BMW celebra 50 años de su primer auto eléctrico

Si bien en la actualidad la electromovilidad vive un gran momento, han pasado 50 años desde que BMW comenzó este largo camino. El modelo 1602 en ese momento se presentó en un color naranjo y se denominó Elektro-antrieb, cuyo significado en español es “accionamiento eléctrico”.

Gracias a este icónico modelo, surgió la gama que hoy conocemos como “i” en la marca alemana. En ese sentido BMW fue visionario de lo que requeriría el futuro, es más, la crisis que se vivió en 1973 con el petróleo sería el principal indicio de que debía existir una alternativa y cuarenta años más tarde vimos la presentación del primer i3.

El 1602 fue construido sobre la misma base que sus modelos contemporáneos, incluso contaba con la misma carrocería exterior. Los únicos detalles diferentes eran la motorización de cero emisiones con una docena de baterías de plomo-ácido estándar de 12 voltios y la desaparición del tubo de escape.

Este modelo contaba con un motor eléctrico que entregaba una potencia de 32 kW (43 CV) y estaba instalado contiguo al conjunto de batería. Una similitud con los modelos de combustión era que accionaba el árbol de transmisión permitiendo de esta manera el movimiento de las ruedas traseras.

Pese a la época, este BMW ya tenía sistemas tecnológicos como el sistema de frenado regenerativo ya que el motor funcionaba como generador y tenía la opción de devolver energía que era generada a las baterías por lo que hacía posible que funcionara el vehículo en su totalidad.

En la actualidad BMW presenta una variada gama electrificada denominada “i” con tres modelos y uno de ellos recién estrenado (iX). La marca alemana siempre se ha identificado en pro del medioambiente y ser pionera con respecto a la electromovilidad.

El objetivo principal de BMW es posicionar la sostenibilidad y la gestión eficiente de los recursos en el centro principal de la marca, desde el inicio de la cadena de suministros hasta la fase final de cada producto.