Radar de tendencias (parte 1)
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Este 2015 empezó con fuerza, y los ojos ya están puestos en lo que vendrá. Lo que ocurra mañana es el hoy, así que atentos, lean y entérense de la vuelta de tuerca de una tendencia que se resume en la exploración de lo natural, en la vuelta a las raíces. Tratamientos que están dando de qué hablar en la decoración de hoy en día.
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El fotógrafo más ondero del mundo -y probablemente el coolhunter con más edad- es Bill Cunningham. Sobre su bicicleta detecta modas por NYC, observa patrones que se repiten, colores y destellos que se usarán en un mañana cercano. Así como lo que él capta de moda, también existen personas, analistas y expertos que se desviven por dilucidar cuál será la próxima tendencia en decoración. Es una cuestión más bien global, que abarca sociedades y sus comportamientos, las coyunturas socioculturales y, en muchas ocasiones, el panorama económico mundial. Una tendencia es una serie de conceptos que emanan de las personas o grupos sociales. Es una novedad que las personas adoptan en su inconsciente lentamente, pueden ser conductas, actitudes, motivaciones y/o sentimientos. Definen el rumbo del mercado en determinado momento. De estas nacen las tendencias, que se convierten en modas cuando llegan al mercado global. Y así, sin darnos cuenta, nos introducimos en tendencias que tapizan vitrinas de moda o decoración. ¿Qué viene este 2015 en deco? La respuesta es amplia, sobre todo teniendo en cuenta que una tendencia, aunque tiene una duración finita, puede mezclarse con otras nuevas o renacer. Este año, si bien continúa el concepto de lo hecho a mano, la valorización de lo antiguo como respuesta al consumo masivo y a la sobreproducción de basura, el DIY (Do It Yourself) y la reutilización frente al desperdicio global, esta vez la tendencia da un paso adelante siguiendo la misma línea, pero ahora enfocándose muchísimo más en el proceso y los materiales. Cobran protagonismo los tratamientos, se valora en demasía el proceso de trabajo artesano, la experimentación que depende de la mano humana sobre los materiales. De ahí que se despliegan tratamientos específicos que reviven las vetas pétreas, tipo marmoleado, la aparición del óxido en metales y la transparencia y color puro de los vidrios y cristales. Esto, tan sutil en el repertorio de productos deco, pero tan decisivo al momento de encauzar la tendencia global, intenta retomar la naturaleza de los materiales, volver a su raíz, sacándole provecho a su realidad, fisuras y cualquiera de sus pronunciamientos naturales. Indaguemos ahora en los métodos de experimentación, válidos en su procedimiento o por su concepto visual.
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Para la industria, descubrir estas tendencias a tiempo reduce el riesgo de producciones innecesarias a futuro. Un diseñador que lanza al mercado un producto de manera antojadiza tiene que saber que también está lanzando un riesgo, sobre todo para sus ganancias. Li Edelkoort es una holandesa que sabe del tema hace años, es una suerte de profeta, invitada de honor en universidades y revistas internacionales; es la gurú que vive constantemente en el futuro, prediciéndolo y tocándolo para nosotros. En una charla que Li realizó en el Design Indaba -una publicación online sobre diseño que además organiza un festival anual- explicó a viva voz las tendencias para la temporada de verano 2015. Estos son algunos de sus extractos: “Somos una sociedad que sufre una larga crisis que ha hecho humanos ferozmente protectores y egocéntricos arrogantes. Es el momento para la reparación y la recolección, la restauración de la estructura de la sociedad, recoger los pedazos y ponerlos juntos en un mosaico de posibilidades, una colcha de sustancia, capaz de absorber los golpes que recibimos”. Luego habló sobre algo así como los “estamentos” de esta tendencia: tejer, coser, pliegue, arruga, empañar, flor, bordar, la pintura y la cinta. Todos estos objetos conforman el concepto de reunión. ”La idea es ablandar nuestros corazones y volvernos a nuestras raíces”, detalló la experta.
La gran tendencia: explorar lo natural - y es así como la desmembramos-.
