Mitsubishi Brasil le inyecta más oxígeno a la veterana L200 con el estreno de la versión Savana
La pick-up exclusiva para ese mercado está alimentada por el motor Mivec de 190 caballos.
En Brasil parecen gustar las ediciones especiales que cada cierto tiempo dan otro giro de rosca a determinados modelos. Si en octubre la filial de Mitsubishi en aquel país estrenaba la L200 Triton Sport Sertões -una especie de camioneta de corte más aventurero, pero basada en la actual L200- ahora Mitsubishi introdujo la L200 Triton Savana, otra reinterpretación que recae en la antigua L200. ¿Raro? No mucho, porque, como te contábamos, en marzo Suzuki hizo lo propio con la pasada generación de su 4x4 Jimny (ver nota).
Disponible con un precio de 204.990 reales ($ 26,6 millones), esta camioneta inspirada en las sabanas africanas equipa elementos como un snorkel en color grafito que le permite llegar a una capacidad de vadeo de 700 mm, vale decir, casi un 20% de mejora en relación a la L200 tradicional.
También incorpora un maletero negro con una capacidad de carga de hasta 50 kilos y se repiten los tonos dark en elementos como los parachoques, las manillas de las puertas, las carcasas de los espejos, los emblemas y las llantas de aleación de 16″. La L200 Triton Savana está equipada con neumáticos Pirelli MTR 255/70 R16.
Bajo el capó, Mitsubishi reservó para la L200 Triton Savana su motor turbodiésel más capaz, es decir, el 2.4 litros de 190 caballos y 430 Nm de torque. Esta unidad está hecha completamente de aluminio, de forma que es relativamente ligero y que aguanta más esfuerzo.
La L200 Triton Savana puede moverse en carretera y fuera de ella en modos: 4x2, 4x4 y 4x4 con reductora. Además, la camioneta tiene el bloqueo del diferencial del eje trasero. En situaciones extremas, donde las ruedas están suspendidas, como en zanjas transversales o terrenos con erosión, el vehículo es capaz de superar fácilmente con un simple toque de botón.
Por su parte, la suspensión SDS II tiene una barra estabilizadora expandida y resortes helicoidales que funcionan en armonía con los amortiguadores hidráulicos. El conjunto frontal es independiente, con dobles brazos triangulares. La parte trasera utiliza un eje rígido y resortes semielípticos.
Como todas las Mitsubishi L200 vendidas en Brasil, este modelos se produce en el complejo de la marca ubicado en Goiás.
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