Toyota Supra y Porsche 917K: a remate dos deportivos que hicieron historia en el cine
Los modelos que manejaron Paul Walker y Steve McQueen entran a subasta en las próximas semanas.
Dos deportivos que sorprendieron en la pantalla grande entrarán a subasta en los próximos días. Se trata de modelos muy distintos, que encandilaron a sus seguidores con décadas de diferencia, pero que ahora tienen como elemento común el hecho de que cambiaran de manos.
Uno de estos vehículos es el Toyota Supra de Rápido y Furioso. Si bien en la saga aparecen decenas de deportivos, este modelo de color naranja es uno de los más emblemáticos (junto al Dodge Challeger de Toretto) y era uno de los que manejaba Brian O’Conner (Paul Walker) en la primera película de la franquicia (2001), aunque también se le vio en la segunda parte estrenada dos años después.
La subasta de este auto estará a cargo de la firma Barret-Jackson, entre el 17 y 19 de junio y aunque no se ha informado precio, vale recordar que hace un par de años se remató otro Supra que apareció en la película por US$ 180 mil. Eso sí, dicho deportivo no era el mismo que manejó Walker y tampoco tenía el motor turbo, por ende, ahora se espera una cifra mucho más elevada.
Según la casa de subasta, el Toyota Supra tiene el motor original, un 2JZ-GTE biturbo envía la fuerza al eje posterior a través de una caja de cuatro velocidades.
El deportivo de Steve McQueen
El segundo deportivo que por estos días entrará a subasta es nada menos que uno de los Porsche 917K que se utilizaron en la película “Le Mans”, la mítica cinta protagonizada por Steve McQueen.
El vehículo será parte de la subasta de RM Sotheby’s que se celebrará el 13 y 14 de agosto en Monterey, California. Y llegará tal como era en su versión original, incluyendo la pintura Gulf, la misma que se vio el pasado fin de semana en el Gran Premio de Mónaco en los McLaren de Lando Norris y Daniel Ricciardo.
Pero el Porsche 917K no solo tuvo un paso por las manos de McQueen, ya que también fue un modelo que compitió en importantes competencias, como las 24 Horas de Le Mans de 1970 (debió abandonar tras 49 vueltas debido a un choque) y luego en el Campeonato Europeo InterSerie como un auto del Grupo 7 (con el nº 31), aunque para esa fecha ya había sido rebautizado como un 917 Spyder.
Su presencia en las pistas se extendió hasta 1974, cuando pasó a manos de coleccionistas, quienes lo conservaron y restauraron a su especificación original, recuperando de paso su número “22”.
“El propietario actual adquirió el Porsche en forma Spyder hace más de una década y desde entonces ha restaurado por completo el automóvil, devolviéndolo a su forma original, especificación de coupé Le Mans con la imagen de Gulf”, dice la presentación del vehículo en la subasta.
“La restauración se ejecutó sin tener en cuenta el costo y los resultados son impresionantes en todos los aspectos sensoriales, desde el impresionante diseño y la pintura, hasta la sinfonía inconfundible del motor bóxer de 12 cilindros a todas las revoluciones”, se agregó en el comunicado.
El motor es un 5.0 litros de 12 cilindros que genera más de 630 caballos de fuerza, con una velocidad máxima de 362 km/h y un paso de 0 a 200 km/h en apenas 5,3 segundos.
En cuanto al precio, y debido a la importancia que tuvo este deportivo, en RM Sotheby’s estiman que podría venderse por un valor que oscile entre los $ 16 millones y $ 18,5 millones de dólares.
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