A dos años del primer caso de coronavirus: Europa se convierte en el epicentro de nueva ola de contagios

Un médico vacuna a una anciana en un bus estacionado en el pequeño pueblo de Unterschleissheim, cerca de Munich, en el sur de Alemania. Foto: AFP

El 17 de noviembre de 2019 se registró el primer caso, y según nuevos estudios, el primer contagiado habría sido un vendedor en un mercado en Wuhan. Los hallazgos se producen en momentos en que varios países europeos experimentan un alza en los contagios, a pesar de sus altas tasas de vacunación. La canciller Angela Merkel calificó de "dramática" la situación en Alemania.


Dos años después de que se registrara el primer caso de coronavirus, el 17 de noviembre de 2019, en un mercado de Wuhan, en China, el virus ha matado a más de cinco millones de personas y más de 256 millones se han contagiado en todo el mundo. Si bien los países se han apurado en el proceso de vacunación, el virus aún no ha desaparecido y Europa se convierte en el nuevo epicentro de la pandemia, con un alza en el número de casos y la implementación de restricciones.

Michael Worobey, un destacado experto en rastrear la evolución de virus en la Universidad de Arizona, señaló al diario The New York Times que el primer contagiado no fue un contador de Wuhan, sino que un vendedor del gran mercado de animales de la capital de la provincia china de Hubei.

Worobey encontró discrepancias en la línea de tiempo al revisar lo que ya se había hecho público en revistas médicas, así como entrevistas en video en un medio de comunicación chino con personas que se cree fueron las dos primeras infecciones documentadas. El científico sostiene que los vínculos del vendedor con el mercado mayorista de mariscos de Huanan, así como un nuevo análisis de las conexiones de los primeros pacientes hospitalizados con el mercado, sugieren fuertemente que la pandemia comenzó allí.

Durante aproximadamente un mes, después del 17 de noviembre, se informaron de uno a cinco nuevos casos cada día, según el informe, y para el 20 de diciembre de 2019 había 60 casos confirmados.

Las declaraciones oficiales del gobierno chino a la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron que el primer caso confirmado había sido diagnosticado el 8 de diciembre de 2019. Las autoridades no admitieron públicamente que hubo transmisión de persona a persona hasta el 21 de enero de 2020.

Clientes compran artículos en un supermercado en Wuhan, en la provincia central de Hubei. Foto: AFP

El doctor Worobey indicó a The New York Times que, teniendo en cuenta que Wuhan tiene 11 millones de habitantes, “la mitad de los primeros casos están relacionados con un lugar del tamaño de una cancha de fútbol”, por lo que es “muy difícil explicar ese patrón si el brote no se originó en el mercado”.

Varios expertos, incluido uno de los investigadores de la pandemia elegido por la OMS, dijeron que el trabajo de Worobey era sólido y que el primer caso conocido de Covid-19 probablemente fue un vendedor de mariscos.

Pero algunos de ellos también comentaron al periódico que la evidencia aún era insuficiente para resolver de manera decisiva la cuestión más amplia de cómo comenzó la pandemia. Sugirieron que el virus probablemente infectó a un “paciente cero” en algún momento antes del caso del proveedor y luego alcanzó una masa crítica para extenderse ampliamente en el mercado.

Los estudios de cambios en el genoma del virus, incluido uno realizado por el mismo Worobey, han sugerido que la primera infección ocurrió aproximadamente a mediados de noviembre de 2019, semanas antes de que el proveedor se enfermara.

Hacia fines de diciembre de 2019, los médicos de varios hospitales de Wuhan notaron casos misteriosos de neumonía en personas que trabajaban en el mercado mayorista de mariscos de Huanan, un espacio húmedo y mal ventilado, donde se vendían mariscos, aves de corral, carne y animales salvajes. El 30 de diciembre, los funcionarios de salud pública dijeron a los hospitales que informaran sobre cualquier caso nuevo relacionado con el mercado.

Vuelta a las restricciones

Los nuevos hallazgos sobre el presunto inicio del Covid-19 se conocen justo en momentos en que Europa se ha convertido nuevamente en el epicentro de la pandemia, debido al alza en el número de casos, a pesar de las tasas de vacunación de alrededor del 70% o más en muchos países de ese continente.

En la semana del 8 al 14 de noviembre, el continente completó la quinta semana consecutiva de aumento de casos, impulsada por la mayor circulación de personas, la llegada del frío -que aumenta la concentración en locales cerrados- y por la dificultad en elevar el porcentaje de población vacunada.

De hecho, la canciller de Alemania, Angela Merkel, calificó de “dramática” la situación en su país. En una reunión con los jefes de gobierno regionales alemanes, Merkel insistió en que es una “emergencia” y alertó de que la tasa de vacunación no es suficiente para frenar la cuarta ola de contagios. La canciller señaló que el objetivo es ofrecer 27 millones de vacunas a la mayor brevedad. Hasta ahora, 4,8 millones de los más de 83 millones de habitantes de Alemania han recibido dosis de refuerzo.

