Dando el ejemplo
Rosario Greene lleva años dedicada a ayudar a sus clientes a sacar el máximo partido a sus muros con todos los elementos imaginables. Su casa no podía ir contra los principios en que se basa su asesoría. Por el contrario, es la mejor muestra de su trabajo.
Un extenso catálogo de cuadros de diversos artistas, en todos los formatos; todas las formas de enmarcación imaginables, junto a todos los detalles asociados, como paspartús de colores, fondos de espejos, entrevidrios y cualquier cosa que aporte decorativamente al momento de enmarcar una lámina es lo que Rosario Greene ofrece en su tienda. "Partimos hace cuatro años y nos ha ido superbién, porque creo que es una propuesta que llegó a cubrir una necesidad real. El cuadro grande, de autor, es un cuadro muy caro. A la gente le cuesta mucho comprarlo. Uno se lo piensa mucho. En cambio estas son reproducciones en alta calidad. Juntamos artistas, en su mayoría chilenos. Ellos nos venden sus obras reproducidas digitalmente, impresas en superbuenos papeles, con filtro UV. Nosotros nos encargamos de enmarcarlos y presentarlos de una manera linda y decorativa; a partir de lo que ya sabemos de nuestro público. En esto hay una gana inagotable. Siempre que sean cosas de nuestro gusto, hay para minimalistas, para amantes de lo nórdico, llenos de colores, kitsch, vintage. Es difícil que vengas y no encuentres algo que te guste", dice Rosario Greene.
Pero además hoy también se enfocan en la asesoría: la página web permite a sus clientes agendar horas como quien visita un doctor, y en la sección 'arma tu composición' pueden subir una foto de su muro para recibir propuestas y visualizar cómo se verían en su casa.
Dedicada a un trabajo así, para Rosario es fundamental el lugar en el que vive, que es donde también están su tienda y su taller, donde trabaja y constantemente recibe clientes. Por eso dejó la casa más chiquitita que arrendaba con su familia. "Tengo tres niños chicos y me importa mucho pasar tiempo con ellos. Estar acá me permite darles tiempos y trabajar bien. Buscamos la casa con eso en mente. No nos costó nada encontrarla. Fue la primera que vimos. Era otra cosa, muy distinta a lo que ves ahora. Tenía cosas que nos encantaron como las puertas de demolición y la doble altura en el living/comedor, con vigas de madera natural maravillosas que también están presentes en el segundo piso, o la escalera, también de demolición. Tenía espacios amplios, un jardín muy rico, que en Vitacura es muy difícil de encontrar. No nos gustaron los colores ni los pisos de la casa, pero vimos su potencial", cuenta Rosario.
Que los espacios comunes fueran amplios era muy importante para esta familia que está acostumbrada a recibir mucha gente: "Hacemos muchas celebraciones, los cumpleaños de los niños, los nuestros. Siempre ponemos la casa para reunirnos con nuestros amigos. Aunque al encontrarla vimos cosas horribles, dijimos 'no importa, los espacios son enormes'". En resumen, lo que había en la cocina era un horror y decidieron cambiarla completa. Optaron por lucarnas para que entrara más luz natural, hicieron todos los muebles nuevos, con mucho blanco para resaltar la limpieza. La sala de estar tenía el tamaño perfecto para que los niños invitaran a sus amigos y las dimensiones del espacio que se convertiría en taller eran lo que ella necesitaba, con un walk-in closet que usa como bodega y un baño para los clientes.
"La pintamos completa, por dentro y por fuera. Es divertida la casa porque tiene aire mediterráneo pero con tejas chilenas antiguas, con puertas de demolición. Un mezcla que rescata mucho la madera, harto gris, harto blanco, pero con elementos nobles que quisimos mantener como la escalera o las vigas del techo", dice Rosario. Siendo tan grande el living/comedor, con su doble altura dejaba mucho muro disponible que no fue tan fácil de decorar, incluso para una persona con la experiencia de Rosario. "Nos costó mucho pensar en cómo decorar esta cantidad de espacio. Yo vendo cuadros y armo composiciones en las casas de mis clientes. Evidentemente tenía que tener una composición en mi casa. El muro principal, el del comedor, tiene una composición enorme, con cuadros no solo míos, también con los que nos regalaron para el matrimonio y otros que teníamos de antes. Al otro lado hicimos un mueble gigante, blanco, que contiene muchos libros pero también objetos que nos gusta exhibir como una colección". rosariogreene.cl
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