La última novedad de este 2020 trae grabada la “B alada”

Ad portas de finalizar este pandémico 2020, Bentley nos sorprende con la última novedad del año para el mercado nacional. Se trata de la tercera generación del Flying Spur, el nuevo buque insignia de la marca británica, cuyas unidades ya están disponibles a pedido, con un precio desde los US$ 265 mil.

El Bentley Flying Spur irrumpe en escena con una carrocería que supera holgadamente los cinco metros de largo, y con un nivel de confort y sofisticación a la altura de solo unos pocos. Eso, sin contar sus potentes motores gestionados por una transmisión automática de ocho marchas: un V8 de 4.0 litros biturbo (550 Hp y 770 Nm) y un enorme W12 de 6.0 litros con 635 Hp y 900 Nm. Este último hace el 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, con una velocidad máxima de 333 km/h.

El sedán británico sobresale por un diseño que muestra un cuidado equilibrio de líneas elegantes con otras más deportivas. Luce elementos propios de la marca de Crewe, como una gran parrilla cuadrangular y unos faros redondos, ahora con tecnología led. En la zaga hacen acto de presencia cuatro salidas de escape ovaladas y muy bien integradas junto a un discreto pero evidente difusor. Unas llantas de 21 y 22 pulgadas, según versión, mejoran aún más su personalidad.

Por primera vez, la pequeña estatuilla de la “B alada” es retráctil y se eleva desde debajo de una insignia Bentley.

Adentro hace alarde de suntuosidad, con un display giratorio que alterna entre una pantalla táctil de 12,3″ del equipo multimedia, tres indicadores analógicos y una superficie lisa de madera.

En materia de acabados y equipamiento, todo lo que se diga es poco. La dotación de serie está a la altura de su categoría y es difícil echar en falta algún sistema que el Bentley Flying Spur no incorpore.