U. Andrés Bello lanza su fondo de reserva patrimonial y financia un centenar de becas para estudiantes

Bianca Palma es estudiante de Trabajo Social de la Universidad Andrés Bello. Es una de las alumnas más destacadas de su generación, a pesar del peso económico que ha supuesto a su familia acompañarla en su carrera. Una tarde, regresando de su práctica, recibió un correo que al inicio pensó que se trataba de una broma.

Pero no lo era. Bianca, junto a otros 111 estudiantes habían sido seleccionados por la propia Universidad Andrés Bello (UNAB) para recibir una nueva beca de Excelencia Académica.

De dónde provienen esos recursos es parte de la innovadora fórmula presentada por UNAB y que fundaciones como Harvard y Yale ya utilizan hace tiempo: un fondo de reserva patrimonial o Endowment. En Chile varias universidades también cuentan con este tipo de instrumentos.

El mecanismo, consiste en un fondo de resguardo que partió con un capital inicial de $30 mil millones de pesos, que invertirá en diversos instrumentos y cuyos retornos se destinarán a financiar becas estudiantiles y proyectos de investigación aplicada y emprendimiento de miembros de la comunidad universitaria.

Este año, UNAB estrenó su programa con una ceremonia realizada en el Campus Casona de Las Condes. El rector Julio Castro, explicó que “queremos proyectar en el largo plazo nuestro sello de universidad inclusiva, diversa y de excelencia, que busca ser un aporte para la sociedad en la que se desenvuelve, así como generar más y mejores oportunidades para sus estudiantes. Este fondo de reserva patrimonial lo que hace es eso, asegurar en el largo plazo que podamos seguir cumpliendo estos propósitos”.

Así, en su primer año, el Endowment UNAB otorgó las primeras 112 Becas de Excelencia Académica a estudiantes pertenecientes a los primeros deciles de ingreso que tuvieran un rendimiento académico destacado.

Los directivos de la casa de estudios explicaron que para los primeros meses de 2023 se lanzarán las convocatorias para tres becas adicionales a la de Excelencia Académica: la de Apoyo Estudiantil, dirigida a estudiantes que necesiten ayuda financiera para materiales o equipamiento para su carrera; una beca de fomento a la inclusión, para estudiantes con algún tipo de discapacidad; y otra beca de Apoyo para el Aprendizaje, para alumnos de primer año que necesiten elementos de conectividad.

Entre todos estos aportes, la universidad espera llegar a beneficiar a unos mil estudiantes de sus tres sedes.

Además, el primer semestre de 2023 el fondo también abrirá convocatorias para financiar proyectos de investigación aplicada y emprendimiento para egresados, estudiantes, académicos e investigadores de la universidad.

Junto a lo anterior, y según explicó el Rector de UNAB, este Endowment estará abierto a donaciones, las que se destinarán íntegra y exclusivamente a becas para los estudiantes. “Ya sea personas naturales como jurídicas pueden ser parte de este esfuerzo y aportar para generar más oportunidades “, aseguró. Para facilitar las donaciones, la Universidad construyó un sitio web que a su vez contiene todos los detalles de operación de este instrumento (endowment.unab.cl).

Mauricio Torres Salgado tiene 19 años y estudia para entrenador deportivo en la UNAB.  “Esto genera muy buenos lazos con la universidad”, contó después de recibir su beca. Sus padres, Juan y Luisa, están orgullosos. “Para la familia es un alivio económico importante y él se lo ganó con su esfuerzo y compromiso y eso es lo más bonito como papás”, dicen.

Isidora Puelma Hernández (22) es estudiante de cuarto año de odontología. “Que tengan en cuenta todo el esfuerzo académico es muy gratificante, además poder ayudar a mi familia con el arancel es bueno”, dice. Marcelo y Pamela, sus padres, la miran orgullosos y emocionados. “Es una hermosa recompensa, porque es mérito completo de ella. Cuando ves el esfuerzo que hace y que tenga una recompensa se forma un lindo equilibrio y justicia.  Hoy, desde la perspectiva económica, es complejo, pero si uno tiene que hacer el esfuerzo para abrir ese camino, se hace con amor y ganas, sobre todo cuando uno ve que ella está tan enfocada”.

Millaray Sepúlveda Saenz (22) estudia tercer año de administración en Ecoturismo en la misma casa de estudios y también recibió la beca por su alto desempeño académico. Claudia y Eduardo, sus padres la rodean y cuentan: “Estamos orgullosos por su esfuerzo y trabajo, es muy estudiosa y es una tranquilidad también en años complicados. Tenemos a dos en la universidad y el próximo año egresan. Cualquier alivio sirve y esta beca, como papás, nos da tranquilidad para que ella no se tenga que preocupar por temas que no le corresponden y se dedique a sus estudios. Nos alegramos de que la universidad tenga estas iniciativas para apoyar a los chicos, porque han sido complicado para muchas familias”.

Gonzalo Guzmán, Prorrector de UNAB, aseguró que esta iniciativa es complementaria a las ayudas que anualmente ya entrega el plantel y que en 2022 superaron los $50 mil millones. “Lo que queremos es disminuir una carga y darles a nuestros estudiantes más facilidades para cursar sus estudios superiores con tranquilidad. Las becas provenientes de este fondo buscan precisamente eso: que nuestros y nuestras alumnas se preocupen de estudiar y pongan todos sus esfuerzos en ello, facilitándoles y aliviándoles la carga que les puede significar el tema financiero”, explicó.