Kia continúa a toda máquina con sus planes. Si hace apenas unos días los surcoreanos mostraron por completo el Kia EV6, su primer eléctrico desde cero, ahora la marca del Grupo Hyundai fue a la carga otra con uno de sus modelos emblema en los sedanes. Se trata del Kia K8, un nombre que si bien no suena familiar, basta saber que es el sucesor del conocido Cadenza. Ahora llega en la tercera generación, en lo que es un vuelco total a la sofisticación, las sensaciones de manejo y el diseño.

En los primeros teasers, Kia lo mostró como un yate con aspecto de tiburón. Y tiene sentido, porque el modelo parece encarnar las líneas del ágil depredador de los mares. En el frontal, por ejemplo, destaca una parrilla muy ancha y alta con entramados de rayas diagonales, mientras que la propia silueta del capó da cuenta de una caída brusca, replicando la trompa de este escualo. Los ojos, en este caso los faros, también aparecen rasgados y más bien pequeños.

Por el costado, el sucesor del Cadenza proyecta elegancia con un habitáculo retrasado y una línea que tiende a asemejarse a la de un gran coupé. El techo negro, un aleta en el pilar C y una luz de freno posterior que se adentra en las vistas laterales, terminan por firmar una composición que atrae.

En la zaga, en tanto, termina por confirmarse esa impronta más propia de un coupé que de un sedán, con una caída muy acostada de la luneta, una pequeñísima tapa del maletero y una luz de freno que atraviesa todo el ancho, tal como se vio en el Stinger que debutó hace pocos días en Norteamérica.

En el interior del último integrante de Kia, destacan una doble pantalla (de 12″ cada una): la primera es para el panel de instrumentos, mientras que la segunda cumple la función de infoentretención. En sus versiones más altas, el K8 lleva 14 parlantes firmados por la firma británica Meridian Audio, que por su parte asegura tanta fidelidad como la que se tiene en un concierto.

Kia declara que las motorizaciones variarán dependiendo del mercado, pero lo que tiene en carpeta es un motor 2.5 litros aspirado, un 1.6 litros turbo y un 3.5 litros también sin asistencia de compresor.

El primero desarrolla 198 Hp y 248 Nm, del segundo no se dieron especificaciones -aunque debería ser el mismo bloque turboalimentado que anima al Hyundai i20 N, (entrega 204 caballos y 275 Nm)- y, por último, el 3.5 litros produce 300 caballos y 359 Nm de torque máximo. Kia añade que los dos motores aspirados estarán pareados con una caja automática de ocho marchas (no se especificó cuál habrá para el motor 1.6T).

En materia de ingeniería, si bien el Kia K8 es un tracción total, está montado sobre una base de tracción delantera, de manera que automáticamente puede distribuir el torque entre los dos ejes para optimizar el consumo (una solución que emplean otros modelos como el Volvo V60 Cross Country o el BMW Serie 2 Gran Coupé). La suspensión es MacPherson adelante y multi-link en el eje de atrás.

Kia detalle en su comunicado que el flamante Kia K8 estará a la venta en abril en Corea del Sur. El resto de los mercados se agregarán paulatinamente.