisar su información en línea, sino que estén habilitados para interactuar con ella, con los profesionales y que se pueda tener un accionar preventivo sobre la propia salud.
Carlos Jaureguizar cree que la digitalización del sistema debido al coronavirus no es algo pasajero que acabará a medida que disminuyan los contagios, sino que llegó para quedarse. El profesional ejemplifica que en Europa el incremento de las videoconsultas aumentó durante la pandemia, pero que hoy, a pesar de que los contagios están más controlados, su número se ha mantenido.
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