Mujeres que emprenden: Las claves que motivan el crecimiento de las pymes femeninas

En 2018, y como muchas mujeres, Paulina Sandoval (35) creó un emprendimiento propio para poder coordinar mejor sus tiempos de crianza. Ese año nació En Cargo Courier (@en_cargo), una microempresa que retira productos como latas, vidrios, cartones, revistas, pilas, ecoladrillo y algunos electrodomésticos, desde casas y oficinas, y los lleva a los puntos limpios de la comuna correspondiente. Un recorrido que el equipo de En Cargo Courier hace en bicicletas para así no contaminar.

“Ha sido un proceso muy lento. Partí con una bicicleta de montaña, alforjas, mochilas, parrilla, luego carros porta bebe, y finalmente, la cargobike que fue la herramienta fundamental para complementar mi trabajo y la crianza de mi hijo”, cuenta Paulina.

Sandoval comparte que en el proceso de crecimiento de su empresa ha ido aprendiendo sola con mucho ensayo y error. “Por ejemplo, para digitalizar el servicio, creamos un IG de Instagram y Facebook para promocionar, difundir y hacer visible nuestro trabajo. También utilizamos todas las herramientas de Google Chrome que nos han ayudado a ordenar la logística”.

En pandemia, el negocio de Paulina fue más valorado y requerido por la gente, y esto permitió que la empresa pudiera crecer. “Fue el empujón que necesitábamos para formalizar como empresa” dice la microempresaria que hace pocos días ganó el premio Mujeres que Inspiran del Banco de Chile. Al respecto, Sandoval comparte que: “Siento orgullo y felicidad. Es un tremendo golpe de energía para seguir con más ganas. Ha sido un largo camino de aprendizaje en muchos sentidos. El ser reconocida además con el título de una ‘mujer que inspira’ es muy gratificante”.

Paulina Sandoval es una de las mujeres empresarias que mueven y expanden las economías de los países del mundo. Así lo revela el Índice de Mujeres Emprendedoras de Mastercard 2021, que en su informe demuestra que las mujeres latinoamericanas son resilientes y optimistas, y que han sabido sacar adelante sus emprendimientos y sus negocios, y no rendirse frente a las dificultades que conlleva, por ejemplo, una pandemia.

Al respecto, Ximena Baeza, directora commercial & B2B Products Southern de Mastercard para el Cono Sur, dice que “a pesar de que en 2021 hubo una disminución de la actividad emprendedora en general, se observa que en América Latina el porcentaje de mujeres en edad laboral que decidieron emprender aumentó significativamente, lo que se vio con mayor fuerza en Colombia y Uruguay. Una de las razones que explica esto, es que las mujeres, en muchos casos, son los pilares de la familia, por lo que debieron hacerse cargo de la situación y se vieron forzadas a emprender durante la pandemia”.

Dayana Aravena, docente de Unegocios de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, explica que en la pandemia las madres se hicieron responsables de la educación a distancia y cuidados de los hijos en el hogar. “Eso implicó que nuevas alternativas de generación de ingresos surgieran y, por lo tanto, no es sorprendente lo que vemos sobre el emprendimiento femenino. A eso le podemos sumar que el comercio digital se fortaleció y facilitó el desarrollo de nuevos negocios”.

Desde 2017 el Índice Mastercard de Mujeres Emprendedoras ha cuantificado las diferencias entre los entornos económicos, financieros, políticos y culturales de las economías con respecto a las mujeres emprendedoras. El último informe hace un llamado a que los gobiernos y entidades públicas permitan que las mujeres tengan las mismas condiciones en el espacio de las pequeñas empresas.

Beatriz Millán, directora ejecutiva de IncubaUdeC, la incubadora de negocios de la Universidad de Concepción, señala que según cifras de W Startup Community (España) los negocios creados por mujeres tienen el doble de supervivencia que los dirigidos por hombres. Dentro de las razones que explican esto se encuentra la mayor solvencia y menor deuda de las organizaciones dirigidas por mujeres debido a un trabajo constante enfocado en el crecimiento sustancial del negocio y todos sus componentes, lo que permite la consolidación en el tiem po.

