ReCICla Descanso llega a Las Condes: el programa de CIC que promueve el reciclaje de colchones y bases de camas

El viernes 4 de octubre de 2024, Compañías CIC firmó un convenio con la Municipalidad de Las Condes para expandir su programa ReCICla Descanso, que promueve la circularidad en la industria del descanso. Con esta alianza, los vecinos de Las Condes podrán entregar los colchones y bases de camas que ya no usen en el Punto Verde del Parque Araucano, todo de forma gratuita.

CIC, certificada como Empresa B en 2023, reafirma su compromiso con la sostenibilidad a través de iniciativas que buscan reducir el impacto ambiental de sus operaciones. Este convenio es parte de su estrategia de economía circular, la cual abarca tanto a los consumidores como a empresas y municipalidades.

En cada compra de una cama o colchón nuevo, CIC ofrece reciclar el antiguo al momento del despacho. Adicional a ello, CIC amplió este servicio como un programa de impacto ambiental y social que, a través de alianzas con municipios, permite concientizar y acercar aún más el reciclaje a sus vecinas y vecinos. Esto contribuye a prevenir la generación de microbasurales y ayuda a recuperar espacios públicos.

“Nuestro negocio no es la sostenibilidad. Ser sostenibles es la forma en que hacemos el negocio”, señaló Cristián Barreaux, gerente general de CIC, en una entrevista previa con La Tercera, al destacar el papel fundamental que la sostenibilidad tiene en la operación diaria de la compañía.

Este nuevo paso en el programa ReCICla Descanso refuerza el compromiso de CIC con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su propósito de inspirar a las personas a vivir mejor, no solo cuidando su descanso, sino también el medioambiente.

CIC ya tiene convenios de reciclaje vigentes con municipios como Maipú y Melipilla, que funcionan con reciclaje “puerta a puerta”: los vecinos pueden agendar fechas para que un camión de la comuna pase y retire los insumos que ya no se utilizan.

El convenio firmado entre CIC y la Municipalidad de Las Condes marca una nueva etapa. Esta comuna tiene uno de los puntos verdes más grande de Chile, ubicado en el Parque Araucano, donde se reciclan más de 25 tipos de materiales y cuentan con la capacidad para recolectar colchones y bases de cama.

“Es una situación distinta, muy positiva”, dice a La Tercera Alberto Prado, Encargado de Sostenibilidad y Certificaciones de CIC.

El programa ReCICla Descanso, activo desde 2020, se adapta perfectamente a este punto de reciclaje, ofreciendo una solución sostenible para evitar que los colchones terminen en vertederos o en la calle. La municipalidad recolecta y traslada, y CIC se encarga del desarme y envío de componentes valorizables a plantas de reciclaje y compostaje a través de su gestor de residuos.

Es un programa piloto para conocer el interés, el nivel de aceptación de vecinos de Las Condes. “Y poder seguir aprendiendo y mejorando”, agrega Prado. Porque este impulso de la empresa no es estacional.

“Hoy día en CIC avanzar hacia la circularidad con el reciclaje de colchones y bases de camas es un compromiso vivo, que seguiremos ampliando y fortaleciendo. Nuestra motivación del día a día ya no es solo fabricar productos, sino impactar positivamente al medio ambiente, desde su diseño hasta el final de su vida útil”, dice.

Desde que ReCICla Descanso se implementó hace más de cuatro años, ya se han reciclado más de 14 mil colchones y bases de cama. Con este convenio firmado con la municipalidad de Las Condes, la cifra aumentará aún más.

El programa ReCICla Descanso no solo busca reducir el impacto ambiental, sino también fomentar una economía circular. Además, CIC ha implementado medidas innovadoras para reutilizar los residuos generados en la producción de sus colchones, logrando que estos se reciclen o se destinen a otros procesos productivos.

En la planta de Chillán de CIC el 100% de los residuos de melamina y madera se compostan, contribuyendo a mejorar los suelos agrícolas locales, lo que fortalece su impacto en las comunidades de la Región del Ñuble.

Además, en la planta de Maipú, CIC ha implementado la circularidad a través de la recuperación de plásticos usados durante el embalaje de todos sus colchones y bases de camas, gracias a la formación de alianzas con sus proveedores. Todos los cortes de plásticos generados en el proceso son recolectados y retornados a las empresas locales, reincorporándolos a la fabricación de nuevos embalajes. De hecho, el 30% del plástico utilizado en cada embalaje de colchones y bases de camas CIC proviene de este proceso de reciclaje, demostrando un enfoque claro hacia la economía circular.

Otra de las iniciativas sostenibles de CIC es el reciclaje de la espuma sobrante en los dimensionados requeridos para la fabricación de colchones. Como explicó Cristián Barreaux, gerente general de la empresa: “De 100 metros cúbicos de espuma, el 98% lo ocupan los colchones, y el 2% sobrante se prensa en bloques de aglomerado que luego se reintegran en la producción”.

Como parte de su adhesión a Red Pacto Global Chile, CIC dedica especial atención a desarrollar su programa ReCICla Descanso para avanzar hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ejemplo, el ODS 11, que busca reducir el impacto ambiental negativo de las ciudades.

O el ODS 12, que busca reducir la generación de residuos mediante el reciclaje y la reutilización, además de alentar a las empresas a que adopten prácticas sostenibles. CIC ha sido una empresa pionera en esto, especialmente con la certificación de Empresa B que ha generado un efecto contagio con sus clientes del retail y empresas que ahora no solo piensan en abastecerse de colchones, sino en el recambio circular con CIC.

Otro objetivo clave es el ODS 17, que fomenta alianzas entre distintos sectores. El convenio con la Municipalidad de Las Condes es un claro ejemplo de cómo CIC colabora con entidades públicas para generar un mayor impacto social.

A través de ReCICla Descanso, CIC avanza en su compromiso con los ODS y se conecta con el llamado “triángulo de la sostenibilidad”, que muestra cómo el valor económico, el valor social y el valor ambiental deben ir de la mano y pueden convivir.