El coronavirus para a Italia pero no a su pujante industria automotriz

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Las firmas de la península continúan operando este martes, pese a que el país está parcialmente paralizado para evitar la expansión del coronavirus que ha cobrado la vida de más de 500 italianos.




La industria automotriz italiana mantiene firme sus operaciones ante la propagación del coronavirus. De acuerdo con lo que señala Automotive News, las marcas de ese país han continúan con sus labores pese al contexto de miedo que ha provocado la epidemia. El Primer Ministro Giuseppe Conte había dicho este lunes que Italia vivía su “hora más negra” y que se necesitaba que la gente cambiara de hábitos. El político llamó a los italianos a permanecer en sus casas como una manera de controlar los contagios.

“Hasta ahora no hay cambios en las medidas que hemos tomado. De todos modos estamos evaluando si alguna otra medida será necesaria en el futuro”, sostuvo un portavoz de Fiat Chrysler Automobiles, grupo que además ha explicado que no ha experimentado problemas con las cadenas de logística para recibir insumos. El mismo vocero consultado por Automotive News agregó que “hasta el momento las tiendas de ventas de auto están abiertas, aunque el tráfico de personas es lento”. Ferrari, Maserati y empresas suministrados de componentes de automóviles también dijeron estar trabajando normalmente este martes.

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Esta cierta normalidad es posible ya que la paralización italiana incluye una norma que faculta a la población a concurrir igualmente a su trabajo. FCA, por ejemplo, ha permitido que quienes realicen labores que pueden hacerse de forma remota, permanezcan en sus hogares. Por su parte, desde el lunes Maserati ha pedido que solo sus “empleados esenciales” -de una planilla de 1.350- acudan a su trabajo en el área de Módena. Ferrari explica que seguirá operando en la medida que su cadena de suministros no se vea alterada, como ha sido hasta hoy.

El gobierno italiano ha comprometido ocho millones de euros para amortiguar los efectos económicos del virus. En todo el país las escuelas y universidades están cerradas, mientras que los eventos públicos han sido cancelados. Los italianos no pueden viajar sin una justificación de salud o de trabajo hasta el próximo 3 de abril.

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