El fabricante estadounidense SSC North America anunció la incorporación de dos modelos variantes del SSC Tuatara, ambos centrados en el manejo de la pista y las capacidades de alta carga aerodinámica. Estos dos flamantes integrantes, designados como Tuatara Striker y Tuatara Aggressor, elevan la experiencia en la pista al emplea las capacidades de rendimiento del actual Tuatara, mezclándolas con más características aerodinámicas.

“El Tuatara está diseñado y construido para ser una demostración de fuerza dondequiera que vaya. Ya sea que se trate de un viaje por la ciudad, un pase de alta velocidad por una pista o vueltas alrededor de una pista técnica, sobresale en lo que sea que el conductor haga con el automóvil “, dijo el fundador de SSC North America, Jerod Shelby.

El Tuatara Striker es un heredero del enfoque de los aviones de combate de la próxima generación de SSC North America. En el ámbito aeronáutico, un Striker o Strike Fighter es un avión polivalente. Asimismo, el Tuatara Striker tiene una amplia gama de capacidades, tanto dentro como fuera de la pista. La carga aerodinámica se triplica, proporcionando aproximadamente 500 kilos de peso cuando se rueda a 260 km/h. Este mayor rendimiento en la pista se logra mediante un alerón trasero activo, un estabilizador vertical y un difusor más grande en la zaga. Balancines laterales con aletas direccionales, un splitter frontal más grande y tomas frontales integradas equilibran estratégicamente la carga aerodinámica con un 45,4% en el eje delantero y un 54,6% en las ruedas de atrás.

Adosado al chasis, el Striker lleva el mismo bloque TwinTurbo V8 del Tuatara original, que transfiere los 1.750 caballos a través de una transmisión manual robotizada de siete velocidades, capaz de realizar cambios en menos de 100 milisegundos.

El otro de esta distinguida camada, es nada menos que el denominado Agressor. Su nombre refiere a una nave de combate táctica, con un enfoque mucho más singular en los procedimientos.

La marca detalla que el Tuatara Aggressor está enfocado exclusivamente para la pista. En este caso, los clientes tienen la libertad de opciones de rendimiento, apariencia y experiencia casi ilimitadas que no son posibles en las versiones legales de calle.

Las capacidades de rendimiento van incluso más allá de lo conocido en el SSC Tuatara ‘convencional’. En su opción más capaz, monta el TwinTurbo V8 esta vez crecido en ferocidad hasta los 2.200 caballos. Las sinfonías de escapes quedan a discreción del cliente con un sistema hecho a medida, como se prefiera. Estéticamente, la configuración del Aggressor puede variar desde las libreas tradicionales del Tuatara hasta esquemas de pista exclusivos que promueven su espíritu enormemente indómito.