Porsche crea asiento impreso en 3D a la medida

Butacas impresas en 3D con la forma del cuerpo del conductor. Es el último avance tecnológico de Porsche, el cual plantea el desarrollo específico de la zona central del asiento, es decir, de la zona acolchada de la banca y el respaldo, pudiendo elegir entre tres tipos de rigidez: dura, media o blanda.

Con este desarrollo, el fabricante de Stuttgart estrecha lazos con el mundo de la competición, además de ofrecer a sus clientes una opción de personalización muy usual en el mundo del motorsport. Junto con ofrecer una ergonomía similar a la de los asientos de los autos de carreras, los nuevos asientos de Porsche disponen de un diseño único, siendo más livianos y confortables que los de serie.

“El asiento es la interfaz entre el hombre y el auto, un elemento importante para una conducción deportiva y precisa. Este es el motivo por el que desde hace ya mucho tiempo se utiliza una carcaza personalizada del asiento para cada piloto. El nuevo asiento sirve para dar a los clientes la oportunidad de experimentar tecnología importada de la competición", señala Michael Steiner, responsable de Investigación y Desarrollo de Porsche.

La nueva butaca de Porsche cuenta con una construcción por capas, en donde sobre la base de un soporte de polipropileno expandido (EPP) se integra una capa transpirable, compuesta por una mezcla de materiales con poliuretano que se adhiere durante el proceso de fabricación.

La capa exterior del asiento, en tanto, está fabricada de un material resistente llamado Racetex e incluye un diseño con perforaciones especiales que favorecen la refrigeración del mismo. La integración de las capas permite visualizar el interior de la estructura tinturada que integra la trama impresa en 3D, dándole al asiento un diseño inconfundible.

En principio, estará disponible a través de la exclusiva división de accesorios Porsche Tequipment, para los conductores de las gamas 911 y 718, aunque de manera limitada a solo 40 prototipos de asiento para utilizar en circuitos en Europa.

De la experiencia de estos clientes se extraerán sugerencias que se sumarán al proceso de desarrollo para la fase posterior, en la que estará homologado para circular por carretera.