“Sin embargo, el camino continúa siendo estrecho y aún queda mucho por avanzar en cuanto a la inclusión. En el área tecnológica se ha visto un progreso con más emprendimientos liderados por mujeres, pero la brecha en el acceso a la educación sigue preocupando, con solo un 20% de mujeres que cursan carreras de tecnología en Chile. Las cifras laborales se agravaron aún más con la pandemia, no obstante, la persistencia y el cambio cultural nos permite proyectar un aumento considerable de startups tecnológicas dirigidas por mujeres en el corto plazo”, sostiene Millán.

Estudios al respecto señalan que alrededor de un 38% de los emprendimientos en Chile son creados por mujeres. “Si hablamos de emprendimientos nacientes (de 0 a 3 meses de antigüedad), un 45% de ellos son desarrollados por mujeres; en cuanto a emprendimientos nuevos (de 3 a 42 meses de antigüedad), un 38% son puestos en marcha por mujeres, y de los establecidos (más de 42 meses de antigüedad), un 43% son de mujeres. Estas cifras fueron levantadas en el contexto del estudio GEM y muestran tendencias post pandemia”, detalla Dayana Aravena.

Cuando surge la necesidad de crear un negocio propio, muchas veces están las ganas y energía, pero es importante generar un plan de negocios claro y capacitarse para profesionalizar la gestión. Según Leticia Galleguillos, directora ejecutiva de Proyecto 2030-Universidad del Bío-Bío, las claves para emprender son:

• Realizar estudios de mercado para conocer en detalle las características de los principales involucrados en el mercado en el cual se inserta.

• Desarrollar un plan estratégico para identificar los elementos esenciales de su negocio, tales como la misión, visión, valores y los objetivos estratégicos.

• Conocer de marketing digital para poder promocionar sus productos y servicios utilizando las herramientas digitales.

• Manejar herramientas financieras para entender las implicancias de los diferentes métodos de financiación del negocio.

• Leer sobre startups para entender cómo mediante la construcción de un proyecto mínimo viable, se puede iterar y aprender del negocio con el menor costo posible.

Galleguillos sostiene además que en el camino de todo emprendedor la capacitación es un factor importante para hacer crecer el negocio. “Especialmente recomendaría las capacitaciones gratis incluidas en la Plataforma de Corfo denominada ‘El Viaje del Emprendedor’, mediante las cuales se pueden conocer, por ejemplo, el estado actual de la idea o proyecto, conectarse con el ecosistema emprendedor del país, ampliar las oportunidades de financiamiento junto con mejorar los conocimientos y habilidades”.

En cuanto a asesoramiento gratuito a emprendedores, Millán recomienda algunas plataformas como Propyme (https://www.propymechile.com/ ), que es una organización que constantemente está impartiendo cursos, seminarios y talleres de manera gratuita; Sercotec, que tiene un área de cursos que abordan distintos ámbitos de la gestión de una empresa, y Sence, que dispone de cursos para fortalecer competencias.

Desde la vereda de Mastercard, la empresa participa en #TodasConectadas (https://www.todasconectadas.org), iniciativa de la Alianza Regional para la Digitalización de las Mujeres en América Latina y el Caribe (LAC), un esfuerzo regional y multi sectorial bajo el liderazgo del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de Chile, la cual tiene por objetivo ofrecer cursos en habilidades digitales a 3.8 millones de mujeres y crear más de un millón de oportunidades económicas para mujeres en la región durante los siguientes tres años. Mastercard apoya este programa a través de una plataforma de educación financiera, un programa de emprendimiento digital, la habilitación de un mercado electrónico a través de asociaciones con bancos para micro y pequeñas empresas lideradas por mujeres y el acceso a herramientas de pago electrónico.

Y para los emprendedores que están en busca de financiamiento hoy existen instrumentos de política pública que justamente buscan aumentar considerablemente los emprendimientos liderados por mujeres. Sobre ello, Aravena comenta que “hay fondos que son específicos para mujeres como, por ejemplo, Mujer Empresaria Turística (Sernatur), Capital Semilla Mujeres (Sernameg), Capital Abeja Emprende (Sercotec), Crece Abeja (Sercotec), entre otros. Por su parte, los privados también tienen opciones, como Despega Mujer de la fundación Luksic o el Programa Crece Mujer de Banco Estado.