Las nuevas reglas de Rocío Fonseca

Rocío Fonseca, gerente innovación Corfo

Si bien la pandemia de coronavirus sacudió al mundo, muchos negocios lograron lo imposible: emprender ante la crisis. Pero la gerente en innovación de Corfo sabe que el desafío no termina ahí. “A veces a las empresas les da miedo cambiar y el cambio es innovación. Muchas formas de innovación nacieron en crisis, pero llegaron para quedarse”, dice.



–Para innovar hay que tener el chip de la resiliencia. Esa habilidad de levantarse rápido, aprender y volver a salir.

Rocío Fonseca está parada en su oficina de Corfo. La gerente en innovación dice esa frase de manera tajante, como una declaración de principios. Y se ríe, porque sabe que hay una historia detrás.

–Esa es la magia. Yo aprendí altiro, un fracaso básico. Postulé a una universidad y no quedé. Tenía el ego por las nubes. Me sentí loser. Ese mismo año entré a estudiar biotecnología, a regaña- dientes. Pero me encantó, estaba feliz. Empecé a buscar pega y vino el segundo golpe porque solo con- trataban a gente de universidades tradicionales. Hoy para atrás lo veo y me doy cuenta: no discutí por entrar a un sistema establecido. Creé mi propio sistema –dice.

Hace tres años que está a la cabeza de la innovación en Corfo. Es quien lidera el camino para transformar la cultura empresarial. ¿Cómo? Cambiando las reglas del juego con innovación y emprendimiento.

Innovar ante la crisis

“¿Y dónde está la solución?” es una de las frases preferidas de Fonseca. Se puede innovar pero no porque sí, dice. Tiene que haber un propósito detrás, porque hay un problema, hay una necesidad.

Se tituló como ingeniera en Biotecnología en 2004. Su papá, cuenta, hasta el día de hoy piensa que trabaja encerrada en un laboratorio. Pero ella hace muchos años que colgó el delantal blanco con un objetivo: levantar recursos, armar equipos y entregar soluciones a problemas reales. Así, estudió un máster en Innovación y Emprendimiento y luego aterrizó como directora ejecutiva de Start-Up Chile.

En Chile, dice Fonseca, hay mucha innovación. Pero por eficiencia. Hay que dar el salto, explica, a la innovación para generar nuevas líneas de negocio.

–Las empresas tradicionales, en general, están acostumbradas a lo que siempre han hecho. Nos cuesta mucho salir de lo tradicional para innovar, para generar nuevos productos, nuevos servicios, nuevos procesos con valor agregado.

–¿Cómo cree que la innovación ayudó a vislumbrar soluciones durante la crisis?

–Estamos trabajando en innovaciones que son súper reactivas, de sobrevivencia, de reconversión. Hay dos miradas de la crisis y de cómo usar la innovación desde sobrevivir para parar la olla, pero también de los que ya estaban haciendo innovaciones tecnológicas y cómo ocuparon la crisis para que les fuera mejor todavía.

Y si hay que graficar con una imagen la herramienta estrella que se ha ocupado para innovar, Rocío Fonseca diría que es algo luminoso, brillante. “El bling bling de la colaboración”, comenta.

–Estamos en un súper buen momento para cambiar las reglas. La colaboración es clave para la innovación. Hoy se movió el piso, te quitaron cosas que tú veías como establecidas. Te ves forzado a usar métodos que no has usado y lo primero que aparece es la colaboración. Actualmente estamos viendo que muchas grandes empresas están haciendo sinergia con empresas chicas. Hay cosas que yo creo que la gente las vio nacer en crisis, pero se van a quedar.

–El mundo cambió y las empresas chilenas también tuvieron que adaptarse a ese cambio, ¿cuál va a ser su rol para avanzar en innovación en los próximos años?

–Las que aún están relativamente tranquilas tienen que entender el sentido de urgencia y que si no innovan, tarde o temprano van a morir. Tienes cambio climático, tienes comunidades empoderadas. La innovación lo que hace es agregarle valor a las empresas. Tu negocio no va a ser sostenible si solo te preocupas de la rentabilidad. Cada día se ve con más fuerza la correlación entre cómo las empresas innovan, pero cómo innovan de manera sostenible y también generando externalidades positivas. No solo económicas, sino que sociales y ambientales. Por ejemplo, el sector energético y de las energías renovables. Chile puede ser líder en energía eólica, solar, mareomotriz. Ahí tenemos un tema súper potente con sostenibilidad.

Un efecto dominó

–Mi propósito es crear nuevas realidades. Más que ir en contra de lo establecido: creemos algo paralelo que sea potente. La innovación y la sostenibilidad siempre son la base. Esto es un cambio –explica Fonseca.

La transformación también se ha visto reflejada, por ejemplo, en los resultados de Corfo durante su gestión. En los últimos tres años, aproximadamente el 78 por ciento de las empresas que se adjudicaron fondos de innovación nunca antes lo habían hecho. El 2020, pese a ser un año complejo, también fue de logros: Corfo duplicó el monto certificado bajo la ley I+D y la mitad de las empresas certificadas lo hicieron por primera vez bajo esta nueva normativa.

¿Desafíos? La gerente en innovación de Corfo cree que hay muchos, pero el más potente tiene que ver con la inclusión femenina.

–Pero no solamente porque las mujeres sean mujeres. Hay estudios que demuestran que una vez que las mujeres les va bien en sus negocios, a los negocios les va mejor. No es solo equilibrar la brecha. Como empresa, con mujeres, nos va a ir mejor.

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