1. Marmoleado, decolorado, goteo natural
No hay una fecha exacta para la invención de la técnica del marmoleado, pero sus raíces se remontan, al menos, al siglo XII en Japón. Artistas japoneses producían papeles decorativos utilizando un método llamado Suminagashi, que significa tinta flotante. Los papeles se creaban a partir de tinta y agua, hundiendo el papel en el agua y dando pinceladas hasta dar con los patrones, creando un efecto similar al del humo. Hoy vemos esta misma técnica en libretas y artículos de escritorio, carcasas para celulares, tapices para sofás o sitiales, cojines, billeteras, y por supuesto, en papelería. A menudo este trabajo también emula las texturas de piedras, como la malaquita o el cuarzo.
Una perspectiva más moderna y minimalista de la misma línea es el último trabajo de la diseñadora Inga Sempé para la firma italiana Mutina. Usando el beige, el blanco y el gris como base, creó azulejos con patrones lineales, en distintas direcciones, y jugando también con líneas curvas. W Ingasempe.fr
2. Transparencias suaves
Las transparencias, ya sean en vidrio u otro material sintético, también son parte de la gran tendencia. Se observa en lámparas colgantes -aquí juega un rol preponderante el juego de la luz que emana de ellas-, y en recipientes, jarrones, vasijas, hasta en pequeños candelabros.
3. Tratamientos oxidados
Una tercera arista es un intenso y meticuloso trabajo aplicado a metales y superficies similares. Puede ser cualquier tipo de mobiliario, utilitario o solo decorativo. En este sentido, un exponente joven, muy en boga por estos días y que desarrolla muy bien la aplicación de tratamientos en metales -que de hecho estuvo mostrando su trabajo en la recién finalizada Maison&Object 2015 en París-, es el diseñador con base en Amsterdam, Lex Pott, cuyo trabajo explora las reacciones que pueden tener las superficies metálicas oxidadas si se les aplica ciertos tratamientos específicos, en mayor medida, tratamientos de color. Con esto busca indagar en el origen de los materiales, utilizando en su mayoría también madera y piedras. W Lexpott.nl
Desde una perspectiva más deco, Enric Pastor, director de la revista AD española, comparte con nosotros detalles clave para que este punto converja con el resto de nuestra decoración: “Los metales cobran importancia, y el latón es la estrella como revestimiento de tableros de mesa o de consolas, también en lámparas y apliques. Es glamoroso sin ser ostentoso. En muebles, se recuperan los diseños de maestros brasileños del siglo XX, como Sergio Rodrigues, Lina Bo Bardi o Joaquim Tenreiro. Las piezas vintage de los años 50 y 60 -y aquí hablamos de muebles, jarrones, alfombras y hasta telas- van a estar ahí siempre. Son las piezas que ayudan a que la casa tenga una atmósfera cálida, amable y divertida. Permite mezclar y jugar con el efecto sorpresa. Pero hay un mueble que no hay que comprar en anticuarios: el sofá, que debe ser contemporáneo, extralargo, hipercómodo y en algún color divertido. Los que están editando Moroso, B&B Italia y Normann Copenhaguen son fantásticos”.
¿Y el excentricismo?
Hay quienes postulan que esta etapa de conciencia, de explorar lo natural y de volver a las raíces, es un período que está viviendo su recta final. Siempre, al plantear una o más tendencias, se debe tener en cuenta que existe un enorme universo que las reúne a todas: unas toman un poco de la otra, esta otra se alimenta de allá, y así. Enric Pastor es uno de los que creen en el ingrediente excéntrico para este 2015, de cierto modo, un excentricismo que también toma parte de su existir en los tratamientos. Pastor señala que aunque las tendencias en decoración cada vez duran menos tiempo, tienen una duración mínima de dos años. “Después de una época en la que han reinado lo usado, lo antiguo y lo desvencijado, los profesionales de la decoración apuestan ahora por un cambio en la manera de imaginar nuestras casas. Demos la bienvenida al mármol, al latón y a la excentricidad. Se usan para cubrir paredes -vuelven los baños de mármol de Carrara como los que proyecta el interiorista francés Joseph Dirand- o las paredes paneladas con maderas y artesonados -como se ve en los hoteles decorados por Kelly Wearstler-. (...)”. “Por otra parte, las telas y los papeles pintados con grandes motivos geométricos o con flores vuelven con fuerza, como hace el gran decorador español Lorenzo Castillo en su colección para la editora textil Gastón y Daniela”, finaliza. d
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