Smart Cities: El desafío de las ciudades conectadas

El uso de datos para tomar decisiones, energías renovables y el Internet de las Cosas son parte de los avances que vienen para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Un camino que en la apital ya va bien encaminado y que ahora debería comenzar a expandirse al resto de Chile.



Hasta hace una década, cuando se hablaba de la planificación de una ciudad, lo más común era pensar en su infraestructura: edificios, caminos y servicios creados para facilitar la vida de quienes habitan en ella. Pero sabemos que la vida en una ciudad es mucho más que eso: son las personas que la habitan, sus costumbres, sus necesidades que van en constante cambio y todo eso sin generar daño a futuro.

Así es como ha surgido últimamente el concepto de Smart City, una manera de repensar la ciudad como un ente dinámico, que se nutre tanto de la tecnología como de las energías renovables y el capital humano para ir mejorando de forma dinámica para solucionar sus inquietudes. Una idea que ya comienza a moverse por Chile y que los expertos dicen será clave para la urbanización que se viene.

Ciudades que crecen

Proyecciones de la OMS señalan que para el año 2050, más del 70% de la población mundial vivirá en ciudades. Esto significa que no solo las grandes urbes y ciudades intermedias tendrán que asumir el desafío de acoger a toda esa gente, sino que también a adaptarse más rápido que nunca a sus necesidades.

Luz María García, gerenta del programa Sé Santiago Smart City de Fundación País Digital, explica que las ciudades por medio de la aplicación de la tecnología en sus diferentes ámbitos “deberán transformarse en localidades más eficientes en el uso de sus recursos, mejorar sus servicios entregados, promover un desarrollo sustentable y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de sus habitantes”. Y ese es el propósito de una Smart City.

Si bien aún no hay consenso en cuanto a qué es lo que necesita una ciudad para considerarse un espacio inteligente, si se pueden encontrar ciertas materias comunes que hablan de la posibilidad que tienen las ciudades de empoderar a sus habitantes.

Fundación País Digital realizó el año 2014 un Ranking de Ciudades Inteligentes basado en 6 ejes: medio ambiente, movilidad, gobierno, economía, sociedad y calidad de vida. En ese momento se determinó que las tres ciudades más inteligentes de Chile son Santiago, Puerto Montt y Temuco.

El año 2020, la Universidad de Navarra presentó la última versión de su índice IESE: Cities in Motion, que hace la comparación a nivel global. En ese caso, Santiago está en el puesto 68 del mundo, siendo la más avanzada de Sudamérica en este aspecto.

“Santiago, siendo la capital del país, lidera en ámbitos como movilidad, gobierno, economía, medio ambiente y calidad de vida, ya que posee mejor infraestructura y recibe mayor inversión que otras ciudades del país, lo que impulsa su productividad y conectividad local y global”, explica la experta de País Digital, lo que lleva a cuestionarse entonces cómo es posible llevar el modelo que se está desarrollando en la capital hacia el resto del país.

Chile conectado

Si bien la emergencia del Covid-19 obligó a las autoridades a priorizar la crisis sanitaria, hoy hemos visto como también hay herramientas digitales que ayudan a mejorar la implementación y el acceso a servicios.

Desde el alza de los delivery, hasta la implementación de trámites digitales como la Comisaría Virtual y las notarías digitales, todos los avances que se esperaban que llegaran en algunos años en el futuro, lo hicieron finalmente en un año.

Otra cosa es si efectivamente los avances están llegando a toda la población. Para Luz María García es indispensable primero sentar las bases de lo que se ha logrado.

“Uno de los primeros pasos para alcanzar los objetivos planteados en esta materia a nivel del país, de las ciudades y las comunas, es generar un diagnóstico para entender la situación en la que se encuentran las ciudades con mayor población en el país. A partir de allí, Chile y sus grandes ciudades pueden empezar a tomar acciones y gestionar una estrategia para seguir el camino de transformarse en ciudades, y posteriormente, en un país más inteligente”, explica.

En efecto, una primera mirada puede mostrar que en Chile se ha avanzado en el desarrollo de temas como data abierta, zonas Wi-Fi y servicios online, pero se han concentrado principalmente en la capital. Así es como el llamado de la industria es a incorporar en la planificación de ciudades programas de conectividad, de acceso digital a servicios y de energía sustentable.

Sin embargo, explica García, para avanzar correctamente hacia las Smart Cities, lo primero es transformar y disminuir las brechas digitales. “Se requiere implementar proyectos que incluyan nuevos dispositivos, sensores, redes de comunicaciones, capacidad de almacenamiento y procesamiento, y plataformas de gestión que permitan mejorar la prestación de los servicios de energía, agua, transporte, gestión de residuos, comercio, turismo y gobierno”.

Es decir, de la mano de una ciudad interconectada, los gobiernos regionales y comunales serán capaces de tomar mejores decisiones, ya que estarán basadas en lo datos de la comunidad: desde el tráfico en las calles hasta las concentraciones de personas que, como sabemos, hoy también son un dato sanitario importante.

Para ello, la tecnología 5G será clave, cambiando sin duda, la administración de las ciudades. Pero más importante que la tecnología misma, dice García, es que la aplicación que se haga en el contexto de la ciudad, sea la correcta. “Tenemos que hacer un esfuerzo muy importante en educación, tanto a nivel escolar, universitario y empresarial; atender los canales de seguridad y ciberseguridad; y seguir empujando con fuerza la modernización del Estado”.

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