Ajustada diferencia entre Lacalle y Martínez obliga a un recuento de votos

Contrario a todos los pronósticos que daban una diferencia de cinco puntos entre los candidatos Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, y Daniel Martínez, del Frente Amplio, los resultados de la segunda vuelta de ayer en Uruguay eran tan ajustados que la Corte Electoral del país anunció que era imposible declarar un ganador, por lo que debía realizarse un conteo de los votos a partir de mañana y se esperaba que se conociera el triunfador entre el jueves o el viernes.

Así, con el 99,09% de los votos escrutados, Lacalle Pou tenía 48,7% (1.158.192 sufragios) y Martínez 47,5% (1.127.540). Mientras que había 35.013 votos observados. En este sentido, el presidente de la Corte Electoral, José Arocena, señaló al diario El País que de estos últimos votos dependerá la definición de los comicios, debido a que la cantidad de sufragios observados es similar a la diferencia entre los candidatos.

Si bien las encuestadoras daban una victoria a Lacalle Pou, se vieron sorprendidas por una votación más ajustada de la esperada, al punto de que solo dos de ellas -Opción y Cifra- señalaron a un ganador a las 20.30, cuando se levantó la veda electoral. Mientras que Factum dio minutos más tarde un escenario de "empate técnico", Equipos no divulgó resultados.

Se trata de las elecciones más ajustadas desde 1971, cuando el Partido Colorado se impuso por 12.802 votos por sobre el Partido Nacional. Ocasión en la que también se tuvo que realizar un recuento de votos.

En medio de este clima de incertidumbre, ninguno de los dos candidatos se atrevía a dar declaraciones. Sin embargo, Martínez salió a saludar a sus adherentes que se encontraban apostados en el Hotel Crystal Tower y que lo recibieron con el canto: "¡El pueblo unido jamás será vencido!".

"Hay que esperar todavía para los resultados oficiales. Lo que nos deja esta elección, que parecía que iba a ser otra cosa, es que en ninguna de las dos opciones va a llegar al 50% de los votos. Tenemos la tarea histórica de buscar entendimientos que nos permitan pensar en un solo país".

Lacalle apareció cerca de las 00.30 y les agradeció a sus partidarios por la paciencia."Formalmente el resultado lo sabremos en unos días. Lamentablemente el candidato del gobierno no nos ha llamado ni ha reconocido el resultado que desde nuestro punto de vista es irreversible", dijo y agregó que "este resultado confirma que el próximo gobierno no puede cambiar una mitad del país por otra. Tenemos que unirnos".

En la primera vuelta celebrada el 27 de octubre, Martínez fue el candidato más votado con el 39% de los sufragios, mientras que Lacalle Pou fue segundo con el 28,6%. Sin embargo, tras esa votación, Lacalle Pou logró el respaldo del Partido Colorado (el tercero en la primera vuelta, con 12% de los votos), de Cabildo Abierto (cuarto, con 11%) y de los pequeños Partido de la Gente y Partido Independiente (1% cada uno). El Frente Amplio no logró que ninguno de los 10 partidos que compitieron en la primera vuelta apoyara a Martínez en el balotaje.

La jornada se inició a las 8.00 con la apertura de las mesas electorales y estaban convocados a sufragar 2,6 millones de uruguayos. Para el cierre de las mesas había emitido su voto 90% del electorado, según el diario local El País.

Se espera que el ganador relevará el 1 de marzo de 2020 al actual Presidente, Tabaré Vázquez, que afronta su segundo mandato.

Vázquez destacó la paz y las garantías de la democracia uruguaya cuando fue a votar: "Todos los uruguayos tenemos que sentirnos orgullosos de ser el pueblo que somos, respetuosos del derecho, de la Constitución y del opositor".

Daniel Martínez representa la continuidad de la izquierda con el Frente Amplio, que ha gobernado durante 15 años. El candidato oficialista es un ingeniero aficionado al ciclismo, de 62 años, exalcalde socialista de Montevideo.

Por otro lado está Luis Lacalle Pou, que representa el cambio. De corroborarse en el recuento su diferencia a favor, será el más joven mandatario de Uruguay desde el retorno a la democracia en 1985, ya que tiene 46 años. Es un abogado aficionado al surf, exsenador e hijo del expresidente Luis Lacalle Herrera, quien gobernó entre 1990 y 1995.