Coronavirus tests at a school in Dresden
Una estudiante se realiza una prueba para detectar el coronavirus antes de comenzar las clases en una escuela primaria en Dresden, Alemania. Foto: Reuters

Además, se acordó introducir restricciones para las personas que no se han vacunado contra el Covid-19. Entre las medidas se incluyen nuevas restricciones para el lugar de trabajo y el transporte público. Las personas deberán demostrar que están vacunadas, que se recuperaron del Covid-19 o que dieron negativo en la prueba del virus para poder acceder.

Las medidas fueron propuestas por los tres partidos que se espera que formen la próxima coalición de gobierno: los socialdemócratas (SPD), los liberales y los verdes.

Las restricciones entrarán en vigor cuando la tasa de hospitalizaciones a causa de la enfermedad alcance el número 3. Es decir, que haya tres personas hospitalizadas por una causa relacionada con el coronavirus por cada 100.000 personas en la última semana.

Si la tasa se mantiene por debajo del tres en cinco días, las restricciones se aliviarán. Los menores de 18 años -la gran mayoría de los no vacunados en Alemania- están exentos de cumplir con las limitaciones. Por otro lado, si la tasa superara el número 6, aquellos con el esquema completo de vacunación o que se hayan recuperado del Covid-19 tendrán que presentar una prueba negativa para acceder a instalaciones públicas.

Las restricciones llegan después de que las autoridades de Alemania informaron ayer de más de 65.000 nuevos casos de coronavirus contabilizados en la última jornada, mientras la incidencia acumulada semanal asciende a 336,9 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone el registro máximo en estos indicadores por segundo día consecutivo.

Por otro lado, el gobierno de Eslovaquia anunció que a partir del próximo lunes todas aquellas personas que no se hayan vacunado contra el coronavirus, o bien no hayan superado la enfermedad, estarán sujetas a un confinamiento obligatorio “debido al considerable deterioro de la situación epidemiológica”.

El primer ministro eslovaco, Eduard Heger, dijo que el gobierno se ha visto obligado a imponer restricciones más duras debido a la mala situación de los hospitales del país, con falta de camas para los pacientes de coronavirus, una enfermedad, ha dicho, “de los no vacunados”, pues suponen “más del 70% de los nuevos positivos”.

Una mujer usa una mascarilla para protegerse contra el coronavirus cuando pasa por una terraza vacía en el barrio de Marrolles en Bruselas, Bélgica. Foto: AP

En las últimas 24 horas, las autoridades sanitarias eslovacas confirmaron otros 7.616 nuevos casos de coronavirus, además de 38 muertes más asociadas con la enfermedad. Por el momento son 2.904 las personas hospitalizadas, de las cuales 505 se encuentran en estado grave. Poco más de la mitad de los cinco millones de personas que viven en Eslovaquia tienen por ahora la pauta completa de vacunación.

En tanto, las autoridades de Austria anunciaron que las dos regiones más afectadas por el repunte de contagios, Salzburgo y Alta Austria, entrarán en un nuevo confinamiento a partir del lunes, una decisión que se ha tomado porque “no había otra alternativa” y que se espera que se levante antes de Navidad.

El confinamiento durará unas tres o cuatro semanas y es una “oportunidad” para volver a la normalidad. Mientras esté en vigencia, solo podrán abrir los supermercados, las farmacias y las tiendas, mientras que los restaurantes, cafés y bares cerrarán. En este sentido, los ciudadanos solo podrán salir a la calle por cuestiones urgentes o por razones médicas, también para hacer ejercicio o ir al trabajo.

Austria ha vuelto a anotar un récord de casos diarios, notificando más de 15.100 casos en las últimas 24 horas, mientras la incidencia sigue disparándose y ya está en 989 casos por cada 100.000 habitantes.

El gobierno de Bélgica, por su parte, decretó el miércoles que los empleados deben trabajar desde casa cuatro días a la semana hasta mediados de diciembre. En Irlanda y los Países Bajos, las personas ya han recibido instrucciones de trabajar desde casa siempre que sea posible.

En Francia, el gobierno ya está hablando de una quinta ola de Covid, el mismo recuento que utiliza Suiza. Este miércoles, más de 20 mil franceses dieron positivo por el virus, la marca más alta desde agosto, según el diario Folha de Sao Paulo.

En Suiza, donde la vacunación se ha estancado en una tasa del 65% de la población, un aumento en las nuevas infecciones ya se ha reflejado en las hospitalizaciones, y las UCI alcanzan cerca de un 75% de ocupación.

El gobierno de Suecia anunció que a partir del 1 de diciembre el certificado de vacunación va a ser obligatorio por primera vez para cualquier evento con más de 100 personas. Por su parte, Dinamarca, una de las primeras naciones europeas en retirar todas las restricciones, va a retomar la obligatoriedad de su pasaporte sanitario.

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